𝘌𝘯 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 || .'¨.𝘤𝘳𝘰𝘴𝘴𝘰𝘷𝘦𝘳 🎈

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-- ¿Porqué debemos mudarnos?-- Un niño de tez morena y pelo castaño se encontraba junto a sus padres y hermana.

-- Por que tu padre ha tenido dificultades en su trabajo, debemos irnos de este lugar e ir a la ciudad donde va a trabajar de ahora en adelante-- Su madre se acercó y cargó a su pequeño.

-- Pero ¿Qué hay de mis amigos?

-- ¿Tienes amigos?-- Su hermana mayor lo miró con confusión.

-- Aja, no seas grosera-- Su padre miró con enojo a su pequeña hija.

-- Solo preguntaba, nunca se quiere juntar con mis amigos. Se la pasa la mayoría del tiempo solo en le salón-- Miró a su hermano-- Sí nos vamos puedes encontrar a verdaderos amigos, no esos brabucones que siempre te piden la tarea

-- ...

-- Todo cambiará para bien ¿Sí?-- Abrazó al menor de los hermanos.

-- Sí, está bien-- Abrazó a su mamá.

-- Ahora, vayamos a empacar

Los dos niños corrieron al segundo piso.

-- ¿Qué pasará con lo que hemos hablado?-- La mujer miró a su esposo.

-- No lo sé, pero te prometo que ni tú ni ellos pasarán por ninguna necesidad. Lo prometo-- Abrazó a su esposa y le dio un beso en los labios.

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-- ¡Corre!-- Un niño de piel blanca, pelo negro y vestimenta oscura corría junto a una chica de pelo rosa-- Nos va a alcanzar

-- ¡No huyan, cobardes!-- Gritó una mujer de pelo castaño y largo, ojos verdes y  piel blanca-- Cuando los atrape los voy a colgar de las orejas- Dijo con una sonrisa en su rostro mientras los correteaba

-- ¡Hisirdoux!-- Un hombre hizo acto de presencia.

El chico de detuvo, y la pequeña que estaba atrás de él no frenó a tiempo, haciendo que los dos se cayeran al suelo.

-- ¿Están bien?-- La mujer corrió a ayudarlos.

-- Morgana, ya te dije que no entretengas a este niño. Debe ayudarme con la biblioteca

-- Lo siento mucho-- Miró al chico-- Ve con tu padre antes de que le salga humo por las orejas

Los dos niños soltaron una risa, el hombre los miró con seriedad y de inmediato dejaron de reír.

-- Nos vemos, Doux-- La niña se levantó y corrió a su casa.

-- ¡Adiós, Zoe!

-- Ahora, vamos a abrir la biblioteca. Necesito que recogas unas entregas y acomode los nuevos libros en los estantes correspondientes ¿Quedó claro?

-- Sí-- Se quitó unas hojas de su cabeza y caminó hacia el lugar indicado.

-- ¡Las llaves, Hisirdoux!

-- A eso iba-- Volvió con el hombre tomó las llaves y volvió a encaminarse al lugar.

-- Y recuerda, nada de distracciones

-- ¡Entendido!

El chico pasó por toda la acera hasta llegar al local. Abrió y realizó lo indicado.

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-- ¡Marinette!-- Un niño rubio de ojos verdes corrió hacia la joven-- No puedo creer que te encontrara por aquí-- Sonrió. Tras ello, la abrazó.

-- Adrien, hace mucho que no te veo-- Le devolvió el abrazo-- ¿Qué te trae por Arcadia Oaks?

-- Bueno, mi padre vino por cosas del trabajo, pero pronto nos iremos nuevamente

-- En ese caso-- Lo tomó de la mano-- Vamos a dar una vuelta la parque. Te presentaré a mis amigos

-- No puedo irme tan lejos, ya sabes lo que ocurre. A mi padre no le agrada que me aparte de su vista

-- ¡Adrien!-- El hombre caminó a los niños-- Vuelve adentro

-- Marinette me iba a enseñar a sus amigos, me gustaría conocerlos y-- Fue interrumpido.

-- ¡Es una orden!

-- ... Nos vemos, Marinette-- Soltó la mano de su amiga y caminó hacia aquella casa donde estaban.

-- Adiós-- Dijo con tristeza.

El niño se adentró a la casa y se sentó junto a sus dos hermanos. Gabriel Agreste había tenido trillizos. Sus nombres eran Adrien, Félix y Rose. Los cuatro estaban en la casa de la familia Nuñez, quienes tenían una sola hija llamada Claire.

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-- Yo te ayudo, mamá-- Un niño de ojos azules y pelo negro se encontraba en la cocina.

-- No, apenas tienes once años. No deberías cocinar, yo debo ser la que te de de comer

-- A mi me gusta ayudarte-- Tomó el cucharón y comenzó a mover la sopa.

-- Eres un amor, cielo-- Le dio un beso en la frente-- Entonces yo pondré la mesa, por favor, no te vayas a quemar

-- No, tranquila. Estaré bien-- Sonrió dulcemente.

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Historias tan diferentes, que pareciera que nunca se cruzarían. Sin embargo, así pasó, y todo gracias a dos cosas; el dinero y el amor...