⍣𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

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𝐖𝐞'𝐫𝐞 𝐬𝐦𝐢𝐥𝐢𝐧𝐠, 𝐛𝐮𝐭 𝐰𝐞'𝐫𝐞 𝐜𝐥𝐨𝐬𝐞 𝐭𝐨 𝐭𝐞𝐚𝐫𝐬, 𝐞𝐯𝐞𝐧 𝐚𝐟𝐭𝐞𝐫 𝐚𝐥𝐥 𝐭𝐡𝐞𝐬𝐞 𝐲𝐞𝐚𝐫𝐬

𝐖𝐞 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐧𝐨𝐰 𝐠𝐨𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐟𝐞𝐞𝐥𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐰𝐞'𝐫𝐞 𝐦𝐞𝐞𝐭𝐢𝐧𝐠  𝐟𝐨𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐟𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐭𝐢𝐦𝐞


.・゜・ ─• ~𝟐𝟎𝟏𝟕 ~ •─ ・゜・.

Hiperventilaba en el sofá de su sala, brazos cruzados cubriendo su pecho y costillas lastimadas. No recordaba cómo había llegado a ese momento, momentos al azar del día iban haciéndose presente en su memoria. En algún lugar, en alguna parada se habían aprovechado de ella y era completamente su culpa. Había bajado la guardia, había convertido un error a pesar de estar completamente atenta a cualquier desconocido sospechoso.

A las diez de la mañana había salido de su departamento con el propósito de ir a desayunar con Jared. Llegó a tiempo, con dolor de cabeza y unas enormes gafas. Conversaron por unas horas y salieron a caminar, le contó lo que recordaba de la noche anterior y lo mucho que había extrañado a sus amigos.

Estaba parcialmente acostumbrada a levantarse con malestar luego de excederse con el alcohol, pero no estaba lista para afrontar el chuchaqui moral, como le gustaba llamarlo.

Jared era como ir a terapia, la escuchaba y solo le parecía cada vez más interesante las cosas que Kyo le contaba. No pudo dar detalles de la despedida de soltero de Pah, era todo muy borroso o personal. Después de todo, la ToMan eran solo para Jared un montón de personajes que se moría por conocer.

— Te los presentaré algún día — Le había dicho.

Hasta ese momento, las cosas estaban bien. Decidieron comprar helado cerca de un parque y su recuerdo se iba volviendo confuso. Había tomado algo, algo que la mareó a los pocos segundos. Pero no había sido el helado, ese lo tomaba desde que era muy pequeña y huía de casa.

Los subieron a un auto blindado y dejaron inconsciente a Jared. No reconocía a los hombres pero ahora, con la mente un poco más despejada, sabía de quiénes se trataba.

Uno de los hombres, rubio y fornido, noqueó a Jared y agarró la cara de Kyomi para decirle que esto solo era una demostración del poder que tenían sobre ella.

Tiraron a Jared en un callejón y a ella la dejaron fuera de su edificio con lesiones que debía atender inmediatamente.

No recuerda muy bien cómo llegó a la puerta ni como la abrió. Solo despertó tiempo después con la vista borrosa y su celular en la mano. Ese fue el punto de quiebre, no podía seguir con esta supuesta doble vida exponiendo a sus amigos a la vida que voluntariamente dejaron atrás años atrás.

𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 - 𝐊𝐀𝐙𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐍𝐄𝐌𝐈𝐘𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora