Secret Love | TojiIta

5. Bebé, ¿qué éstas esperando?

"Mi hombre mayor,
Es un hombre malo, pero,
No puedo rechazar la forma,
En la que toma mi mano,
Y me abraza,
Me tiene por mi corazón."

Off To The races - Lana Del Rey

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El viaje fue bastante rápido, Yuuji solo podía disfrutar de la vista y aferrarse a la cintura del hombre.

Llegaron a una casa grande que el pelirosa no conocía, solo sabía por Megumi, que su padre decidió dejar la antigua casa en la que solían vivir en su antiguo vecindario, para mudarse a una zona con mayor privacidad.

Además de que él Fushiguro mayor, ansiaba más comodidad.

Toji estacionó la motocicleta en su garaje, donde también se encontraba un auto negro.Yuuji se bajó, quitándose el casco, para entregárselo al mayor, quien lo recibió, para dejarlo junto al suyo.

Estaba absorto, mirando el enorme jardín de aquél lugar, cuando sintió que su muñeca fue jalada, para caer en los brazos del hombre, quien sujetó su trasero para besarlo con ansias, devorando su boca, causando que gimiera contra sus labios.

Se besaron como si no se hubiesen visto en años, con tanta desesperación y deseo.

Las cosas avanzaban con rapidez, sintiéndose preso del miedo, por ser utilizado y que Toji se aprovechará de su confesión, además de que Megumi descubriera la relación que comenzó con su padre.

La adrenalina estaba presente en aquella fantasía, hecha realidad.

Yuuji presionó su cuerpo buscando un mayor contacto

—Joder, Yuuji, necesito follarte en mi cama,— Toji gruño, rompiendo el beso, para morder el cuello del pelirosa, decorandolo con marcas de amor.

— Te deseo — El pelirosa mencionó, dándole más acceso a su cuello al mayor, jadeando con cada mordida en su piel.

El mayor gruño, para agarrar al chico del trasero, subiendolo a sus caderas, para abrir con rapidez la puerta, entrar y cerrarla de una patada.

Lo llevo a su habitación, recostándolo suavemente en una cama de tamaño grande, con sábanas grises.

Se subió a la cama, quitándose la chaqueta  y la camiseta blanca que llevaba, disfrutando de la mirada del chico, recorriendo su pecho.

Yuuji no podía dejar de observar aquel cuerpo, totalmente trabajado. Tímidamente se quitó su ropa hasta quedar desnudo, frente aquel hombre, que lo observaba con deseo y cariño.

Sujeto del rostro a Toji, para besarlo, disfrutando de suaves toques y dedos expertos que acariciaban cada rincón, de su piel.

Después de una candente sesión de besos, observó a Toji quitarse los pantalones, para dejar a la vista su enorme polla, haciendo que gimiera ante aquel vista.

El pelinegro saco de un cajón, una botella de lubricante, que abrió para untar aquel líquido en sus dedos, abrió las piernas de Yuuji, dejando a la vista su agujero, el cual rozó con sus dedos, logrando que el chico se estremeciera.

Lentamente introdujo uno para prepararlo, acariciando el calor de sus paredes, añadió un segundo dedo, para curvarlos y tocar de golpe la próstata del chico, causando que Yuuji gritara, dirigiendo su acuosa mirada hacia él.

Como disfrutaba acariciar al chico, sentir como su agujero succionaba sus dedos y causar que dulces gemidos abandonaran su bonita boca.

Después de unos minutos, de jugar con el pelirosa, cerciorarse de que estuviera lo suficientemente abierto para recibirlo, se alejó para sentarse en medio de la cama, llevando una de sus manos a su polla, bombeándose, esparciendo el líquido pre seminal, por todo su falo.