No sé movía, no hablaba solo se podía escuchar el llanto, de aquella chica.
— ven aquí — su hermano le habrio los brazos, y no tardó en correr hars estos y envolverce cuál bebé, las lágrimas abundaban sus ojos, y la camisa de su hermano comenzaba a sentirce mojada.
— ¿Dónde estabas?— logro soltar cuando estuvo más tranquila.
— buscando un mejor futuro, para ti y nuestros padres— ella lo miro y sonrió.
— no encontré otro trabajo, y papá enfermo— una punsada llegó a su pecho y solo beso la cabellera de su hermana que ahora estába de un castaño claro .
— tranquila está bien, hablaremos después de esto, ahora vístete iremos a casa, ya no trabajaras más aquí — la soltó no sin antes decile, cuanto la ambas y dejar un casto beso en su mejilla rosada por el llanto, salido de la pequeña habitación, y mando a uno de sus hombres por el auto, este asintió y se fue.
Cinco minutos después, la puerta fue abierta, dejando ver a su hermana como asé unos meses atrás, tan linda e inocente.
— vamos, la tomo de las manos y la envolvió en sus brazos — el aire los golpeó al salir de dicho lugar, no era frío ni caliente, era a algo de ambos pero Roxela no lo sentía tanto por, los brazos que la rodeaban.
El auto esperaba, uno de sus hombres abrió la puerta, y dejo pasar a su hermana, seguido de su hermano.
Las puertas de este se cerraron, y el nuevo rumbo comenzó a estar más cerca.
— ¿De dónde sacaste todo esto?— Leonardo, sonrió antes de decirle unas últimas palabras — gracias por cuidar de nuestros, padres en mi ausencia, pero ahora me toca a mí, disfruta todo lo que está por llegar.
Las palabras que dieron en el corazón, de Roxela por qué después de tanto tiempo, podía ver la sinceridad de su hermano es sus ojos, ya no habría más gastos, no más preocupación, no más trabajos extras, ni noches de develó.
Solo era vivir el momento.
Pero todo acosta de su libertad.
El auto se estacionó frente, a la pequeña casa de la familia Vélez, se podía apreciar con exactitud cada detalle, Leonardo sonrió de solo imaginar, que sus padres ya no estarían más hay.
Uno de sus hombres abrió la puerta, dejando salir a Leonardo y este ayudando a Roxela.
La llave fue colocada en la cerradura, y después de unos intentos se pudo, ambos entraron y los recuerdos de Leonardo, se isieron presentes, poco después salió su madre Dalia de la pequeña cocina.
— mi amor llega....— pero las palabras no salieron más, cuando Leonardo se quitó los lentes, y dejo ver su cara, los ojos de su madre comenzó a acumular agua, y estás fue derramada después de parpadear, por sus mejillas.
— hola— fue lo único que le salió de el.
— ¿Leonardo?—con pasos lentos, su madre camino hasta el, lo tomo de sus mejillas antes de estrecharlo en brazos, y su llanto termino de desatarse.
Pues paso meses sin ver a su hijo, meses, donde todos tuvieron que aguantar su dolor para seguir adelante.
— mi pequeño niño, estás hermoso — la ternura de su madre era única y ver sus manos dañadas por el cloro iso que un sentimiento de tristeza apareciera en el, pero apartir de ese momento muchas cosas cambiarían a raíz que su ya no era el mismo.
Su padre bajo minutos después, encontrandoce con un maravilloso reencuentro familia del cual fue participe y el amor de familia duro lo suficientemente mucho, como para que después, les soltara la enorme bomba, donde muy pronto ya no serían la familia sin dinero.
— vamos, vamos la cena está lista— todos se sentaron el las sillas, que rodeaba la pequeña mesa y se dispusieron a orar por los alimentos antes de ingerir, y al finalizar todo estaba bien hasta que el momento llegó.
— mamá, papá, miren me fuy en busca de un mejor futuro para ustedes, para mí y para mí hermana, y lo encontré, encontré una mano que me ayudó y me dio su protección, es por eso que no me quedaré— el silencio ya era presente desde que Leonardo comenzó a hablar, pero fue peor cuando ya nadie se oía, ni siquiera los sonidos de los animales en la noche.
— ¿Que quieres decir con eso?— pregunto su madre con lágrimas en los ojos.
— no mamá, no llores, no los dejaré de vuelta, si me fuy es para que estén bien y por eso los llevaré conmigo—Roxela lo miro y sonrió antes de estrujar sus mejillas.
— ¿A dónde iremos?— por mira vez habló su padre, desde que el comenzó a hablar.
— a Rusia— la cara de todos fue un poema, todos parpadeaban pero nadie decía nada.
—¿Rusia?— susurro Roxela.
— así es, por eso ocupo que comienzan con sus maletas, antes que se aga más de noche.
— hijo, no podemos, tenemos que darle la cara a nuestros problemas, debemos en el banco, a personas cercanas, incluso a clientes de tu padre, Leonardo de esto no se hulle cielo— Leonardo suspiro con fuerza, sabia que no sería fácil, más no que le salieran con el tema de las deudas.
— mamá, mañana por la mañana uno de mis hombres, cubrirán todos los gastos, todo hasta el último peso que debemos, si me fuy es por esto, hicieron mucho por mi y mi hermana y ella izo mucho por nosotros, ahora es momento que yo se los devuelva.
Ahora por favor, suban y empaquen sus cosas son las once y el jet sale a las dos y ya vamos retrasados.
Ambos padres miraron a su hijo, y no reprocharon más, simplemente obedecieron al igual que su hermana.
Treinta minutos después, los hombres de Leonardo comenzaron a sacar, maleta tras maleta, algunos vecinos ya se habían percatado, otro comenzaron a salir de sus casas, par reclamar la deuda, y el dinero que pidieron y en poco tiempo los Vélez ya tenían a varias personas frente a su casa exigiendo el dinero.
El enojo de Leonardo se izo presente, y eso lo llevo a salir de la casa para encarar, a la gente.
— ¿Vélez?— lo miro una señora de los pies a la cabeza.
— dejen de chingar, que ya les doy su puto dinero— camino enfadado hasta uno de los autos, y saco el dinero, incluso más de lo que habían pedido.
A todos se los dio en la mano, excepto a una, a la señora que siempre le daba a su madre la ropa, y según con eso pagaba siquiera los intereses, la rabia se apoderó de él y sin mas camino hasta la señora, que ya esperaba con la mano extendida su dinero.
— tenga su puto dinero— la señora lo miro y siguió con las mano extendida, sin saber lo que haría, y fue cuando Leonardo tomo solo lo que ella les dio a sus padres y se lo aventó en la cara, asiendo que lo billetes chocarán con esta, la señora se quejo tomando su cara.
— ahora larguense, de mi casa antes de que mis hombres lo saquen— a empujónes salieron todos, y para cuando sus padre bajaron simplemente ya no había nadie.
— vamos— tomo la mano de su madre y deposito un beso en esta— ya no lavaras más, ahora serás la dueña de tu propia casa,— y así fue como ayudó a sus padres a subir al auto junto a su hermana.
Emprendiendo camino, rombo a las pistas.
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IMPERIO VÉLEZ (EL INICIO)🖤🖤🖤||C.V|| Christopher y tu ||TERMINADA||
Fanfictiontodos llevamos un demonio dentro , pero también alguien que sabe controlar esos demonios . el problema es cuando son desatados . dos mafias importantes VÉLEZ Y MUÑOZ. *un amor *una oportunidad *una vida *una boda pero recuerden siempre , esto ESTO...