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—¿Estas bien? Has estado actuando raro estos últimos días.

—¿Ah? Estoy bien.

—Entiendo...¿Hay algo que me quieras preguntar?

Se volvió hacia él con una expresión confusa evidentemente descolocada por la pregunta del chico.

—¿A que te refieres?

—Algunos dicen que has estado preguntando cosas por ahí –explicó el de gafas con un tono amigable.

Chasqueó la lengua exasperada. Que cotillas podían ser en esa escuela, apuntó mentalmente que debía de ser más cuidadosa a la hora de preguntar por ahí.

—No es nada importante, solo quería ayudar a mi hermana –explicó–. Tengo que irme a la biblioteca, nos vemos.

Tomó su bolso y se levantó de la mesa. Si quería perder el tiempo mejor que sea estudiando.

—Si tu hermana quiere saber más de los héroes tal vez yo te pueda ayudar –comentó Nino al verla dispuesta a cruzar la puerta.

Preem se detuvo en seco al oír las palabras del chico y regreso sobre sus pasos para volver a verlo intrigada.

—¿Como podrías ayudarme tu? –interrogó con cierto desdén.

Nino suspiró y negó con la cabeza lentamente para luego mirarla con condescendencia.

—Querida Preem, ¡Yo! Soy la mano derecha de Ladybug.

—¿Y eso? –curioseó alzando una ceja. Se volvió a su asiento junto a el chico con un repentino interés por escucharlo.

(...)

—Te agradezco, Nino. La verdad no te tenia fé.

Nino sonrió y le guiñó un ojo.

—Amigos ayudan a amigos, ¿verdad? Además, siempre es emocionante. Un consejo; también pregúntale a Alya.

La castaña asintió y se dirigió a la salida mientras apuntaba en notas sus ideas y la nueva información.

—Según Nino la mayoría de los héroes son adolescentes de esta escuela...eso solo me deja gente por descartar. Y gente por añadir.

—Preem, ¿Que haces?

La voz de Adrien a su lado siguiéndole el paso no hizo que se distrajera.

—Estoy en una investigación súper secreta que podrías salvar al mundo entero.

—Entiendo...¿Estas drogada?

Ella siguió caminando a paso rápido mientras seguía anotando, hasta que una luz encendió su cabeza recordándole una idea que tuvo el primer día de clases.

No iria con más rodeos. Había estado esperando a que Adrien la invitara a uno de sus festivales de moda, ya que según lo que dijeron Alya y Marinette el primer día ahi es donde siempre hay akumas.
Creyó que siendo amiga de Adrien conseguiría alguna invitación, pero eso aún no había pasado. Aunque la verdad no se arrepentia de haberse hecho cercana a él, puesto que había demostrado ser una buena compañía.

Podía hablar con él tranquilamente y pasar un buen rato juntos. Encontraba al rubio curioso en cuanto a actitud respectaba, era un ave extraña en las propias palabras de la chica. Indagar un poco en que se escondía tras esa careta de chico perfecto era un buen pasatiempo para ella, claro que sin sobrepasarse puesto que ella también tenía vida con la que lidear.
No era una amistad que le hacía sudar o pasar malos ratos.
Claro que Adrien tenía sus problemas personales pero siempre y cuando estos no se volvieran un inconveniente en su amistad no tenía ningún problema en ayudarlo a superarlos o ignorarlos si es que él (y ella) lo quería así.

𝕼𝖚𝖎𝖊́𝖓 𝖒𝖊 𝖆𝖒𝖔́ ꧁A Miraculous Fanfic꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora