Capitulo 38

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-Quiero mudarme ya mismo-

-Entonces vamos al centro comercial que hay que comprar un guardarropa enorme para todas nuestras cosas-dijo contenta Arizona

-Vámonos ya- dijo tomándole la mano

Salieron de su nuevo hogar y luego de 15 minutos llegaron al centro comercial, donde compraron el guardarropa.

-ese sofá se ve cómodo no?- dijo Callie señalando un enorme sofá cama de color verde agua.

-Si, muy cómodo-

-¿Lo llevamos?- preguntó

-Ya estas viendo dormir cuando me enoje contigo y te corra de la cama?- bromeo

-¿Oh vas a correrme?- pregunto haciendo puchero.

-Tal vez si, cuando me hagas enojar- rio

-Entonces nunca- rio

-Aja, pero lo llevamos igual, por las dudas-

Compraron el sofá y se marcharon. Cuando llegaron al departamento llamaron al camión de mudanzas quienes les dijeron que estarían al otro día a primera hora de la mañana, luego de la llamada empezaron el arduo trabajo de guardar las cosas.

-Por fin terminamos- exclamo exhausta Arizona

-Si, por fin- dijo Callie tirandose en el sofá

-Muero de hambre. ¿pizza?-

-Si, pizzaaa-

-okey-

-voy a bañarme antes de que llegue la pizza-

-No, primero comemos y después nos bañamos juntas-dijo guiñándole el ojo.

-Mmm, eso me gusta mas- dijo besándola y hubiesen seguido si el repartidor no las hubiese interrumpido. Callie se levanto de mala gana a abrir la puerta, recibió la pizza y volvió a sentarse al lado de su novia. Terminaron de cenar y se quedaron abrazadas en el sofá donde el sueño las venció y no se despertaron hasta el otro día cuando el celular de Arizona comenzó a sonar.


*-Hola?- dijo adormilada*

*buenos días,¿ Arizona Robbins?* preguntaron al otro lado de la linea

*Si, soy yo*

*Somos de la empresa de mudanza, estamos abajo*

¨*pueden subir, es el cuarto piso, departamento 234* dijo colgando la llamada.

-Ya vienen- le dijo a Callie. y el timbre sonó, ambas se levantaron a abrir la puerta con sonrisas en sus rostros.  Luego de saludar, los empelados de mudanza empezaron a cargar el camión con sus pertenencias.

Dos horas después ya estaban en su nueva casa bajando las ultimas cosas.

-bueno, esto es lo ultimo- dijo uno de los empelados entregándoles una caja

-Muchísimas gracias, adiós- dijeron las dos al unísono y entraron a su nuevo hogar.

-Hay que empezar a desempacar ahora, si queremos terminar antes de la siesta-

Arizona asintió y empezaron a desempacar y acomodar sus pertenencias. Cuatro horas después todo estaba en su lugar.

-Listoo- dijo gritando

-Esto es muy agotador-

-Si, lo es. no quiero hacerlo de nuevo- rio

-Yo tampoco. Pero hay algo que si quiero hacer-dijo en tono provocador.

-Ajam y que cosa es?- pregunto en el mismo tono.

-Esto- dijo estampando su boca en la boca de  Arizona.

-Eso si me gusta- dijo siguiéndole el beso.

Callie le puso una mano en la cintura y la otra la enredo en sus rubios cabellos, profundizando así el beso, mordió sus labios y bajo a besarle el cuello. 

Arizona le quito la camiseta  y acaricio suavemente su espalda, Callie hizo lo mismo con la camiseta de su novia. bajo por sus hombros y con su boca le bajo las tiras del sostén le dejo besos en el hombro y desprendió el abrojo del sostén, dejando sus pechos al descubierto. le di un fugaz beso en los labios y bajo a uno de sus pechos para lamerlo.

Arizona enredo sus manos en el cabello de Callie y un profundo suspiro salió de ella.

Callie descendió besándole el vientre, se deshizo de su pantalón y le dio pequeños besos en su entrepierna.

-Callie, por favor- dijo Arizona

Callie le quito las  bragas, dio pequeños besos por su vagina y empezo su labor haciendo suspirar a su novia.

-Ah, Callieee- grito Arizona llegando al orgasmo. Callie se levanto a besarla y entre beso y beso Arizona le saco toda la ropa que le quedaba, hizo que se recostara en el sofá y se subió a horcajadas sobre ella, le dio un beso y comenzó a moverse haciendo que sus centros se rozaran pequeños jadeos se escuchaban de parte de ambas, hasta que un sonoro gemido salió de Callie seguido por uno de Arizona.

-Te amo- dijo Arizona acostándose sobre el pecho de su novia.

-Y yo te amo a ti- dijo abrazándole, se quedaron en silencio disfrutando de la compañía y luego el sueño las venció.



Flores en la gorra de cirugía💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora