Gracias al arresto de Sanzu Haruchiyo y al suicidio de Sano Manjiro, se pudo arrestar también a Kakucho Hitto y Kokonoi Hajime. La muerte del líder de Bonten desestabilizó el sistema que tenían e hizo que lo que habían construido se desmoronara. Los demás integrantes continuaban prófugos, pero con el arresto de Kokonoi y la información que la policía había conseguido sería más sencillo dar con ellos puesto que el dinero que poseían comenzaba a ser decomisado; además, sin Manjiro, los negocios comenzaban a desaparecer, era como si solo Manjiro provocara temor y sin él ya no se sentían amenazados. Eventualmente Bonten y todo lo que había logrado desaparecería. Al igual que en el ajedrez, el juego terminaba con la caída del rey.
El suicidio del rey de Bonten y la caída del reino que había construido, fue algo que acaparó las noticias. Saber que alguien tan peligroso había caído fue como un respiro.
Se había intentado interrogar a Sanzu, pero este permanecía callado y ajeno a todo. El rey había muerto. El reino había caído.
El funeral de Sano Manjiro fue un día después del de Takemichi. Fue por la tarde, el sol comenzaba a ocultarse y la ciudad seguía su vida habitual. El cielo había estado azul todo el día y no se había visto ninguna nube. El clima había estado bastante agradable. Era solo un día más. Organizar un funeral para Sano Manjiro no había estado en planes de nadie, pero Draken no pensaba lo mismo, después de todo había sido su mejor amigo en el pasado, no podía solo dejarlo asi. Asi que él se encargó de todo, y fue triste.
Una vez entrabas al lugar donde se llevaba a cabo el funeral de Manjiro, te dabas cuenta del contraste con el funeral de Takemichi. Para empezar, solo había una persona: Ken Ryuguji. Sentado cerca del altar donde estaba la fotografía de Manjiro, pero era una fotografía de cuando aun era Mikey, el Mikey sonriente y carismático; era la única fotografía que Draken poseía de él.
El lugar estaba en silencio. Draken sabia que asi serian las cosas, que nadie más que él asistiría, pero aún asi, dentro de esa soledad, comenzó a llorar. Era triste, demasiado triste, y la fotografía de un Mikey sonriente puesta en medio de las flores, lo volvía más triste. Ese Mikey había sido amado y admirado. Invencible... y quizas el problema había sido ese, hacerle creer que era invencible cuando realmente no lo era, cuando solo era un humano, un niño que había perdido más de lo que había ganado.
El último miembro de la familia Sano había fallecido, y no había más familia ni amigos, no había nadie que llorara por él más que Draken. ¿Y si Draken no hubiese estado? ¿Alguien estaría llorando por Mikey en ese momento? ¿Que habría pasado?
Tristemente la persona que había sido amada en el pasado, ahora había sido olvidada. Pero eso era algo que él mismo había buscado: vivir en soledad. ¿Pero eso era lo que Manjiro Sano había querido en realidad?
—Lo siento, Mikey, realmente lo siento—. Draken lloraba. Quería abrazar a Manjiro, quería decirle que no lo dejaría solo, pero era tarde, como siempre, Mikey se había adelantado.
Draken comenzó a recordar a Mikey. A recordarlo como había sido y a culparse por no haber hecho algo para ayudarlo. Aunque no sabia que hubiese podido hacer para ayudarlo. El muchacho de tatuaje de dragón escuchó que alguien se acercaba, al levantar la vista se encontró con Kazutora. Se sentó a su lado y no dijo nada, esperó a que Draken dejara de llorar. Cuando estuvo mejor, lo miró.
—También quería salvarlo, traerlo de regreso con nosotros. Pero Mikey no quería ser salvado—. Apartó la mirada—. Estuve ayudando a Takemichi y me culpé por su muerte. Sigo culpándome en realidad, pero sé que todos tomamos nuestras propias decisiones. Takemichi decidió ir en busca de Mikey aún después de que le dije que era peligroso. Mikey decidió jalar el gatillo y asesinarlo. Mikey decidió saltar después de eso.
>>Draken, no te culpes, Mikey tomó sus propias decisiones, él decidió seguir ese camino. Sé que no quería estar ahí, pero tampoco quiso que alguien lo rescatara. Sé que Mikey se sintió solo y vacío, y que muchas veces quiso huir, pero nunca puedes huir de ti mismo; tampoco puedes ayudar a quien no quiere ser ayudado.
—Si, tienes razón—. Respondió Draken.
Durante varios momentos se quedaron en silencio, mirando la fotografía de Mikey. Acompañándose en silencio. Era mejor que hablar y tratar de reconfortarse. Segundos después, Chifuyu se sentó junto a ellos.
—Lo siento, no sabia si debía entrar.
Al igual que Kazutora y Draken, portaba un traje oscuro.
—Lo siento—. Murmuró sin saber si ese lo siento iba dirigido a Draken o a Mikey.
El silencio volvió a llegar a ellos. No tenían nada que decir, o quizas si pero no sabían como abordarlo.
Pronto comenzaron a escucharse más pasos y poco a poco el lugar fue llenándose. Si, realmente Mikey no había estado solo, siempre los había tenido a ellos, a ToMan... sin embargo, ¿ellos habían asistido solo por acompañar a Draken? ¿O era por el recuerdo de Mikey? Quizas había sido por el recuerdo que tenían de él, de quien había sido en el pasado. Ellos nunca habían conocido al Mikey de Bonten, no habían tratado con él. Y cuando veían la fotografía, sentían un extraño dolor en el pecho, porque el Mikey sonriente que estaba ahí se había marchado desde hacia tanto tiempo. Él los había dejado. ¿Por quien estaban ahí en realidad? Tampoco lo sabían.
Cuando el funeral terminó, todos volvieron a sus casas, volvieron a continuar con su vida, porqué asi era eso. La vida siempre continuaría. Y ellos debían seguir, asi como lo habían hecho antes. Como lo habían hecho siempre.
Manjiro pudo descansar al fin junto a Emma, Shinichiro y toda la familia Sano.
—Ahora eres libre, Mikey—. Dijo Draken mirando la tumba del que había sido su mejor amigo en el pasado. Lo extrañaba y aunque no lo decía, aun se culpaba por no haber hecho algo para ayudarlo. Pero confiaba que en algún lugar (en caso de que al morir fueras a otro lugar y no solo desaparecieras) pudiera ser feliz. Después miró la tumba de Emma.
—Está contigo ahora, Emma. Por favor, cuida de él.
Draken volvió al taller antes de que la tarde comenzara a caer.
Adiós, Mikey.
Adiós Manjiro Sano.
Por favor, vuelve a sonreír.
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Kingdom
Fanfiction"He logrado controlar el país, crear una nueva era de delincuentes como tanto lo había deseado, sin embargo, este no es el reino con el que tanto había soñado". El rey ha perdido la corona y es constantemente asechado por los fantasmas de su pasado...