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Lila era una chica de lo más interesante.
O al menos eso diría si le interesara en lo más mínimo lo que le contaba. Viajes, celebridades, vida de lujos. Bien, cuéntame más. Claro que no le interesaba en lo más mínimo su vida de niña rica, ella quería detalles sobre los héroes.
Si iba a hablar de cosas superficiales mínimo que tuvieran sustancia, una historia que la conmoviera, pero ni eso.
Lila no parecía poder ser capaz de conmover ni a una roca.

La tenía enfrente suyo, estaban en unas bancas frente al instituto y ya casi se hacía de noche.

—¿Que hay de tu familia Lila?

—Oh, mi madre es italiana ¿has ido allí? Magnifica moda, aunque los tranvías son muy viejos.

Seguía yéndose por las ramas.

—Me gusta más Paris, por eso me mudé. Tiene superhéroes y todo.

—Los superhéroes –pronunció con cierto recelo. Preem arqueó las cejas al percatarse de eso y procedió a escucharla atentamente a ver si notaba algo más–. Aquí solo causan destrucción.

—¿Enserio? Yo muero por verlos. No se mucho de ellos, básicamente nada, ¿tú no eres fan?

—Nunca...Quiero decir, salvar Paris, pero ¿enserio lo hacen? Deberías de saber que solo son una farsa, no son eficaces –se acercó a susurrarle como si estuviera a punto de contar el secreto más secreto de todos–. Se dice que un civil salió muy herido por su culpa.

—No puede ser.

—Sí, si yo fuera tú me andaría con los ojos muy abiertos.

Rió internamente ante el consejo de la chica. Chasqueó la lengua con desaprobación y siguió hablando para ver cómo podía voltear el asunto.

—Vaya, creí que los conocías...Eso es lo que todos dicen.

La cara de Lila fue un poema al oír eso.

—Todos dicen muchas cosas –replicó sin sonar hostil.

—¿Entonces es verdad? ¿Los conoces?

Se mordió el labio y hubo un silencio entre ambas. Preem suspiró profundo y sacó su conclusión: Esa chica estaba perdida.

Vaya perdida de tiempo.

Empezó a alistar sus cosas disimuladamente para irse directa a casa. Lila notó esto, notó su cara de decepción. Se mordió los labios sabiendo que tenía que hacer algo antes de perder la atención de la chica nueva.

—Se puede decir que sí –confesó dejando la palabra final en el aire. No sonó tan natural como le hubiera gustado pero si lo suficiente como para regresar la atención de Preem hacia ella.

—Que bien...Ha sido una buena charla, pero me tengo que ir. Ya nos vemos.

O tal vez no ha recuperado su atención.
Preem metió su celular al bolso y cuando estaba levantándose para irse sintió la voz de Lila una vez más.

—¿Irás al desfile? De Adrien quiero decir...No sé si lo conoces, es mi amigo, o bueno casi algo. Es complicado –dijo soltando una risita al final.

—No, no me han invitado.

—Bueno, en caso de que vayas podría presentártelos...A los superhéroes digo. Probablemente vayan, siempre hay akumas allí.

Preem alzó una ceja mirándola con intriga. Finalmente decía algo bueno.
Por su parte Lila ladeó una sonrisa de satisfacción al ver como alguien más había caído a sus pies y quería su ayuda.

—Gracias, probablemente iré. Nos vemos.

Mintiendo o no, ella pensaba a ir.

(...)

𝕼𝖚𝖎𝖊́𝖓 𝖒𝖊 𝖆𝖒𝖔́ ꧁A Miraculous Fanfic꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora