Capítulo VEINTICINCO.

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10 años después.

Todo parece ir de maravilla con la familia Mendoza Calderón pero se equivocan rotundamente, estos nunca se acaban y más si se trata de sus hijos.

--- ¡Alexander Mendoza Calderón!, Te dije que no dejaras tus juguetes en la sala, ven a recogerlos de inmediato --- le grito al mayor.

Este apareció con mala cara pero al ver a su madre tan enojado no dijo nada más que agachar la cabeza avergonzado.

--- Lo siento mamá, ya voy a recogerlos --- dijo y camino a sus juguetes con rapidez.

En ese momento su hermana apareció y corrió hacia el para ver si podía ayudarlo a recoger sus cosas, ambos hicieron ese desastre y era mejor recogerlo los dos.

--- Te ayudo hermano, no te dejare recoger solo nuestro desastre --- le dijo y Alex solo le sonrió a su hermana con mirada peculiar.

--- Gracias Edi --- dijo y terminaron de recoger todo ante la atenta mirada dulce de Mario, sin duda sus hijos eran muy empáticos mutuamente.

Una vez terminada su labor, Mario les dijo que fueran a lavarse las manos ya que la cena iba a ser servida en unos momentos.

--- Armando, sin duda tus hijos son parecidos a ti, excepto en lo sádicos, eso si no --- negó mientras hablaba solo.

Fue a la cocina y acomodo unas cosas en la mesa para después llamar a sus hijos quienes traían de la mano a sus hermanos menores, Diego y Camila, ambos nacieron unos años después de la aparición de los gemelos.

Cuando Mario se entero de que estaba esperando a Diego, sus gemelos ya contaban con tres años, fue una sorpresa para ambos padres ya que el día que se enteraron Armando tenia que viajar a Londres para hacer unas cosas e iba a llevar a su familia con él, pero después de esa sorpresa estaba entre la espada y la pared, no podía dejar a su esposo solo y menos en ese estado.

Mario lo convenció de que estaría bien y que se fuera sin problemas pero conociendo lo necio que era decidió trabajar desde su casa en las afueras de Bogotá, no pudo decirle nada Mario ya que no lo haría cambiar de opinión por más que lo intentará.

Cuando nació Diego, este era igualito, pero por completo a Armando, tenia muchas facciones suyas pero no por eso lo quería menos que a sus gemelos o a su esposo, los niños se acostumbraron al bebé aunque les molestaba cuando lloraba en las madrugadas ya que no los dejaba dormir.

Pese a eso, amaban a su hermano y lo cuidaban cuando su madre no podía o se quedaban con Mariana cuando esta los cuidaba a los tres.

La enfermedad de Edith se fue controlando pero tenia que tomar medicamento para que la fiebre no volviera, eso no le gustaba a ninguno de sus padres pero no tenían de otra si no querían que tuviera una recaída como cuando era una bebé.

Tres años después de la aparición de Diego, de nuevo quedó embarazado Mario, esta vez casi mata a Armando por ser tan descuidado, y de no ser porque sus hijos de 6 años que lo detuvieron se hubieran quedado huérfanos de parte del padre y Mario viudo.

Lo raro del tercer embarazo de Mario es que no tuvo tantos problemas como el primero o el segundo, su vientre casi no se ensanchó y no se dio cuenta cuando había roto fuente hasta que las contracciones aparecieron pero no eran tan fuertes como las pasadas y eso le preocupo al mismo Mario que sin decirle nada a su marido corrió al hospital en donde le dijeron que ya estaba por dar a luz y no se había dado cuenta hasta que fue.

El parto fue doloroso como los otros dos pero no tanto como el primero que tuvo ya que fueron gemelos, cuando termino de dar a luz Armando se entero de ello y casi le da un ataque cuando se lo comentaron.

Mi Lindo Narco [ArMario]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora