𝘌𝘯 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 || .'¨.𝘤𝘳𝘰𝘴𝘴𝘰𝘷𝘦𝘳 🎈

13

-- ¿Ya estás mejor?-- Jim estaba hablando con la joven latina.

-- Sí, eso creo. Tu homelet siempre levanta el ánimo-- Bromeó, aún tenía sus ojos un poco irritados y la nariz algo roja, pero eso no le impedía sonreír.

-- Bien, por que si no, no te prepararé el guacamole que supe hacer en ese tutorial de YouTube

-- ...-- Soltó a reír-- Espero que sepa bien, Lake, sino tendré que pegarte con el cucharón de madera

-- Bien, bien-- Sonrió-- Haré lo mejor posible-- Se levantó del suelo-- Ya es tarde, será mejor que me vaya. Te veo mañana ¿Sí?

-- Claro, salúdame a Marinette

-- Tu memo será enviado

-- Bien, nos vemos

El chico se despidió de los Nuñez y salió de la casa, mientras caminaba, prendió su celular. Los mensajes llegaron y su teléfono cobraba vida propia. Entre todos, estaba uno de su novia. Leyó los mensajes, y con preocupación se dirigió a la casa de la azabache.

-- Ay no no no, Mari-- Corrió.

Una vez que logró llegar, iba a tocar la puerta, pero vio la hora y sabía que sus padres no estaban enterados de su relación, así que optó por usar su atajo a la habitación de la joven. De un salto, dio con el techo de menor altura de la casa, caminó y poco a poco logró llegar a la ventana de la habitación de la chica. Tocó despacio, pero no hubo respuesta. Trató de mirar por la ventana, pero sólo veía una pequeña luz.

-- Mari-- Susurró, tras ello, volvió a tocar la puerta.

La ventana se abrió, por fin. Jim soltó un suspiro.

-- Estás despierta, apenas vi tu mensaje y...-- Dejó de hablar.

-- ¿Lake?-- Dijo con ironía.

-- ¿Krel?-- Sorprendido-- ¿Qué haces en la habitación de Marinette a esta hora?

-- ¿Tú qué crees?

-- ... Bueno, muchas imágenes visuales están apareciendo en mi mente, la mayoría no muy buenas, así que mejor explícame tú a mí

-- ¿Y tú dónde estabas? Si según tú, es muy tarde como para que un chico esté en la habitación de una chica, supongo que estabas en tu casa, se te olvidó conectar el teléfono, lo hiciste y viste los mensajes. Te apresuraste a venir aquí y a verla

-- No tengo tiempo para tu sarcasmo ¿Dónde está Marinette?

-- Dormida-- Se hizo a un lado, Jim notó que la joven estaba bajo sus cobijas-- Está bien, así que puedes irte y mañana venir a verla

-- ¿Y tú? ¿Acaso es una pijamada?

-- Algo así, Marinette estaba pasando por un código rojo, así que como su amigo vine a consolarla

-- Bueno, ya que está dormida, podemos irnos y mañana podemos hablar con ella

-- Tú hablarás con ella mañana, aunque dudo que lo hagas. Yo tuve que estar con ella por que su novio no pudo hacerlo

-- Claire está pasando por un momento difícil, debes de ponerte en mi lugar

-- No te estoy criticando eso, simplemente Marinette pidió un solo mensaje, ella quería desahogarse y sentir que estaba siendo escuchada, pero no pasó

-- ¿En serio te pondrás a la defensiva?

-- Claro, ella es como una hermana para mi-- Pausó sus palabras, realmente sintió algo de enojo, su amiga estaba sola y de no ser por que él llegó, seguiría sin poder dormir. Quiso atormentarlo un poco-- Bueno, tal vez algo más...

-- ¿Qué?

-- Bueno, ya sabes. Ambos hemos estado juntos desde la infancia, ambos nos tenemos confianza, ambos somos muy unidos, es un buen inicio para dar lugar al siguiente paso ¿No?

-- Espera un segundo ¿Qué no eras gay?

El moreno se enojó por el comentario, le pellizcó la nariz y el azabache iba a gritar, pero solo se limitó a soltar un chillido mientras agarraba la parte afectada.

-- Oye...-- Dijo en un tono gangoso que podría haberle sacado una carcajada a Krel si, esto por causa de sujetarse la nariz.

-- ¿Quién te dijo eso? Que no salga con chicas no quiere decir que sea gay, no he tenido ninguna relación antes-- Ahora iba a desquitarse todavía más con él-- Es que Marinette es una chica muy especial para mí

-- Deja de decir eso, suenas como villana de novela

-- Buenas noches, Lake. Espero que hayas tomado el camino correcto, ya que ella y yo lo haremos

-- ¿Qué?-- Se sobresaltó.

-- Me refiero a que también tomaremos el camino correcto, baboso-- Le dio un zape-- No a lo otro

-- ...-- Se sobó, tenía una mirada enojada-- Le voy a decir a sus padres que estás aquí

-- Ellos lo saben, de hecho, saben del código rojo, con mayor razón me dejaron entrar. Ya vete, no perturbes más a mi pobre niña

-- ¿Tú niña? Ahora sí ya te pasaste de la raya-- Iba a lanzarse contra él, pero cerró las ventanas-- Abre-- Alzó la voz, mientras tocaba.

-- ¿Quieres que le diga a la señora Dupain-Cheng que visitas a Mari a estas horas por la ventana?-- Se escuchó del otro lado.

Jim miró con enojo, procedió a bajar del techo e irse a su casa. Mañana lo iba a escuchar.