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— ¿Era Jungkook?— Preguntó Jimin entrando al establecimiento junto con Chan y Seokjin.

— Sí, dice que se está divirtiéndo con Jeongin.— Contestó Seokjin y Jimin asintió con una sonrisa. A pesar de haber sido una noticia muy precipitada, se sentía feliz con ambos.

— ¿Y bien?— Preguntó Chan parando en seco y mirando a sus amigos.— ¿En verdad solo planean ir a preguntar sobre quién le envía las cartas y esperan a que se las den?

— Uno tiene que intentarlo ¿No? Además no hay mejores ideas.— Respondió Seokjin levantando los hombros en defensa.

— Bien, entonces ¿Quién va?— preguntó Jimin. Después de un intercambio de miradas y sin ninguna respuesta, los tres chicos suspiraron y fueron hacia la pequeña recepción en donde estaba una joven escribiendo en la computadora.

— Buenas tardes ¿En qué los puedo ayudar?— Preguntó la castaña con una sonrisa hacia los menores.

— Hola, un gusto.— empezó a hablar Seokjin.— Queríamos saber el nombre de la persona que entrega cajas al Orfanato Masculino de Seúl.

— Ehmm... ¿No les aparece el nombre de la persona en la entrega?— preguntó la mujer y ellos negaron con la cabeza.— En ese caso, yo no puedo entregarles ese tipo de información, lo siento mucho.

—  Sin ofender, pero ¿Por qué no podría?— preguntó Jimin respetuosamente.

— Porque eso significa que la persona que realizó la entrega se ha colocado en anónimo. Y yo no puedo darles esa información, lo siento mucho.— se disculpó la mayor con tristeza.

— Señorita, pero en verdad es importante...— Insinuó Chan.— Este chico de aquí...— empezó a hablar señalando a Jimin que se encontraha al centro de él y su otro amigo.— Necesita encontrarse con sus padres nuevamente para saber la verdad. En las cartas y cajas enviadas, claramente dejan entender que son sus padres, pero no sabemos los nombres, solo necesitamos eso.— Explicó.

— Me apena mucho no poder ayudarles, pero me metería en un gran problema si es que les comento el nombre de la persona, ya que si esta decidió colocarlo en anónimo, debo respetar su decisión...

— Entendemos. — Dijo Jimin algo desanimado.— Señorita, una última pregunta.— La mayor asintió dando a entender que podía continuar con su pregunta.— Cuando una persona se registra para enviar algún paquete, obligatoriamente tiene dejar sus datos ¿Verdad?— Preguntó y la mujer se quedó pensando unos segundos sin saber qué era lo que trataba de decir el rubio.— Lo digo porque me gustaría enviar un paquete a un amigo, pero no sé si debería colocar mi nombre o no...

— Oh, en ese caso, sí. Obligatoriamente la persona que realiza la entrega debe dejar sus datos en el sistema.

— Entiendo, muchas gracias y disculpe nuestra molestia.— Habló el rubio haciendo una reverencia y alejándose de la pequeña recepción, llevándose a sus amigos también.

— Pensé que insistirías...— insinuó Chan susurrando y Seokjin le dio la razón asintiendo.

— ¿Qué se supone que haría? Ella dijo que no podía, tampoco quería quedar como pesado...— Se quejó Jimin algo frustado consigo mismo.

— Está bien, tranquilo. Ya veremos otra forma de buscarlo.— Apoyó Seokjin colocando su mano sobre el hombro de su amigo. Los tres empezaron a caminar hacia la salida, sintiéndose algo derrotados por la situación.— Tal vez le puedo decir a mi amigo que busque información, no creo que le digan a un policía que no, si lo ponemos en una...— Chan dejó de escuchar a su amigo cuando vio como un joven con traje azul se acercaba donde la secretaria con una carpeta con papeles.

When You Love Someone(BTS & SKZ, Kookmin Au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora