Capítulo VEINTITRES.

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Narración normal.

Los días pasaban más rápido de lo que se esperaban, Armando estaba cada vez más frustrado debido al problema que tuvieron con la carga.

Mario lo ayudaba en lo que podía pero también cuidaba a sus hijos quienes necesitaban más afecto de parte de su progenitor.

--- Ya Didi, no llores más, aquí estoy --- le dijo a la pequeña que no dejaba de llorar.

Toco su frente y estaba hirviendo en fiebre, eso lo altero y llamo a gritos a Mariana quien entro casi corriendo a la habitación.

--- ¡¿Qué ocurre mi señora?! --- estaba un poco alterada.

--- Llama al médico Gutiérrez, la niña está ardiendo en fiebre --- le dijo casi gritando y la morena salio corriendo.

Mario tomo a Edith y salió con ella en brazos, bajo corriendo las escaleras y busco a Mariana por todos lados.

Armando se enteró de lo que pasaba y salió corriendo de su oficina para ver a Mario quien estaba en llanto cargando a su hija mientras está lloraba.

--- A...Armando, l...la ni...niña ti...tiene fiebre --- no sabía que hacer y solo trato de calmarlo un poco aunque no lo lograba debido a que estaba igual de nervioso que su esposo.

La morena apareció en la sala y les comunico a sus patrones que ya venía el doctor Gutiérrez, eso no los calmó pero trataron de relajarse.

Mientras esperaban, Mariana fue a ver al otro bebé, cuando la puerta se abrió casi saltaron del sofá para recibirlo.

--- Gutiérrez, ¿Por qué te tardaste en llegar? --- le dijo un poco alterado, más que enojado.

--- Trate de llegar lo antes posible, una de sus empleadas me comentó que le pasó a su hija, ¿Me permiten revisarla? --- dijo y Mario accedió rápidamente.

Después de revisarla, le dio medicamentos y hablo con los padres de la niña.

--- Ya le di medicamento para bajar la fiebre, ella está bien pero debo decirles que le ocurrirá con más frecuencia, todo es debido a su heterocromía, así que tendrán que cuidarla mucho pero sin olvidar al otro por completo, están conectados y se necesitaran mutuamente, mucho más ahora --- aquellas noticias preocuparon a los padres, pero aún más allá de los problemas que tengan en su trabajo no podían descuidar a sus hijos.

Después de eso, se fue el médico no sin antes dejarles una receta para su hija, Armando inmediatamente mando a Nicolás por las cosas y ambos se ocuparon de ambas cosas que los preocuparan.

--- Estarás bien hija, ya verás que si --- le dijo en voz baja Mario.

Semanas después.

Armando aún no encontraba al sapo, pero como le dijo Mario, no le quitó la vista de encima a Michel Doiniel quien cada vez se delataba más que antes.

Ese día fue el último de su vida.

--- La embarcación llegará en una semana, atracara al sur de Cartagena, y lo estaremos esperando como siempre, ¿Alguna duda? --- Armando miro de reojo a Michel.

Nadie dijo nada y se terminó la reunión, todo el mundo se fue sin decir nada y solo se quedaron Mario y Armando.

--- ¿Crees que haya caído Doiniel? --- le pregunto Mario como si nada.

--- Es obvio que cayó, Doiniel no estuvo en la reunión extraoficial en donde hablamos con los demás de la sospecha de traición de parte del mismo --- lo dijo entrelazando sus dedos.

--- Tienes razón Armani, ese imbécil no estuvo y por lo tanto no sabe que le mentimos --- rió divertido.

--- Aunque hay algo que me preocupa, ¿Estás seguro que quieres ser tú quien se encargue de el? --- tenía dudas sobre ese plan.

--- Claro que estoy seguro, ese imbécil me va a pagar todas y cada una de sus estupideces --- lo dijo con una mirada severa.

Armando solo lo miro y comprendió que estaba muy decidido por lo que lo dejo ser, además, confiaba en él.

Volvieron a la mansión y atendieron a su hija, sin hacer a un lado a si otro hijo.

--- Me alegra que esté mejor, pensé que la fiebre seguiría --- le dijo a Armando mientras dejaba a la niña en su cuna.

--- Yo también pensé eso, es bueno que se haya mejorado --- miro a Mario con una sonrisa.

Siguieron con su trabajo hasta que llegó la hora de cenar y después la hora de dormir para todos.

Lo que no esperaron fue que Armando recibiera una llamada a la mitad de la madrugada.

--- Armando, contesta o cuelga, despertarás a los niños --- le dijo Mario entre sueños.

--- Ya voy, ya voy --- dijo y tomo su teléfono para contestar la llamada, "¿Diga?", Contesto dormitando.

"Armando, lamento llamarte a esta hora, pero estamos por atracar en Cartagena, donde habíamos quedado", era su amigo griego.

Armando abrió los ojos cuando escucho eso y salto de la cama impactado, el ruido llamo la atención de Mario.

--- Armando, ¿Qué ocurre? --- le pregunto poniéndose de pie al ver la cara impactada de su marido.

"¿Hablas enserio amigo?, ¿Ahora? Pensé que llegarían en una semana a más tardar", le dijo tratando de calmarse.

"Así iba a ser, pero recordé que me dijiste que tenías un soplón y decidimos darnos prisa", le dijo como si nada.

"Ok, pero debiste llamarme antes hombre, no en plena madrugada", lo dijo más despierto que antes.

"Lo sé Armando, pero sabes que me gusta fastidiarte", lo dijo divertido.

"Jodase hombre, voy para allá", dijo y termino la llamada cuando escucho un asentimiento del otro lado.

Comenzó a vestirse ante los ojos de Mario y este espero una explicación concreta de parte de su marido.

--- Armando, ¿Acaso se te olvidó algo? --- al mencionado se le erizo la piel cuando escucho la voz de su pareja.

--- Por Dios Mario, pensé que estabas dormido --- le dijo mirándolo mientras abrochaba su camisa.

--- No, tu ruido ya no me dejó dormir --- estaba cruzado de brazos ---, ¿Me dirás que hizo comenzar a vestirte en plena madrugada? --- tenía el ceño fruncido y Armando sabía que no podía engañarlo aunque lo intentará.

--- Bien, mi amigo griego me llamo para decirme que están por atracar en Cartagena --- aquello impacto a Mario.

--- ¿Cómo?, ¿Tan pronto? --- no salía de su asombro ---, pensé que llegarían la semana entrante --- no se movió de su lugar en ningún momento.

--- Yo también, pero me dijo que tomo en cuenta lo del sapo y se adelantó más de lo debido --- dijo terminando de colocarse sus zapatos.

Fue cuando Mario reacciono y comenzó a vestirse, no lo dejaría ir solo y Armando lo sabía, por esa razón no le dijo nada al respecto.

Cuando estuvieron listos, Mario hablo con Mariana y está asintió a todo lo dicho, poco después salieron de la mansión para dirigirse al lugar indicado, ya después les avisarían a los demás socios y seguirían con el plan creado para atrapar a Doiniel, ese si no se iba a posponer.

16/04/2022

Mi Lindo Narco [ArMario]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora