𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 ━━
Donde Shinichiro Sano conoce a la pequeña Kyomi Nakahara, llevándola al mundo de las pandillas, violencia y asesinatos.
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Donde la única neurona que comparten Baji y Kyomi sale con un plan para evitar que Kazutora mat...
-¿Akira?- volteó para ver a su mejor amiga. -¿Qué haces aquí?
-¿Que qué hago aquí?- Akira se detuvo frente a ella, venía corriendo por lo que su pecho subía y bajaba de forma acelerada. Le sorprendió verla vestida con su pijama favorito, el calentador que se había comprado a los trece con un patrón de gatitos que usaba desde entonces, junto con un suéter que no ubicaba.
Kyo dio un paso atrás al ver a su capitana cerrar sus manos en un puño.
-Si...- susurró escondiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta. El viento empezaba a reventarle los oídos y alborotar su cabello. -No esperaba verte aquí.
-Aquí vive mi madre Kyomi.- pero no la visitaba tan seguido como para que sea un argumento válido. Kyo temía que la estuviera buscando a ella, por ignorar su mensajes y llamadas. Su mejor amiga dio un paso adelante esperando su reacción, pero Kyo se quedó estática en el puesto.
-¿Vas a pasar o...?
-¿Qué haces aquí Kyo?- no le gustaba ese tono de voz, la estaba retando sin levantar la voz. -¿Qué haces saliendo del departamento de mi madre?
-Yo estaba...
-¿Esa es la chaqueta de mi hermano? Kyo, te juro que si estás jugando con él no te lo voy a perdonar.- su mejor amiga soltaba las palabras con decepción. No sabía de dónde venía ese pensamiento. -No me mires así, que los escuché hablando en la cocina y no me creo su mentira.
-No estoy jugando con...- no quería mentir, tampoco es que era un juego. Solo intentaban cuidarlo. Levantó las manos retrocediendo. -Escuchaste mal. Kei...
-No me nombres a Baji.
-¿Pero qué pasó?- preguntó intentando mantener la calma. De dos en tres, las gotas iban cayendo sobre su cabeza.
-¿Qué pasó?- la mirada fría de Akira pasó a suavizarse. Respiró profundo, detalle que sucedía antes de echarse a llorar. -Kyomi, en serio me estás preguntando qué es lo que pasó.
Era la segunda vez que la llamaba por su nombre y no el apodo que con mucho cariño le había puesto cuando se conocieron. Tensando la mandíbula se dispuso a hablar luego de los segundos de silencio donde solo se escuchaba a la lluvia llegar.
-¡Pasa que mi mejor amiga me está ocultando cosas!- gritó agarrándola por los hombros. Kyo aún no podía moverse, ni entendía qué estaba pasando. No era la gran cosa. -¡Qué Chifuyu se acaba de ir de mi departamento con más vendas que cara por culpa de Baji! ¡Qué mierda le pasa a Baji!
