A las siete y media de la mañana del lunes estoy en pie. Curro está tranquilo. Le
doy su medicación y desayuno. Luego me meto en la ducha. Diez minutos después
salgo, me visto y me maquillo.
A las ocho y media entro en la oficina. En el ascensor coincido con Jungkook y nos
felicitamos por haber ganado la Eurocopa. Estamos emocionados. Bromeamos
sobre nuestro fin de semana y, como siempre, terminamos a carcajadas. Subimos a la cafetería y allí gritamos con otros compañeros: «¡No hay dos sin tres!».
Finalmente, nos sentamos a una mesa a desayunar con nuestro café. Diez
minutos después, la magdalena se me cae de las manos al ver a Taehyung entrar con mi jefa y dos jefes más.Está impresionante con su traje oscuro y su camisa clara. Por su gesto serio habla
de trabajo pero, cuando llegan a la barra y piden los cafés, me ve. Yo sigo
hablando, disfrutando de la compañía de mis compañeros, aunque con el rabillo
del ojo veo que ellos se sientan en una mesa alejada de la nuestra. Taehyung se sienta en la silla que queda frente a mí. Me mira y entonces yo también lo miro.Nuestros ojos se encuentran durante una fracción de segundo y, como era de esperar, mi cuerpo reacciona.
—Vaya. Ya han llegado los jefes —dice Jungkook—. Por cierto, me han dicho que el otro día te quedaste con el nuevo jefazo atrapado en el ascensor.
—Sí. Con él y con algunas personas más —respondo con desgana. Pero
dispuesto a saber más del jefazo, le pregunto—: Oye, tú que eras el secretario de su padre, ¿de qué murió?Jungkook mira con curiosidad hacia la mesa del fondo.
—La verdad es que era un hombre extraño y poco hablador. Murió de un ataque
al corazón. —Y al ver a mi jefa reír, susurra—: Por lo que veo el nuevo jefazo le gusta a nuestra jefa. Sólo hay que ver cómo se ríe y se toca el pelo.
Sin poder evitarlo, miro hacia su mesa y, de nuevo, mis ojos se cruzan con la mirada fría y gélida de Taehyung.
—¿El señor Kim tenía más hijos?
—Sí. Pero sólo Iceman vive.
—¡¿Iceman?!
Jungkook se ríe y, acercándose, cuchichea:
—Kim Taehyung es ¡Iceman! El hombre de hielo. ¿No has visto la cara de mala leche continua que tiene? —Eso me hace reír él añade—: Por lo que me ha dicho la jefa, es duro de pelar. Peor que su padre.
No me sorprende lo que me comenta. Se dice que la cara es el espejo del alma y la cara de Taehyung es de tormento continuo. Pero el nombrecito me hace gracia. Aun así, replico:
—¿Por qué dices que él es el único hijo que vive?
—Tenía una hermana, pero murió hace un par de años.
—¿Qué le pasó?
—No sé, Hobi… El señor Kim nunca habló de ello. Sólo sé que murió porque un día me dijo que se tenía que marchar a Alemania al entierro de su hija.
Saber eso me apena. Dos muertes en tan poco espacio de tiempo tiene que ser muy doloroso.
—El señor Kim estaba separado de su mujer —continúa Jungkook—. Iceman y él no tenían buena relación; por eso él nunca venía por España.
Saber aquellos datos de él me inquieta. Quiero saber más, así que pregunto:
—¿Y por qué no tenían buena relación?
—No lo sé, precioso —responde Jungkook mientras pone un mechón de pelo tras mi oreja—. El señor Kim era bastante hermético con su vida privada. Por cierto, ¿cuándo vas a querer tomar una copa conmigo, ángel?
Escuchar aquello me hace sonreír. Apoyo los codos sobre la mesa y, al dejar caer mi cara en mis manos, respondo, mirándolo:
—Creo que nunca. No me gusta mezclar el trabajo con el placer.
Mi contestación cargada de una ironía que él no entiende me hace gracia.Jungkook se acerca un poco más a mí y murmura:
—Cuando hablas de placer, ¿a qué clase de placer te refieres?
Sin moverme un ápice respondo:
—Vamos a ver, guaperas. Eres el caramelito que todos y todas las de la oficina se quieren comer y yo soy un chico muy celoso y no comparto. Por lo tanto… búscate a otro porque conmigo lo llevas crudo.
—Mmmm… ¡Me gusta lo difícil!
Eso me hace soltar una carcajada y Jungkook me sigue. De pronto, veo que Taehyung se levanta y sale de la cafetería y respiro. No tenerlo cerca es un alivio para mí. Diez minutos después, mi compañero y yo regresamos a nuestros puestos.
Cuando llego a mi mesa veo que la puerta del despacho del jefazo está abierta.
Maldigo. No quiero verlo. Me siento y de pronto el móvil pita y leo: «¿Ligando en horas de trabajo?».
Eso me incomoda, pero termino por sonreír.
En el fondo, el humor de Taehyung me hace gracia. No pienso responder aunque, como siempre que me pongo nervioso, me rasco el cuello. Mi móvil vuelve a pitar y leo: «No te rasques o el sarpullido irá a peor».
Me observa. Miro hacia el despacho y lo veo sentado en la que fue la mesa de su padre. Se siente poderoso. Me está provocando, pero no pienso caer en su juego.
Achino los ojos enfadado. Con la mirada, le digo de todo menos bonito y, sorprendentemente, curva sus labios mientras aguanta una sonrisa.
De pronto aparece mi jefa y dice, interponiéndose en nuestro campo de visión:
—Jung, si alguien me llama, pásame la llamada al despacho del señor Kim.
Sin abrir la boca, asiento. Mi jefa, contoneando sus caderas, entra en el despacho de Taehyung y cierra la puerta.
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All You Want (Vhope)
FanfictionTras la muerte de su padre, Taehyung, un empresario alemán decide viajar a España donde conoce a Hoseok, un joven del que se encapricha y con el que entrará en morbosos juegos llenos de fantasías y sexo. HOSEOK BOTTOM & TAE TOP ADAPTACIÓN