sleeptalk; jenlisa

Awake 13

Como si las palabras de Lisa controlaran el mundo y el futuro, ella mejora muchísimo desde el día en que estamos juntas.

Noto su sonrisa equilibrarse un poco más cada vez.

En un principio, todos sus movimientos de su lado izquierdo eran lentos, y calculaba muchísimo para hacer alguna acción, al cabo de una semana ya está normal, nunca superará su lado hábil pero lo logró, se superó completamente.

En mi caso, podría decir que estaba curada desde hacia bastante, pero me quedo con ella, porque a ambas nos sirve.

Rosé parece deprimida el tiempo que siguió luego de que nos contara su tema amoroso.

Hasta que en la tarde de ese mismo día tocaron la puerta de la habitación, la pequeña fue a abrir, pero en vez de una persona sólo había un ramo de flores en el suelo.

—Aish... ¿Qué clase de idiota no pasa a dejar flores? —masculló, tomando el ramo del suelo—. Deben ser para ustedes... Si es de alguna de esas chicas las golpeare...

Con Lisa reímos de su actitud, últimamente tampoco se muestra tan tranquila como era, quizás un poco más "violenta precoz", aunque nos sigue tratando con formalidad y educación, se molesta fácil con las cosas.

—Aquí dice "Roseanne" —digo, en cuanto me pasa la nota que estaba unida al ramo con una cinta y que Rosé separó para entregarme.

Me mira con incredulidad.

—Toma, debe ser privado —extiendo el papel sin leerlo, por más que la curiosidad me llama y la mirada de Lisa sigue las letras con la esperanza de leer algo.

La más alta lo toma, lee la nota varias veces, parpadea mucho y sonríe.

—¿Qué dice? —pregunta Lisa y quiero decirle que no tiene que ser tan entrometida.

—Es de Jisoo. Dice que me pide perdón por no contestar, pero que es porque no sabe qué decir... Dice que también siente lo mismo, pero que todavía no se cree que yo le corresponda —ríe un poco—. Aquí pone "¿Sabes por qué no te pude decir nada hasta ahora? Estaba muy ocupada gritando de felicidad, lo siento".

Las tres reímos por aquello.

No recuerdo de esa Jisoo nada a parte de que es mi amiga, pero siento que esa rareza es típica de ella.

—También pide perdón por ser una cobarde y no dar la cara— murmura, tiene una pequeña sonrisa en el rostro—. Esta Jisoo...

—Así la amas —comenta Lisa, haciendo que la pelirosa se ruborice y esconda su rostro detrás del papel.

—Creo que serían adorables juntas —comento, y miro a Lisa, a mi lado, quien asiente.

Noto a Rosé sonreír más que antes, y creo que volvió a su estado de ánimo normal.