La chica del abrigo Amarillo - Preciosas mellizas #1

Capítulo XIII - El chico frío

Cuándo noté el conjunto de ropa interior que llevaba puesta, totalmente avergonzada, lo empujé y logré quedar en la posición que él estaba, y él de espaldas en la cama. Le quité su remera para jugar un poco más con él, lo besé nuevamente, para segundos después alejarme lo suficiente cómo para volver a hablar.

-En serio, quiero saber más de vos.

Él suspiró fuertemente, no sé si es decepción o frustración, pero bajo mis rodillas y mi mirada, se acomodó apoyando su espalda en el respaldo de la cama.

Mientras tanto yo me alejé un poco más, hasta el borde de la cama, le di la espalda e hice algo para sorprenderle un poco, me quité la blusa beige que llevaba puesta, para colocarme su remera.

Realmente me gustó como se me ve con ella puesta. No me queda inmensa, cómo pensé que me quedaría, me queda muy bien, pero es larga, tanto que llega a cubrir mis shorts de jean.

Lo vi morderse el labio inferior, mientras volvió a ubicarse en la cama, haciéndome lugar y con una seña me indicó que dejó espacio para que me siente entre sus piernas de frente a él, me senté en modo de indio tal cuál cómo me indicó él.

Me siento pequeña entre semejantes piernas marcadas con sus músculos.

Si yo quería sorprenderlo anteriormente, con lo siguiente que hace él me ganó rotundamente. En un movimiento rápido coló sus manos por debajo de la remera en mi espalda, me sobresalté, pero cuándo me di cuenta ya había desprendido mi corpiño y estaba sacando los breteles. Todo eso con su remera cubriéndome, obviamente. Recuerdo el motivo por el que me alejé de él anteriormente, entonces me sonrojo, pero cuándo quiero detenerlo ya era tarde, él ya se había desecho de aquello, lo había lanzado a alguna parte de la habitación.

Me sorprendió oírlo murmurar: "controla tus manos loco", según lo noté no percibió que yo escuché cómo se hablaba sólo. Tengo que admitir que me dio mucha gracia aunque intenté no reír, sólo sonreí burlona.

-Ahora que sí estás cómoda ¿Qué querés saber sobre mí? -dijo sin mirarme, pero cuándo sí lo hizo notó mi sonrisa, frunció el seño, e iba a hablar cuándo interrumpí.

-Quiero saber todo o lo que tengas para decirme.

No pensé que iba a ser tan fácil que él tenga la confianza de contarme sobre su vida, se veía un muchacho frío y cerrado, pero en cuánto terminé de decir aquellas palabras comenzó a hablar.

Ver sus expresiones a ratos me daban gracia, a ratos me asombraban, lo miré cómo boba por horas mientras me hablaba de su facultad, de su niñez, de su relación con Mía, anécdotas de las veces que hizo enojar a su mamá.

Hasta que llegó a un tema complicado de hablar con cualquier chica al principio. Noté cómo quedó unos segundos pensativo luego de decir el nombre de una chica, no sé quién es, pero por su expresión imagino que fue una novia reciente o algo por el estilo.

No me aguanté la curiosidad y le pregunté: -¿Tenés o tuviste una novia hace poco? - él primero niega y luego asiente medio confundido -¿Me contás sobre eso Andrés?

Entonces comenzó a hablar ahora de aquello. Me contó con lujo de detalles cómo siempre estuvo enamorado de una chica que jamás se interesó en él de esa manera, sino que lo trataba mal, lo ignoraba, lo utilizaba y se burlaba de él con sus amistades. Entonces cuándo él se dio cuenta en serio de todo eso comenzó a buscar en otras chicas quitarse las ganas de estar con ella, se acostó con una, con otra, mientras contaba aquello dos amargas lágrimas corrieron por su mejilla derecha.

Me pidió perdón, yo no sabía por qué, realmente no tengo nada que ver con eso. Pero me dijo que se arrepentía de aquello y que había cambiado. Que no quería ser rechazado por aquello que me estaba contando, ni quería ser más un cretino con las chicas.

Me sorprendió el rumbo que había tomado esta conversación, él no me debe explicaciones. Pero sí me pareció muy tierno que me haya dicho que no quiere ser así, porque eso significa que tal vez no busca sólo tener relaciones conmigo, sino que tal vez, y sólo tal vez, él también está comenzando a sentir "otras cosas" por mí.

Niego a mis pensamientos y decido volver a la realidad, seguir escuchándolo y dejar de hacerme ilusiones con alguien que realmente no conozco en absoluto. ¿O luego de ésta noche y el día que pasamos juntos, podría considerar que sí lo conozco?

Estoy confundida, pero no quiero que eso afecte en el momento grato que estamos pasando, entonces dejo mis pensamientos de lado y me concentro en lo que me está contando.

Seguimos así por un tiempo más, hablando un rato cada uno de diversos temas, la última vez que había mirado la hora eran las 6:33 a.m. después de eso ya no estoy muy segura de qué fue lo que pasó.

***

Juntos conocemos un poco más sobre Exequiel... Y tal vez sobre los sentimientos de Rubí.

¿Cómo prefieren que lo llame a él?

-Exequiel: su nombre verdadero.

-Andrés: apodo que ella le puso y yo amoo.

Comenta tu opinión y no te olvides de dar ⭐ si te gustó 🤩