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—Preem, ella es Arama –presentó señalándola–. Arama ella es Preem, la amiga de la que te hable.

—Un gusto Preem –se presentó neutral.

—Igualmente.

—Luka juega mucho contigo a ese juego ¿no? ¡Te lo agradezco! Quería que jugara con él todo el tiempo y yo no sabía ni cómo manejar el teclado –explicó con las mejillas tiñéndose de rojo–. Nos llevaremos muy bien –dijo soltando una risita.

Preem le devolvió la sonrisa con una sensación de tranquilidad. La pareja de Luka sin duda lucia como alguien agradable.

—Coincido.

Las dos chicas se sentaron en la terraza de la cafeteria hablando en busca de conocerse mejor mientras esperaban al joven a que terminara su turno.

—¿Como nunca me había topado contigo? ¡Trabajo allí! –dijo Preem.

—¿Enserio? –exclamó con sorpresa–. Ya no voy como antes, mi rutina ha tenido algunos cambios ahora que tengo que centrarme 100% en la costura.

—¡Oh! ¿Se te da bien confeccionar?

—Se me da genial. Fui invitada a participar como una de las finalistas en el concurso de Audrey Burguois –enunció orgullosa–. La moda es muy importante en mi vida.

Se dedicó a hablar con emoción acerca de su recorrido por el mundo de la costura. A Preem le encantaba escuchar a la gente hablar con pasión sobre sus temas favoritos. Si se notaba esa emoción al hablar entonces no le molestaba quedarse horas oyendo.

Arama terminó por echar su rubia melena hacia atrás y abrir y cerrar sus pestañas en un aleteo. Para así con sus grandes ojos observar a la castaña con una gran sonrisa.
Preem sintió que le recordaba a otra linda chica rubia que había conocido hacía años y que en su entonces lo había sido todo para ella.

Y eso fue lo que le agradó de Arama.

—Le he dedicado mucho tiempo a este concurso, no tengo planeado perder.

—Por lo que me dices lo tienes en el bote.

—No creas –chasqueó la lengua y frunció el ceño como si acabara de recordar algo–. Hay una chica que es una piedra en mis zapatos, es difícil competir contra ella teniendo en cuenta su exitoso historial.

—¿Quién es? –cuestionó la castaña.

—Se llama Marinette...Marinette Dupain-Cheng.

(...)

—¿Entonces que harás?

Preem termino de acomodar el último bote de pinceles y se sacó el protector de ropa. Marinette alzó una ceja ante la pregunta.
—¿Qué quieres decir?

—¿No piensas confesarle tus sentimientos a Adrien? –inquirió–. Por lo que se llevas años en la misma situación.

—No, no. No podría hacerlo, sería arriesgar mucho –se negó moviendo la cabeza a los lados junto con sus mejillas tiñéndose de rojo.

<<¡Ay! El amor adolescente>> pensó Preem.

Mañana es su competencia de esgrima ¿irás?

—Ya le dije que no podría, tengo cosas que hacer.

Pobre Marinette...Es cierto, es Ladybug. Eso debe tomar gran parte de su día a día.

—No es tan difícil, deberías de ir... –aconsejo mirándola con compasión–. Te lo digo como amiga si es que eso somos. Solo date la oportunidad de intentar algo con tu crush de años.

𝕼𝖚𝖎𝖊́𝖓 𝖒𝖊 𝖆𝖒𝖔́ ꧁A Miraculous Fanfic꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora