—¿Jennie unnie? —la voz preocupada de la pelirosa llegó hasta oídos de la pareja, quien seguía abrazada en silencio—. Mierda, ya se perdió. ¿Dónde carajo...?
Ambas rieron por el súbito cambio en el tono de voz de la chica, escucharon sus pasos acercarse.
—¿Lisa has visto a-? Ahí estás.
Ambas rieron como si las hubieran descubierto en medio de una travesura.
—Jennie unnie, ¿no está un poco incómoda así? —preguntó, viendo que tenía su torso sobre la cama, sostenida por sus brazos y los de Lisa mientras sus piernas colgaban del borde—. ¿Quiere que la ayude a subirse?
La coreana asintió.
—Lo apreciaría mucho, Rosie —su voz sonó rasposa por el llanto reciente, a pesar de que ya se había calmado.
Lisa se acomodó en la cama, sentándose para darle espacio suficiente a su novia.
Rosé tomó a Jennie por la cintura un momento antes de llevar un brazo detrás de sus rodillas, cargándola de forma nupcial sin esfuerzo y sentándola junto a su pareja, ambas le agradecieron con una sonrisa mientras unían sus manos.
—Ahora sí le gusta la idea de tener un compañera de habitación, ¿no, unnie? —habló Rosé con algo de burla.
—Si me hubieras dicho que iba a compartir con Lisa, yo misma me arrastraba hasta acá.
La tailandesa rió con esa imagen mental.
—¿Sorpresa?
—Pequeña insolente —masculló la mayor, recibió un golpe en su brazo de parte de su novia, en señal de que no debía decir esas cosas.
Rosé rió, se volvió hacia la cortina que dividía la habitación y la corrió, no iba a ser necesaria ninguna división, tomó el café que había dejado en la mesa junto a la cama de Jennie y regresó con una silla a sentarse cerca de ellas.
—Rosie siempre venía a contarme que mejorabas —dijo la de pelo rubio, acariciando los castaños cabellos de su novia—. Podría decir que ya estás curada, tus momentos de sueño son normales —sonrió—. Estoy orgullos- de ti, Nini.
Esta sonrió levemente.
—¿Cuando te podrás ir? —preguntó, mirándola.
—Cuando los síntomas de la contusión mejoren un poco más —dijo—. De haber sido sólo un infarto quizás ya estaría por tener el alta... Según dijeron, lo cardíaco ya está estable, falta un poco de lo cerebral.
Jennie asintió un poco, la otra apretó un poco más el agarre en su mano.
—Contigo soy más fuerte, Nini, seguro me recuperé pronto. Juntas somos más fuertes...
—Ya quiero salir de aquí, Lisa —murmuró, acomodándose un poco más cerca.
Sentía alivio de estar allí, se sentía como en casa, aunque ya había olvidado bastante cómo era su hogar, mientras tuviera a su novia cualquier lugar sería su hogar.
Y pronto serían libres de seguir su hogar fuera de esas paredes.
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sleeptalk; jenlisa
Romance❝ ¿Sabes, unnie? De pequeña creía que si alguien me hablaba mientras dormía, como contándome algo como una historia, soñaría con eso. ❞ Donde Lisa le habla a Jennie mientras esta duerme. adaptación © Junchi95