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MARATÓN 1/?

Los vómitos para Yenni aumentaron, según ella era algo que le había sentado mal.

Pero en el fondo sabía que no era eso, Gisela lo noto y fue entonces cuando en menos de dos horas Leonardo y Gustavo estaban en la casa.

—¿Que pasa por qué tanto apuro?— la respuesta quedó en el aire cuando las arcada de Yenni comenzaron en el baño..

Leonardo corrió y tomo su cabello en un moño, ayudó a Yenni a limpiar.

—yenni vamos, te llevaré al hospital.

— no, papá estoy bien.

— te dije vamos— Yenni camino de mala manera hasta el auto, donde Leonardo caminaba a pasos rápidos.

Una hora de camino al hospital y Yenni no paro de vomitar, al llegar la llevaron en seguida con el médico, después de dos horas de espera salió este para llamarlos.

— ¿Y bien que tiene?— Yenni todo los ojos, y solo lo miro.

— pues no tiene ninguna infección ni nada.

— lo ves papá, a de ser normal ¿No doctor?— el doctor sonrió y la miro.

— en tu estado lo es y más tomando en cuenta que casi tienes dos meses de embarazo— las bocas de aquellos dos hombres quedaron abiertas y la sonrisa de Yenni era enorme.

— y en el ultrasonido que le realizaron, detectamos dos pequeñas bolitas, lo que quiere decir que son dos pequeños los que vienen en camino— un golpe en seco se escucho y todos vieron a Gustavo tirado en el suelo.

Minutos después despertó en una cama comenzó a recobrar la consiensia.

Leonardo estaba casi muriendo de la risa y Yenni solo lo miraba con cierta ternura.

— Yenni dime dónde está el padre que lo mato ese hijo de puta va responderte — Yenni sonrió y Leonardo lo miro.

— que no se preocupe, me casare con su hija y seremos una enorme familia— Gustavo quedó, más tranquilo pero en el fondo quería matar a Leonardo.

Al llegar a casa la gran noticia, recorrió la casa completa y más de veinte felicitaciones a los futuros padres se hicieron presentes. 

Algunos estaban mas que felices por la noticia, mientras otros aún no asimilaba que serían abuelos.

Ese mismo día acordaron una fecha de bodas un 13 de marzo, sería el inicio de un vida juntos, y al parecer no eran los únicos con querer una vida juntos pues Paulo, también quería eso con la chica que lo cautivó desde que la vio.

El infierno aún no se serraba, si no todo lo contrario, estaba apunto de levantar las llamas pues aquellas muertes solo eran unas cenizas y aunque fueran sus hijos, no tendrían piedad a si como ellos no la tuvieron con el.

La boda fue digna de muchas felicitaciones de socios y amigos, así como el ataque principal de enemigos.

Aunque para su mala suerte, no sabían el lugar ni la fecha.

Los preparativos estaban casi listos, al igual que la novia pues, su vientre comenzaba a notarse como si hubiera subido de peso, lo bueno era que el amplio vestido lo dicimulaba a la perfección.

El día llegó, los finos detalles con dorado hacían resaltar a la perfección la decoración, el arco de rosas rojas en donde los novios estarían parados.

Todo tal cual lo quería la novia, y por otro lado no solo Leonardo lucía nervioso si no también, Paulo quien esa misma noche le pediría matrimonio a su novia..

El momento llegó, Gustavo llevaba a Yenni rumbo al altar, mientras que Leonardo esperaba a su futura esposa con una sonrisa, pues en ese momento el recuerdo de como hablaron por primera vez llegó a su mente.

—¿Y tú quien eres?— pregunto la chica que ocupaba sus sueños.

— Yenni, cariño el es Leonardo— la sonrisa de la chica era enorme al igual que el abrazo, que le daba.

— gracias por salvar a mi padre.

Y quién diría que apartir de ese momento, el amor tocará la puerta de ambos, tanto para bien como para mal.

Un acepto de parte de ambos llegó a los oídos del cura, que con una sonrisa, dio el LOS DECLARÓ MARIDÓ Y MUJER.

los aplausos de parte de todos mediante el beso fue lo mejor, para la gran y nueva pareja.

No hubo un escándalo, tampoco dramas de familia, solo sonrisas y más fueron cuando Paulo tomo el micrófono que ocupaba la banda.

— me siento ridículo y estupido, pero todo esto solo lo logra una persona Roxela, eres la niña más linda que e podido encontrar, tu sonrisa es perfecta y me acusa ternura tu inocencia, te amo y mucho tal vez tú hermano me mate, pero se vale arriesgar Roxela Vélez, me arias el gran honor de aceptar ser mi esposa.

la mirada de Leonardo era matadora y la de Roxela era de amor, con un movimiento de cabeza y un Beso Paulo tomo eso como un si,el anillo color rojo, que colocó Paulo la iso chillar.

Aplausos se escucharon y la fiestas siguió.

Recién a las dos de la mañana todo termino y la luna de miel esperaría pues Leonardo no quería un atentado en estos momentos, pues no se perdonaría jamás que su ahora mujer perdiera su hijo.

Roxela y Paulo serían los próximos en llegar al altar, pero ellos no quisieron algo grande, solo un matrimonio por el civil con su pequeña familia, y así fue dándole más importancia al amor que a el resto de los objetos materiales.

Paulo busco a detalle la casa perfecta junto a su esposa, siempre con tanta seguridad, y aunque su matrimonio aún no era consulado el sabía que en sierra forma su mujer no estaba lista aún y eso el lo aceptaba respetando sus peticiones, avía veces que si se sentía mal, pero jamás dañaría a su pequeña mujercita, lo hicieron en el pasado y no lo toleraría en el presente

El tiempo corría y los días pasaban dando así una mejor y nueva alianza con otros continentes, lo jodido cuando tenían que eliminar a uno, por no querer hacer negocios.

Yenni ya tenía cinco meses de embarazo, el doctor les había terminado de confirmar, que esperan una niña y un niño.

La familia estuvo más que feliz, por ello.

Muy pocas personas sabían del embarazo de Yenni, y la mayoría era familia.

Por otro lado Paulo y Roxela después de un tiempo, ella se sintió segura y le brindo el mejor placer a su esposo, este estaba feliz al igual que su chica, pues prometió borrar casa rastro de maldad en su cuerpo.

La familia estaba feliz, lo suficiente como para empezar con el ataque de los enemigos.

¿Quién será el primero en caer?












IMPERIO VÉLEZ (EL INICIO)🖤🖤🖤||C.V|| Christopher y tu ||TERMINADA|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora