𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 ━━
Donde Shinichiro Sano conoce a la pequeña Kyomi Nakahara, llevándola al mundo de las pandillas, violencia y asesinatos.
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Donde la única neurona que comparten Baji y Kyomi sale con un plan para evitar que Kazutora mat...
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𝐘 𝐬𝐢 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐚𝐧𝐢𝐦𝐨 𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫,
𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐨 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐥𝐨 𝐡𝐚𝐫á 𝐩𝐨𝐫 𝐦í.
.・゜・ ─• ~𝟐𝟎𝟎𝟓 ~ •─ ・゜・．
𝐊𝐚𝐳𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 𝐇𝐚𝐧𝐞𝐦𝐢𝐲𝐚 sabía que estaba perdido. Había desperdiciado dos años de su adolescencia en la correccional y había un solo culpable. Las noches en las que no dormía pensando en su venganza resultaron en poder reunir a un grupo Anti ToMan. Pensó que, al salir, eso bastaría para llenar esa necesidad de acabar con quien había acabado con su libertad. Pero no era suficiente. No importaba su alto rango ni la cantidad de pandilleros que lo escuchaban y obedecían. Estaba solo. Estaba solo por culpa de Mikey.
Hanma lo había contactado para formar Valhalla poco antes de salir y sintió alivio. Moebius, junto con el grupo que había reunido en la correccional, iban a formar una pandilla de casi 300 miembros para aplastar a la ToMan. Tenían un mismo objetivo y era lo único que los mantenía juntos. No pensó que creciera tan rápido, aún peor que ganaran tanto territorio y renombre en tan solo semanas, pero lo necesitaban más que nada. Aún así había alguien que le faltaba pero, tal y como le había prometido, lo dejó todo por él.
Baji era uno de los mejores pandilleros que conocía, era fuerte, impredecible y el mejor amigo que podría tener. Pero no fue el único que lo acompañó todo el tiempo que estuvo en la correccional. La terca de su hermana, dentro de lo poco cariñosa y atenta que podía llegar a ser, le recordaba constantemente que tenía amigos esperándolo afuera. Sabía cómo era Akira, no iba a unirse a su pandilla así le pidiera de rodillas y le ofreciera un puesto alto. Solo tenía que evitar que asista al enfrentamiento del 31 de octubre. Lo intentó con palabras, de forma pacífica le pidió que se echara a un lado pero no podía ser tan fácil.
Si era honesto con él mismo, no es que no quería enfrentarse a su hermana, es que Akira era el diablo mismo cuando se trataba de pelar. No le importaba ensuciarse o romper las reglas. Había entrenado casi toda su vida con él y Baji, era una mujer en un mundo de chicos y no podía quedarse atrás. Podía acabar con diez de los recién salidos de la correccional. Le hubiera servido tanto en Valhalla pero ella nunca iba a golpear a sus amigos, tampoco a su hermano y eso lo había aprendido a las malas. Con Baji y Akira lo tenía controlado, pero las cosas no terminaban ahí.
