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Marinette despertó, miró a su alrededor y notó que Krel estaba dormido en un pequeño sillón rosa que estaba cerca de la ventana. Sonrió y sintió bonito que su mejor amigo se hubiera quedado en su casa. Se levantó y se estiró. Volteó a ver su celular, lo prendió y vio varios mensajes de Jim. Decidió no responder por el momento, lo dejó en su buró y fue con Krel. Poco a poco lo despertó, cuando este abrió los ojos, bostezó y también se levantó.
-- Buenos días, Mari
-- Buenos días-- Sonrió-- ¿Mis padres saben de esto o...?
-- Sí, pero tu padre me dijo que dejara la puerta abierta
-- ...-- La joven soltó una risa-- Ay mi padre, ¿Qué piensa? Tú y yo somos casi hermanos ¿No?
-- Claro que sí
-- Bueno, entonces vayamos a desayunar. Prepararé el pastel que tanto te gusta
-- No, no, yo te estoy cuidando, yo seré quien te cocine
-- Pero no sabes cocinar, confundes el azúcar con la sal
-- Puedo cocinarte una maruchan muy deliciosa
-- No lo dudo, esa es tu especialidad
-- No no no, mi especialidad es el cereal
-- Por supuesto, ¿cómo pude olvidarlo? El cereal te queda muy bueno
Ambos soltaron una risa y bajaron a la cocina.
Jim estaba en el parque junto con Toby y Claire. Los tres estaban comiendo un helado, el azabache estaba serio.
-- ¿Jimbo? Tu helado se va a derretir
-- Lo siento-- Aclaró su garganta-- Es que ayer tuve unos pequeños problemas
-- ¿Qué pasó?-- Claire lo miró.
-- Al parecer Marinette no quiere verme, discutimos... Más bien, Krel y yo discutimos
-- ¿Krel? ¿Porqué?
-- Bueno, ayer fui a la casa de Mari y él estaba ahí
-- ¿Estaba con ella?-- Toby se sorprendió-- ¿Los descubriste besándose o algo así?
-- No
-- Jim, sabes que ellos dos son muy unidos. Son muy buenos amigos
-- Eso no es lo que me dijo ayer
-- ¿Qué?-- Los dos abrieron los ojos como platos.
-- Él me dijo que era su niña y que ambos van a tomar el camino correcto
-- ¿Cómo así? Mal interpretaste todo, Jimbo
-- No, la forma en que lo dijo fue sospechosa. Se quedó a dormir con ella
-- ¿Krel no era gay?
-- Al parecer no, Krel no es gay. Lo malo es que no puedo decir nada, los padres de Marinette no saben de nuestra relación...
-- ¿Porqué no lo dijeron antes? Darci y yo hemos dicho nuestra relación tanto a Nana como al señor Scott
-- Es que es complicado, desde la preparatoria no le caigo muy bien a los señores Dupain-Cheng
-Pero ellos son amistosos con todos ¿Porqué sientes eso?
-- ¿Recuerdas esa fiesta alocada de los chicos de la preparatoria?
-- Sip
-- ¿Y recuerdas que se emborracharon y fueron a hacer averías en toda la ciudad?
-- Si
-- ¿Recuerdas que el único sobrio era yo?
-- ¿Cómo no recordarlo? Subías estados sufriendo en silencio
-- Bueno, uno de ellos tuvo la brillante idea de lanzar huevos repentinamente junto a diamantina. Justamente cuando salieron los padres de Marinette, lanzaron las cosas, cuando los señores estaban por ir a una reunión importante, me vieron conduciendo... Le prohibieron a Marinette que me hablara pensando que yo era parte de ellos... Me arrepiento de cuidarlos
--Tarde o temprano deberás decirles. Si te quieres casar con ella, debes de preparar a sus padres para la noticia
-- ...-- Suspiró-- Sí...
[🥀]
Al paso del tiempo, todo parecía quedarse igual. No empeoraba ni mejoraba. Marinette se quedaba más tiempo con Krel. El moreno le presentó a Douxie y los tres comenzaban a hablar. Los dos estaban solos, Aja se la pasaba en casa de los Agreste. Nathalie la ayudaba xon su nuevo entorno. Pasaron más días y por fin el día había llegado, Aja se comenzó a preparar para mañana, su boda era dentro de unas horas, no pudo dormir. Adrien pasó por lo mismo, se quedó pensando en todo lo que había hablado con Claire en chat. Ambos habían terminado, le dolía hasta el alma. Claire miraba el reloj, tres de la mañana, no tenía sueño. A pesar de que estaba agotada mentalmente, no podía dormir. Krel pensaba en su hermana y además, él tenía otro problema. Miraba a Marinette en su pensamiento, pero también a Douxie. No debía lo que pasaba con él, estaba muy confundido. Un mensaje le llegó de pronto, desbloqueó su celular y vio que era un mensaje de parte de un chico rubio. Este decía "Hola, bombón ¿Vienes un rato a pasar el tiempo conmigo? Tengo un amigo que está ansioso por volver a verte". Krel suspiró cansado, se levantó de su cama, dejó almohadas en su cama y salió por la ventana. En efecto, llevaba saliendo con un chico desde hace unos meses. Lamentablemente no era algo que fuese romántico o una relación seria, el chico solo le hablaba en las noches, lo buscaba para un rato. El rubio lo amaba de una forma extraña, no le hablaba durante el día. Incluso lo pasaba de largo en la calle, pero era algo que no le molestaba. Ambos estaban ocultando su orientación y no querían llamar la atención, por lo que sus encuentros eran en la noche, donde nadie los miraba ni oía. Hora donde podían ser libres de expresar lo que sentían. Sin embargo, llevaba días que el moreno ya no sentía lo mismo, se sentía mal consigo mismo por aceptar encuentros muy íntimos con ese chico, pero no sabía como detenerse, era un vicio que lo llamaba.
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