Un crimen perfecto o un amor psicópata

20: El juicio

Alex

Hoy es el día del juicio, un oficial vino por mi a las 8, estaba algo inquieto, no sabía que iba a pasar. Después de que el abogado Miller salió de la habitación no lo volví a ver, seguro estaba viendo lo del caso.

En este punto de mi vida me da igual estar en prisión, mi vida no cambiaría en muchos aspectos.

Daila y Mark ya no me verían, como estoy expulsado de la escuela me quedaría en casa solo.

Eran las 9 y ya iba a empezar el juicio, sabía que ya había gente ahí se podía escuchar las voces y eso, me empujaron para entrar.

Reconocí a dos personas al instante Daila y Mark, estaban en la segunda fila, con es cara de dolor y preocupación pero a la vez enojo. En la primera fila estaba mi papá, me sorprendí no creí que fuera a venir.

- Buenos días a todos vamos a empezar este juicio - golpeó el mellete.

El abogado Miller estaba haciendo un gran trabajo, no se mucho de ese tema pero creo que iba bien.

El abogado Miller estuvo sacando muchos papeles de su portafolio. El juez de ves en cuando me miraba intentado encontrar mis ojos, no tenía la cabeza agachada me vería muy cobarde, yo solo miraba al frente justo en la pared.

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Daila

Estos días han sido una montaña rusa de emociones, apenas y entendía lo que pasaba.

Algo reconfortante es que Mark y yo estábamos el uno para el otro, desde ese día siempre estamos juntos para apoyarnos mutuamente.

Hoy era el día del juicio decidimos ir después de una larga plática y reflexión. Nos alistamos y salimos de la casa.

Cuando llegamos había un poco de gente, vi a los papás de Jackson, al señor Santoro y otos cuántos desconocidos.

Mark y yo decíamos sentarnos en la segunda fila. El señor Santoro se veía raro, estaba en la primera fila al lado izquierdo, el siempre ha sido una persona muy seria, reservada y siempre muy bien vestido.

Pero hoy estaba con poco desarreglado, el pelo desordenado, ojeroso y con un poco de barba. Vestía con un pantalón de mezclilla y una camisa. Nos vio llegar pero no dijo nada.

El juez llegó y todos nos pusimos de pie, segundos después de eso vi llegar a Alex, ese niño soñador con una imaginación inigualable. Mi mejor amigo, mi hermano, mi confidente, mi alma gemela peor no en una forma romántica sino de hermanos.

Todos esos recuerdos llegaron a mi mente y una lágrima gorda cristalina salió resbalando en mi mejilla. Volteé a ver a Mark , su mirada estaba perdida, se reflejaba dolor y tristeza.

Lo abracé, el me miró y me limpió las lágrimas. Sabía que el quería llorar pero por alguna extraña razón se aguanto el llanto.

Le iba a preguntar pero justo inicio el juicio.

- Abro la seción del caso de Alex Santoro, el asesino del bosque - dijo el juez cuando le pego al mellete.

El abogado de Alex sacaba y entregaba papeles, el juez los leía y hacia preguntas.

- Joven Santoro, ¿está concientes de los actos de violencia que cometió ante estos individuos? - hubo un silencio.

Estaba jugando con sus dedos viendo hacia la pared.

- Si señor estoy consciente - en ese momento se me heló la sangre.
-  Tendremos una hora de descanso, analizaremos más a fondo el caso - todos se pararon después de que pego el mellete.

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Mark

Daila y yo salimos de la sala por un café seguimos en shock por todo lo que había pasado ahí.

Mirábamos pasar los coches en lo que nos tomábamos un café. El día estaba un poco frío lo que es raro por qué estamos en Marzo.

- Mark - levanté la vista.
- Si, que pasa Dai - vi como jugaba con sus dedos.
- ¿Te estás guardando los sentimientos cierto? - me agarró la mano.

Me tarde un poco en responder, aparté la mirada por qué no sabía cómo sentirme en ese momento. Yo amo a Alex, si lo sigo amando los sentimientos no se van de un día para el otro, pero ese Alex que vi no es de quién me enamoré. Debe de haber una explicación lógica para eso.

- ¿Mark? - me habló Daila chasqueando los dedos.
- A si perdón, tranquila estoy bien solo han pasado muchas cosas que me cuesta asimilarlo todo - le regale una sonrisa.
- Después hablaremos más a fundo de esto ¿Okey? - le regale una pequeña sonrisa a manera de respuesta.

Volvíamos al lugar del juicio y nos sentamos a esperar, no había mucho que decir el señor Santoro se le veía muy mal, tenía los ojos rojos, le temblaban las manos y no se podía estar quieto.

Dejando a un lado que es una persona mal echa mierda dentro de el hay un ser humano noble con sentimientos y le questa afrontar la realidad de lo que le pasó a su esposa hace unos años, lo que está pasando con su hijo ahora y lo que a echo.

Se que está luchando internamente, en sus ojos se reflejaba culpa. Daila me plática que antes que falleciera la mamá de Alex el señor Santoro siempre fue reservado y alcohólico pero era más tranquilo, una persona que podía ayudarte a resolver algún problema.

El ver a sus esposas en el piso lo derrumbó por completo y se cerró desaogandose en el alcohol y golpeando a Alex. Lo que necesita el señor Santoro es terapia para que salga de ese episodio y siga adelante afrontando lo que viene.

Todos se pusieron de pie sacándome de mis pensamientos, el juez ya había llegado, tenía unas hojas en mano. Me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo.

No me podía concentrar bien, apenas entendí lo que estaban diciendo. En cuanto acordé el juez golpeó el mellete

- Analizando todo y los últimos escritos - hizo una pausas larga
- Declaro a Alex Santoro culpable, tendrá que ir a lo correcional hasta que sea mayor de edad y tendrá que cumplir 2 años en la cárcel.

El abogado Miller se iba a oponer pero el juez se lo negó. El señor Santoro lloraba, Daila me abrazaba y yo a ella. Dos oficiales se llevaban a Alex paso enfrente de nosotros y solo nos miro, me quedé con la palabra en la boca por qué no sabía si decirlo.

<< Te amo pero este no es el Alex del que me enamoré>> fue lo que pensé.

Salimos de la sala, a un lado nuestro iba un oficial. Estaba buscando las llave del carro cunado vi pasar a Alex corriendo, tuve el impulso de salir corriendo y seguirlo, y fue lo que hice.

- ¡Alex! - grite lo más fuerte que pude.
- ¡Detente porfavor! - mire atrás y Daila también venía corriendo.

De la nada empiezo una tormenta.

<< Mierda justo ahora debe pasar esto  ¿no podía ser después? >>

Nuestras piernas ya no daban para más, solo vimos como Alex se fue hacia el bosque y se fue perdiendo entre los árboles y la lluvia.

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Holaa, se que me tarde en subir el capítulo pero es más largos que los demás, esperó les allá gustado, pronto sabrán que pasó con Alex
Bye :)