Especial de Halloween 🎃

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Cortito, tarde, pero seguro. Espero lo disfruten mucho, lo hice con mucha prisa y por ese puede haber errores ortográficos.

Y si, es la parte donde salen niños porque no pude escribir lo otro.

***

Narrador omnisciente.

Era 31 de octubre en Los Ángeles, y como en muchos países se celebraba Halloween, el día más esperado de muchos. La familia Smith lo estaba haciendo también, Kira estaba preparando el traje que usaría su hija junto con Axel que no dejaba de verla con amor absoluto.

Halloween era la fecha que más le gustaba a Adrián, pero a Camila le daba miedo porque se vestían de distintos monstruos y a ella le daba terror verlos. Por eso se encontraba bajo la cama negándose a salir de su escondite, sin embargo, él la andaba buscando, Adrián quería estar con ella en esa fecha.

Quería estar con su preciosa, ir a pedir muchos dulces juntos, pero Cami se negaba y mejor estaba escondida.

Un divertido Adrián entró en la habitación donde estaba ella, él sabía que estaba ahí, no obstante, le hacía creer que no era así y había encontrado un escondite maravilloso.

Pensaba que jamás la iban a encontrar ahí, sin embargo, apareció el niño de ojos negros y alzó la sábana que cubría a Camila.

—Te encontré—le dijo y ella respingó del susto.

—¡Ay, vete! —le dio un manotazo en la cara y lo mandó por allá, cayendo de culo—. No quiero que nadie sepa que estoy aquí, sino me van a llevar las brujas—tembló de miedo de tan solo pensarlo.

—No lo harán—se puso en pie, acercándose otra vez a la que decía que era su novia—. ¿Alcanzo ahí? —la niña asintió y él se metió junto con ella, Camila sonrió y se pegó más a él hasta que Adrián le pasó su bracito por los hombros—. Los monstruos son de mentira, todos los que ves no existen. Son las personas vestidas de ellos.

—No te creo nada—hizo una mueca—. Mejor protégeme para que no me lleven—Adrián sonrió asintiendo y se prometió que siempre lo iba a hacer. Siempre iba a protegerla de todo y todos.

—Ya sé, ¿y si me das un beso para que te sientas más tranquila? —esa era la excusa perfecta para que lo besará, para que ella fuera su primer beso.

—¿Después de eso no me dará miedo? —preguntó con inocencia.

—No, preciosa—Camila sonrió por el apodo y se acercó a él para dejar un beso sobre la comisura del labio de su supuesto novio.

Al separarse, ella volvió a hacer otra mueca y lo quedó viendo mal.

—Eres un mentiroso, sigo con miedo. Regrésame mi beso—reclamó.

—Pero...

—Regrésalo o dejo de ser tu novia—el niño pelinegro abrió los ojos como búho por la amenaza y se acercó a la niña de orbes verdes para regresarle el beso y que no lo dejará.

Estaba más que claro que era un juego de niños, pero para ellos era tan real como era el romance de sus padres y decían que se amaban mucho como ellos. Nunca habían hecho lo que estaban haciendo, por lo que era su ''primer beso'' para ambos.

Adrián posó sus labios en los de ellas rápidamente y se alejó con las mejillas rojas como lo estaba ella. Estaban tan avergonzado de haber hecho "cosas de adultos", a lo que los llevó a salir de donde se encontraban. Camila salió de la habitación corriendo hasta llegar donde su madre, pero Adrián se quedó en el mismo sitio recordando los labios de la niña sobre los de él y el leve sabor a chocolate que tenían.

Exceeding Limits |Libro 1| |BORRADOR|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora