18. Es un promesa de amor

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Yuuji llamó a la enfermera y despertó a Megumi.

El pelinegro menor, se acercó rápidamente, acurrucándose con cuidado en el pecho de su padre, sintiendo leves caricias en su cabello.

Megumi se mordía el labio, evitando sollozar.

Yuuji sonrió con cariño, suspirando aliviado, limpiándose el rastro de lágrimas en sus mejillas.

La enfermera llegó, junto al médico.

Megumi se apartó, para darles espacio, observando como chequeaban a su padre y cómo la mujer le administraba nuevamente analgésicos para el dolor.

Después de unos minutos, Toji se durmió.

El pelinegro se acerco para hablar con él médico, acerca del estado de su padre, mientras que Yuuji velaba por el sueño de éste.

Terminando su conversación con el personal del hospital, él Fushiguro menor se acercó a Yuuji, proponiéndole que fueran a comer.

Él pelirosa asintió sonriendo, puesto que se encontraba más tranquilo y podía sentir como su apetito regresaba.

Está vez la comida no fue silenciosa.

Charlaron y comieron a gusto. Disfrutando de un ramen, en un restaurante al que Megumi solía venir con Toji.

Hablaron de su infancia, su amistad y algunos recuerdos graciosos que tenía el pelinegro de Yuuji, avergonzándolo.

Al terminar la agradable comida, pagaron y volvieron al hospital.

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Cuando llegaron a la habitación, se dieron cuenta de que él hombre estaba despierto, observando el cielo a través de la ventana que se encontraba al lado de su cama.

Yuuji sonrió, dispuesto a saludarlo, pero las palabras que salieron de la boca de Toji, lo detuvieron.

—Megumi, necesito hablar contigo, a solas. — Toji mencionó con una voz fría.

El pelirosa suspiro y abandonó la habitación, cerrando la puerta tras de sí.

Se sentó en unas sillas, que se encontraban cercanas a la habitación, esperando pacientemente a su amigo.

En el fondo podía sentir los nervios a flor de piel.

Trás veinte minutos, la puerta se abrió, dejando ver a Megumi, quien se encontraba serio.

—Gumi, — Yuuji mencionó, observando al pelinegro.

El mencionado suspiro cansado y una mueca se dibujó en su rostro. Abandonó la habitación, cerrando la puerta tras de sí, impidiendo que el pelirosa entrará.

—Quiere estar sólo, está molesto y no quiere que lo veas.

—Pero,— Yuuji balbuceo nervioso, sin entender nada.

—No se tomó bien, la pérdida,— Megumi hizo una pausa y continuó hablando,— de su brazo Yuuji, no quiere que lo veas así , aunque no lo diga, se que tiene miedo a que lo rechaces.

— Se equivoca, no voy a rechazarlo, yo...— Apreto sus puños, mordiéndose el labio molesto.

— Yuuji, espera — El chico, tomo la muñeca de su amigo.

— Suéltame, — Suspiro, alejándose del Fushiguro menor, entrando a la habitación e ignorando las palabras de éste.

Observó a Toji, mirando el atardecer por la ventana, su mirada era fría y sus labios formaban una línea recta, estaba molesto.

Secret Love | TojiItaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora