Mi Lindo Narco [ArMario]

Capítulo ONCE.

Narra Mario.

Ha pasado una semana desde que llegamos a este lugar desconocido, me costó adaptarme a la nueva mansión pero al final todo resultó muy bien.

Me contó Armando que después de que abandonaran la mansión de Bogota, Betty hallo al traidor y lo elimino, al parecer trabajaba para uno de sus enemigos y ya no pudo darle ninguna noticia de nuestro paradero, eso en parte me lleno de alivio pero aún así sabía que no estábamos del todo a salvo, teníamos que estar alertas ante cualquier peligro.

Mi embarazo está yendo de maravilla y eso hace feliz a Armando, trabaja desde la laptop y solo así no se ha separado de mi en ningún momento.

--- Armando, ¿Hay helado en la nevera? --- pregunto el castaño con antojo.

--- Amm...no lo sé Mario, déjame ir a revisar --- dijo y se levantó de la silla para ir a la cocina.

Mario espero de pie en la sala pero no pudo evitar mirar un poco el trabajo de su pareja, había muchos números que no entendía nada, estaba tan concentrado viendo que lo se dio cuenta cuando Armando volvía con él.

--- Mario, aquí está lo que me pediste --- eso me sobresalto y me asuste al pensar que se iba a enfadar por fisgonear en su laptop, pero más fue mi sorpresa cuando me tomo de la cintura y me beso el cuello para relajarme ---, tranquilo Mario, no te alteres --- lo dijo con tranquilidad.

--- Perdón, pensé que me ibas a regañar por meterme en donde no me importa --- tome el helado y lo abrí para comer una cucharada.

--- Claro que no amor, no me molesta que veas mis cosas, eres mi pareja y no planeo esconderte nada de mi trabajo --- se sentó y aprovecho para sentarme en su regazo, me saco un jadeo de sorpresa pero no me aparte de el, era cálido estar pegado a él.

Mientras comía mi helado, Armando trabajaba y yo aparte la vista de su computador hasta que una llamada lo saco de su concentración.

Contesto la llamada pero sin apartarme de su regazo y fue cuando me sentí muy avergonzado, la razón: era por computadora la llamada.

"Armando, amigo", lo primero que vi fue a un extranjero, era de piel pálida y con ojos color azul.

"De haber sabido que eras tu no hubiera contestado tu llamada", se notaba que Armando no lo soportaba.

"Que malvado eres Armando, deberías estar feliz de escucharme de nuevo", fue cuando noto mi presencia y me cubrí mi cara con una mano antes de que me visualizará bien.

"Prefiero mil veces hablar con Ana Beatriz que contigo", suspiro pesado, "¿Que tanto ves idiota?", Frunció el ceño al notar que tenía la mirada fija en mi y eso le molestó. "¿Quieres dejar de verlo de esa manera, carajo?", Me ayudó haciendo que le diera la espalda, me relaje más.

"Vaya, vaya, jamás pensé que Armando Mendoza consiguiera a alguien más para compartirlo conmigo", me paralice y tense cuando escuche eso, Armando me abrazo más fuerte.

"¿Enserio crees que cometeré la misma estupidez de hace mucho tiempo? Ja! Estás idiota Frank, jodete y no me vuelvas a llamar y ni se te ocurra venir a mi casa", dijo y colgó la llamada.

Enserio se veía enojado pero no comprendo porque le dijo eso último si no estábamos en Bogota, no lo comprendía a menos que fuera...

--- Armando, ¿Lo enviaste a una trampa? --- tenía que estar seguro y este solo sonrió.

--- Eres astuto cariño --- me beso cálidamente y no dude en corresponderle.

Me separé de él pero seguía teniendo dudas.

--- Amor, ¿Quién es él? --- tenía curiosidad de conocerlo.

--- Su nombre es Frank, era mi amigo y mayor aliado, pensé que respetaba todo de mi pero me equivoqué, ese imbécil cada que conseguía pareja se metía con ellas y yo creí en todas sus mentiras, fui tan estúpido pero su teatro se acabó cuando volví de improviso al olvidar algo en mi habitación y fue cuando los encontré, ese día estalle en furia y los saque a los dos de mi mansión, desde ese día Frank dejo de ser parte de mi equipo y no lo volví a ver, hasta ahora --- me contó todo y no pensé que se abriera así conmigo, se nota que de verdad me ama y confía en mí, me siento feliz.

--- Y cuando llegue a tu casa, ¿Qué le harán los que se quedaron allá? --- pregunté más curioso.

--- Le harán escarmentar lo que me hizo y después morirá solo --- aquello me paralizo pero después me tranquilice, de que me sorprendía.

--- Espero que logré sentir el doble del dolor que sentiste tu cuando te traicionó --- jamás me imaginé decir eso, pero Armando solo me sonrió feliz y me abrazo más fuerte.

--- Ahora te amo más que antes, eres mi mayor felicidad, tú y nuestro hijo --- me beso castamente y solo pude sonreír.

Creo que no será TAN malo convertirme en lo que Armando es, sin duda voy a hacer lo posible para ayudarlo en lo que pueda, quiero serle útil de verdad.

Un nuevo Mario acaba de nacer, estén atentos porque esto apenas está comenzando.

16/03/2022