Capitulo final

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Ya habían pasado años desde aquel día, que dejaron enemigos atrás, pero con este tiempo ya habían comenzado a generar más.

Al poco tiempo que nació su tercer hija Emily, Leonardo fue capturado por la PGR en México, lástima que no duró mucho tiempo, pues se escapó con la ayuda de un nuevo socio mejor conocido como Pimentel.

Leonardo mando a matar a quien lo traicionó y dejo muy en claro que el sería el sería, el dueño de demaciados territorios y fue de esa manera como todo el mundo se dio cuenta quien era el nuevo Capo, encabezando la lista de los más buscados.

Con el tiempo Leonardo fue perfeccionando sus habilidades para matar y torturar a las personas.

Así como también las nuevas y mejores rutas para las nuevas sustancias ilícitas.

Y nuevos compradores.

Las cosas cambiaban, pues luego de dar a luz casi cinco hijos, Yenni comenzó ayudar a su esposo.

Las prácticas de matar, enseñadas por su padre fueron mejorando, así dándole la sertesa a su marido, que tanto ella como sus hijos estarían más protegidos.

El apellido después de la captura de Leonardo, se esparció como un virus por todo el mundo, pues ya sabían quién era el nuevo dueño de más de 25 territorios y el nuevo controlador de nuevos ex cárteles.

Así como el nuevo dueño de colombia despues de Pablo Escobar, y de Pedro Foroti quien con el tiempo fue quedando en el olvido sin ser recordado al igual que su hermana Francisca.

Que aunque se rumora que ella si tenía familia, ellos jamás dieron la cara por ella incluso se cree que es una pequeña leyenda y solo para que su apellido siga pero ya muy pocos recuerdan eso, pues los ancestros van muriendo junto con aquellas historias.

República Dominicana, fue el nuevo objetivo de Leonardo para sus negocios, y para su suerte el señor Camacho le dio la bienvenida a lo grande, dando pase así a los nuevo y mejores socios aciiendo crecer su imperio.

Camacho en una fiesta para la bienvenida de Leonardo, presento al señor De jesús dueño de Puerto rico y al señor colon dueño de Cuba.

Creando así una alianza, con más personas importantes.

Pues ya no solo era reconocido por el mundo si no también por gente como de su mismo trabajo.

Ecuador quedó como su pasado aunque aveses aún viajaba, para visitar su antigua casa y el taller de su padre.

Los vecinos lo observaban cuando iba, y solo sonreían al pasar, pues aún que fuera malo su trabajo, se sentían más que contentos de en algún momento, aver conocido a aquel muchacho de que ya no quedaba nada.

Y el que ahora era el más buscado, y  antes tenía la libertad de salir.

Sonreía al recordar con sus padres los buenos momentos en su pequeña y humilde familia, y el sonreía por qué tubo la hermosa oportunidad de conocer a la mujer de sus sueños.

Nunca se arrepintió de todo lo que iso y tampoco lo aria ni ahora ni nunca, era feliz de solo recordar el día que ayudó a su suegro sin saber cuál sería su destino después de ese día.

Sin duda cambio, y mucho.

Leonardo Vélez

— pa.... pá— pronunció el pequeño castaño de ojos mieles, mi cuarto hijo Christopher Bryan Vélez Muñoz.

— ven con papá, campeón— el sonrió antes mis palabras y dejo un beso en mi mejilla, antes de volteear y mirar el arma que descansaba, a mi lado, sonrió y estaba apunto de tocarla cuando la quité— no pequeño aún no, con el tiempo aprenderás el negocio familiar, mientras disfruta de tu niñez.

Sus ojos se iluminaron y nunca entendí el por qué, hasta que pose mi mirada donde el tenía la suya, y hay estába detrás del vidrio mi hermosa y radiante esposa.

— así, que con el tiempo, sabra el negocio familiar— sonreí antes de que caminara a mi, contorneando sus hermosas caderas.

— aún es pequeño— mire a mi hijo, quien estiraba los brazos a sus madre par que lo cargará, mi esposa lo tomo gustosa y yo la jale para tenerla sobre mis piernas.

La mire y seguía igual de perfecta que asé ya varios años, su cuerpo seguía intacto apesar de los cinco embarazos, sonrei y deposite un pequeño y sutil beso en sus hombros desnudos.

Los gritos se escucharon y supe que mis padres habían llegado con el resto de mis hijos.

Miranda y Maximiliano de ya casi 8 años, Emily de 6, demian de 5, Christopher de 3 y la pequeña Dinora de apenas 1 añito.

Los 5 hijos Vélez, 5 historias diferentes que contar, cinco caminos largos por recorrer.

Ver creser a mis hijo era la mejor satisfacción, aún que algunos eran un poco solitarios así como Emily, la pequeña más fría y calculadora.

Miranda y Maximiliano eran muy unidos, no hacían nada sin el otro y si uno se enfermaba, el otro cuidaba de el.

Emily era más seria, fría y calculadora pero con un enorme corazón y protección a sus pequeños hermanos, no dejaba que nadie desconocido se les acercara y eso era bueno.

Demian era un pequeño muy astuto, se aprendía todo de memoria y era fan de la tecnología así como su tío paulo.

Christopher y casi el más pequeño quien asu corta edad ya sabían que le facinaban los autos de carreras, pues una ves su padre le regaló uno y no se despegaba de este.

Dinora la última pequeña, de ella lo único que se sabía era, que le gustaba molestar y hacer enfadar a sus demás hermanos, y al único que siempre andaba abrazo era a Christopher quien no se negaba, tal vez por qué eran los más pequeños o por qué eran casi idénticos.

Cada uno tenía un pequeño grupo de amigos, pero Christopher el era amigos de algunos de los hijos del resto de los socios, aún que eran pequeños al igual que el, siempre iban como amigos, era demaciado tierno ver a es sos pequeños Unidos.


IMPERIO VÉLEZ (EL INICIO)🖤🖤🖤||C.V|| Christopher y tu ||TERMINADA|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora