Capítulo 1

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Alisó su cabello con el cepillo, pasando las hebras negras por sus hombros; quería ver la longitud que tenía por el frente, así como la midió por la espalda. No fue una sorpresa que su cabello llegara unos pocos centímetros por debajo de su costilla, Morgan era consciente que se trataba de un largo apropiado, pero era difícil sobrevivir a su día si lo dejaba creciendo más.

Colocó de nuevo los mechones hacía atrás y se acomodó mejor en el respaldo de la silla, disfrutando del trato amable que siempre recibía con la actividad de tratar su cabello, sin embargo, el tarareo de su tía le avisó que regresara su atención al espejo. Morgan la miró por el reflejo que tenía enfrente, tía Celine sonrió con ternura y acarició largos mechones desenredados mientras, con la otra mano, sujetó las tijeras plateadas. Él se quedó quieto, esperando a que terminara.

—Unos meses más y barrerías el suelo con tu cabello — comentó la mujer con voz juguetona. 

No intentó responder, con su tía concentrada en despuntar el cabello y emparejarlo, difícilmente prestaría atención a sus manos, además, el siseo que producían las tijeras con cada corte provocaba una somnolencia reconfortante en él.

Los minutos pasaron, arrastrando a su paso las risas y voces que se escuchaban en la planta baja de la casa. Morgan cerró los ojos y disfrutó el aroma que desprendía la comida de tío Peter, con algo de suerte incluso habría postre en la mesa y si se trataba de un pan dulce sabor a naranja la boca se le desprendería de tanto salivar. Moría de hambre de solo imaginar un pastel o galletas rellenas de crema.

—¡Listo, cariño! — exclamó tía Celine con orgullo. 

Morgan abrió los ojos y tomó una porción de cabello para llevarla a su rostro, evaluando las puntas y midiendo hasta dónde le llegaba; si sus cálculos eran correctos, ahora estaba hasta la mitad de su espalda. Sonrió satisfecho y levantó las manos para hacer señas.

"Gracias." Tía Celine sonrió.

— Bajemos a comer, tus hermanos están inquietos y Hannah seguramente es la que está gritando. 

Con un movimiento de su varita, tía Celine elevó todos los materiales que usaron y la basura; las tijeras salieron volando hacía un cajón del baño para guardarse y los mechones negros de cabello en el suelo se elevaron al cesto de basura.

"Ella siempre grita." comentó Morgan, bufando cuando escuchó pasos estrepitosos en la escalera. 

Hannah abrió la puerta del baño de un tirón y los miró con el ceño fruncido, sus ojos castaños destilaron en irritación de solo ver a Morgan sentado frente al espejo.

— ¿Por qué tardan? Ya queremos comer — dijo Hannah, tomando a tía Celine del brazo para sacarla del baño.

Morgan ignoró a su hermana, como de costumbre, y bajó detrás de ellas las escaleras. Hannah no dejaba de insistir a tía Celine que tío Peter se había pasado de nuevo con la sal y la comida necesitaba ayuda con urgencia; la mujer adulta no parecía contrariada o enojada, estaba tan acostumbrada a esos desplantes que entró a la cocina con tranquilidad, fingiendo que su esposo no discutía con su sobrina. 

Morgan, por el contrario, suspiró agotado y se acercó a la sala de estar para revisar la correspondencia de esa mañana, junto con el periódico del día. Vio cartas de Gringotts para sus tíos, las cartas con el material para la escuela del siguiente curso y, por supuesto, misivas de sus amigos. Por el rabillo del ojo se dio cuenta de otro sobre en el suelo, pero a diferencia del resto, este se encontraba vacío y en la parte posterior estaba el nombre de su hermana.

No era extraño que Hannah igual recibiera correspondencia de sus amigos, más raro sería que no tuviera ninguna carta durante el verano, pero Morgan no era tonto, solo le tomó un segundo sacar conclusiones apresuradas sobre lo que podría significar con las fechas de los mundiales de quidditch tan cerca. Era curioso por costumbre, entrometido algunas veces; pero si se trataba de su hermana, era más entrometido que curioso y realmente quería cerciorarse de saber si ella saldría con sus amigos. 

Voz Silenciosa || Harry James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora