𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 - 𝐊𝐀𝐙𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐍𝐄𝐌𝐈𝐘𝐀

⍣𝐮𝐧𝐨

𝐇𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐚𝐠𝐚𝐢𝐧, 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 𝐨𝐟 𝐚 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝, 𝐈 𝐤𝐧𝐞𝐰 𝐲𝐨𝐮 𝐰𝐡𝐞𝐧

𝐎𝐮𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐦𝐨𝐧 𝐠𝐨𝐚𝐥 𝐰𝐚𝐬 𝐰𝐚𝐢𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐭𝐨 𝐞𝐧𝐝

.・゜・　─• ~𝟐𝟎𝟎𝟓 ~ •─　・゜・．

Kyomi Nakahara odiaba las clases extra, las matemáticas y a sus compañeros de clase. No entendía que tenían que ver los números con las letras y era la única materia por la que tenía que ver luego de que el horario escolar terminara para todos. Podía observar al resto de adolescentes ir a sus casas a través de la ventana. Los uniformes blancos con gris de las chicas parecían combinar con el cielo, que avisaba lo cerca que estaba el invierno. Por suerte aún se encontraban en otoño, era su clima favorito después de todo. Ni muy frío, ni muy caluroso.

Ella quería irse con ellos, salir en su hora normal para seguir con su día tal y como lo había planeado. Aunque, quedarse hasta tarde no había sido un problema, solo que justo ese día lo que menos necesitaba era otra clase. No aguantaba a su profesora, a sus lentes de viejita, su voz chillona, ni su cabello mal pintado. Peor a su compañero de mesa, que pasaba sacándose los mocos y estornudando. Veía el reloj cada cinco minutos, todo parecía pasar en cámara lenta y ella solo quería salir corriendo.

Intentando ser honesta no se consideraba una persona impaciente, es más era muy alegre y difícil de fastidiar. O eso era lo que ella quería creer. Claro que su mejor amiga pensaba todo lo contrario. Consideraba que Kyo era fácil de irritar, consentida, precipitada e infantil. Y, según la última vez que jugaron a verdad o reto, pensaba que lo peor que podía hacer eran sus berrinches. ¿Pero qué más podía hacer? Cuando quería algo hacía todo lo posible para tenerlo.

Revisó su celular encontrándose con cinco llamadas perdidas de su mejor amiga y tres mensajes de Chifuyu. No podía hacer nada hasta que el timbre sonara y para recordarle su mala suerte la profesora les pidió quedarse cinco minutos más fuera de clase. Dejó escapar un enorme suspiro antes de guardar el celular dentro del bolsillo de su falda, volvió la mirada a su profesora. No sabía si era su idea o se estaba haciendo más mayor a medida que los segundos pasaban. Le estaba cogiendo más fastidio del que ya tenía. Se veía en la necesidad de gritarle para que la dejara salir antes y poder cumplir lo que se había propuesto hacer.

Empezó a enredar la punta de la pluma con uno de sus mechones turquesas intentando crear un plan para poder salir sin que le hicieran problemas. Cuando los mechones empezaron a enredarse con la pluma, sus uñas se convirtieron en su siguiente víctima. Su celular volvió a vibrar haciendo que restregara su cara con desesperación.