Flores en la gorra de cirugía💕

Capítulo 39

Han pasado cinco meses desde que se mudaron a su nuevo hogar. Es una cálida noche de primavera, Arizona se encuentra en la cocina preparando la cena, es el día. Hoy le pedirá matrimonio a su novia. Termino de preparar la cena y empezó a decorar la terraza, puso globos en forma de corazones, y un camino de velas  que terminaba donde estaba la mesa la cual tenía un ramo de rosas como centro de mesa, cuando estaba todo listo bajo a cambiarse y luego se sentó en el sofá a esperar a Callie que tendría que llegar en 10 minutos.

Pasado los diez minutos se escucho el auto de Callie entrando al garaje lo que hizo que a Arizona, las piernas le temblaran y las manos le  sudaran.

-Hola amor- saludo Callie apenas entro.

-Hola mi amor- respondió acercándose a darle un beso.

-Que bueno que cocinaste, muero de hambre- comento

-Que bueno que tengas hambre entonces, porque te tengo una sorpresa.- le sonrió

-En serio? ¿Qué sorpresa?-

-Tenemos que ir a la terraza si queres verla- le tomo la mano y subieron  a la terraza

-bueno entonces vamos- Callie se emociono cuando vio lo que había preparado su novia.

-¿Y te gusto?-

-me encanto, es muy lindo, ¿Qué estamos festejando?

-lo mucho que nos queremos- sonrió y Callie la beso tiernamente. -Ven- dijo tomándola de la mano y guiándola hasta la mesa. -voy por la comida, ahora vuelvo-

-te ayudo- se ofreció Callie.

-no, quédate aquí, ya vuelvo- dijo y desapareció. 15 minutos mas tarde ya estaba sirviendo la cena.

-graciaas, gracias- dijo al ver que eran ñoquis lo que había cocinado

-¿por que?- pregunto Arizona sin entender

-Porque hace mucho que deseaba ñoquis-

-Ah, eso. Es que yo amor, leo tu mente- se rio

-Si es así decime que quiero ahora-

Arizona se levanto y la beso -¿o me equivoco?-

-no, acabo de comprobar que si lees mi mente- dijo y ambas se rieron.

Arizona volvió a su asiento y empezaron a comer, en un silencio commodo.

-esta muy ricoo- dijo terminando lo que había en el plato.

-gracias. también hice postre-

-genial, déjame adivinar- puso la mano en su barbilla como pensando... -mmm, creo que es flan de coco- dijo después de unos segundos.

-Si, lo es- sonrió  y levanto los platos- voy por el- dijo

-estas hermosa, la noche esta hermosa, todo esta hermoso- sonrió feliz callie cuando vi a su novia volver a la terraza.

-me alegra mucho que te guste todo- sonrio. dejando  sobre la mesa el postre y la botella de champang que traía.

-¿piensas emborracharme, porque eso no es suficiente- bromeo Callie

-No, solo es para brindar, puedes abrir la botella mientras bajo por algo con que servir el flan- bajo de la terraza y entro al cuarto a buscar el anillo que estaba bien escondido, cuando lo tuvo en sus manos subió con decisión las escaleras y casi corriendo llego al lado de Callie. -Puedes pararte?- le pregunto y esta lo hizo -¿que pasa?- pregunto viendo los nervios de Arizona.

-Callie, mi linda y preciosa novia, el amor de mi vida, la cirujana mas sexy y la dueña de mi corazón. ¿quieres casarte conmigo y pasar a ser mi linda y preciosa esposa?- dijo abriendo la cajita que contenía un anillo con una piedra roja.

A Callie las lagrimas le  caían sin  cesar y su sonrisa no cabía en su rostro -siii, claro que si, si quiero- dijo gritando y besando a Arizona. 

Se separaron y Callie tendió su mano para que Arizona le colocara el anillo

-es precioso- musito sonriendo. Arizona la abrazo con todas sus fuerzas y la beso, se besaron con todo el amor que contenían sus cuerpos y solo se separaron cuando el aire les hizo falta, terminando el beso con una sonrisa. Una sonrisa, que daba paso a una nueva  etapa, a mas amor, si eso era posible.  No solo sus rostros tenían una sonrisa, también sus corazones que para ese entonces habían terminado siendo uno solo. sus almas sonreían, la noche sonreía y las estrellas que estaban arriba de sus cabezas también sonreían ante tanto amor, ante tanta pasión, ante tanta entrega, ante tanta felicidad.