11

112 23 2
                                    

—Esto apesta.

—Coincido.

El olor que les rodeaba era indescriptible, simplemente vomitivo.

—Quien diría que peces que llevan muertos 1 semana olerían tan mal –balbuceó para si misma.

Ambos estaban en un lugar solitario en el que solo se oía la tierra al pisarla y frente había un gran y triste rio donde se podia observar cientos de pescados en la superficie. Fruncieron el ceño a la par quedándose quietos esperando a que alguien o algo les ayudara.

Como Preem ya se lo esperaba, además de peces había basura por todas partes donde pisaran; agradeció internamente el traer puesta ropa vieja que ya tenía planeada tirar. Mientras que a Adrien solo lo protegía el chaleco naranja que ambos llevaban por obligación que decía en la etiqueta "servicio comunitario".

—¿Tendremos que recoger esto? –preguntó con un tono de despreció el rubio.

—La única manera de que nos dejaran entrar era haciéndoles creer que estábamos haciendo servicio comunitario. Así que sí.

Extendió dos bolsas frente a ellos y le extendió una pinza. Manos a la obra para limpiar.

Plástico; brics; botellas de vidrio; metales; aparatos electrónicos; ropa de todo tipo, etc.

—¿A quien se le ocurre tener relaciones aquí? – señaló con la mirada al condon entre las pinzas.

–A la misma persona que se le ocurrió tener un bebé aquí –replicó ella mirando un condon umbilical entre la tierra

Adrien no pudo evitar asombrarse al mismo tiempo que soltar una risotada de aquello, Preem se vio contagiada y comenzaron a reírse juntos.
Entre risas encontraron más objetos desechados de los que no sentirse asqueados y en lugar encontrarles el lado divertido. Después de todo consiguieron hacer la limpieza más amena para ambos.

—Lo hicimos  –enunció el de ojos jade con orgullo observando como el lugar ahora estaba despejado. Seguía siendo un lugar feo pero al menos sin basura de por medio.

—Lo hicimos –repitió ella y chocaron las manos– ¿Ahora quien se ofrece voluntario para sacar la muestra?

Sacó del bolsillo un recipiente. Los dos se miraron y tragaron en seco. A Preem le aborrecía ver la escena del homicidio.
Adrien quería sacar su lado mas caballeroso  manteniendo la compostura pero de una sola ojeada hacia él cualquiera podría darse cuenta de lo asqueado que estaba. Preem lo noto así que propuso lo más justo.

—Piedra, papel o tijera.

–Papel.

–Piedra.

Angustiada apretó la mandíbula y tragó con fuerza ante haber perdido y lo que esto suponía, así que fue camino al río.

—¡No te preocupes Preem! Yo te cubro la espalda...desde aquí –gritó viendo como la chica llegó al río.

La castaña cerró los ojos con fuerza para inmediatamente abrirlos al darse cuenta de lo mala idea que era ¿cual sería la mejor manera de hacerlo? Se colocó unos guantes y encima de los guantes otros guantes. Dispuesta a meter el recipiente vio como la corriente acercó el cadaver de un pez.

—Yo tenia un pez –murmuró para si misma tratando de no sentirse repugnada– Tú puedes Preem, eres toda una macha como dice la abuela.

—¿Y que tal fue? –inquirio el rubio nervioso viendo la cara seria de su compañera. Ella extendió el recipiente con agua en su interior– ¡Lo hicimos!...bueno ¡Lo hiciste!

𝕼𝖚𝖎𝖊́𝖓 𝖒𝖊 𝖆𝖒𝖔́ ꧁A Miraculous Fanfic꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora