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-- ¿Ahora que quieres?
-- ¿Has pensado lo que te propuse?
-- Ya, y no lo acepto. Adrien y yo somos muy felices juntos, a nuestros padres les va muy bien, no pienso arriesgar todo esto
-- ...
-- ¿Porqué te empeñas tanto en hacernos la vida imposible? Solo déjanos en paz, pronto podrás casarte y tener lo mismo que tu hermano
-- No, no tendré lo mismo que él
-- ¿Eh?
-- ¿Porqué Dios me castiga de este modo?
-- ¿De qué hablas?-- En realidad, ella sabía. Esa última conversación, todo lo que había dicho lo había dejado en claro, pero no quería que él supiera que entendía.
Félix había aguantado todo este tiempo lo que sentía, no había querido hablar de sus sentimientos. Sabía que iba a causar problemas, pero no podía evitarlo. Mantenerse alejado de ellos no funcionó, pero tampoco funcionó mantenerse junto a ellos. Cada movimiento que hacía lo llevaba al mismo resultado. Se acercó a ella, la joven sentía las vibras intimidantes del chico y retrocedió, su espalda quedó contra la pared y el chico la acorraló. La albina se quedó quieta y se encogió de hombros.
-- En los círculos sociales de mi padre, hay jóvenes atractivas, otras inteligentes y otras con un encanto diferente. Sin embargo, ninguna tiene todas las cualidades mencionadas al mismo tiempo. En cambio tú, eres para mí la mujer perfecta. No te dejas intimidar tan fácilmente, pero tampoco te impones en su totalidad. Como ahora, sólo mírate. Antes te defendías y ahora estás entre la espada y la pared
-- ...-- Estaba nerviosa, pero no podía dejar que se notara, no iba a darle el gusto de verla vulnerable. Tomó una mirada enojada para ocultar su miedo.
-- Vuelvo a preguntarte ¿Realmente te gusta Adrien?
-- Sí, tal vez lo de la boda nos cayó de sorpresa, pero ambos nos amamos y sabemos que nuestro compromiso saldrá de maravilla
--¿A ti te gustaba mi hermano antes de casarse?
-- ...
-- ¿Sí sabes que él en realidad ama a alguien más?
-- No vas a meterme ideas a la cabeza, Krel me contó sobre Adrien y Claire. No podrás sorprenderme con nada
Félix sonrió y separó sus manos de la pared, eso dejó descansar a Aja. El chico sacó su celular y comenzó a buscar en este, cuando lo encontró, se lo dio a Aja.
-- Continúa bajando cuando termines de leer
La albina leyó los mensajes, en estos se mostraba como Adrien hablaba con Claire para poder encontrar la forma de cancelar la boda. Un mensaje decía que, sin importar todo lo que pasara, Adrien nunca dejaría de amar a Claire. Cuando Aja terminó de leer los mensajes, sintió una pequeña punzada. Félix tomó su celular y lo volvió a guardar. Abrazó a la albina y comenzó a acariciar su pelo con una mano.
