bubba bear • larry soft

Veintisiete

Harry fue a la pequeña tienda que tenía un vecino a unas cuantas puertas, no quiso que Louis lo acompañara, pues se sentía seguro en ir solo.

Aunque un poco nervioso, iba con sus manos metidas entre las mangas de su suéter mientras escondía el dinero y miraba a todos lados a pesar que no había nadie.

Cuándo entró tomo dos paquetes de galletas, unos para él y otro que le gustaba a Louis, así que fue a pagarlos al amable señor que atendía ahí, saliendo a paso rápido y contando el cambio que le había dado, verificando si estaba bien, si le faltaba algo podría decirle a Louis que fuera, a él le daba mucha vergüenza.

— Son cinco, seis, sie... Ouch — Se quejó al haber chocado con un cuerpo ajeno, encogió sus hombros de inmediato y retrocedió unos pasos, mirando a la chica con temor — Y-yo no fui, es que yo iba...

— No te preocupes chico, fue un accidente — Ella lo miró de arriba a abajo — No te había visto por aquí, ¿Acabas de llegar?

Harry mordió su labio inferior y negó, muy nervioso para responder, ya estaba superando los nervios al hablarle a la gente, pero cuando algún incidente ocurría sentía su cuerpo helado y creía que iban a gritarle.

— ¿Dónde vives? — Preguntó de nuevo, al ver que no tenía intenciones de responder.

Señaló el departamento en la esquina y ella se giró para ver, Harry estaba atento a todo movimiento que ella hacía.

— Oh, ya veo... Así que, ¿Eres roomie del chico lindo de ahí no? ¿Cómo se llama? — La chica removió su cabello negro y tuvo más interés en conversar con él.

Harry no quiso ser maleducado al considerar el no decirle su nombre, pero sentía algo extraño ¿Por qué esa chica le preguntaba el nombre de su novio?

— Louis.

— Louis, es un nombre muy lindo, y... ¿Sabrás si sale con alguien? Es que yo a veces lo veo salir, pero nunca se me ha dado hablar con los chicos así que...

— No puede — La interrumpió serio y juntó sus manos para esconderlas aún más en su suéter, junto a las galletas.

— ¿Por qué no?

— Es que es mi novio — Dijo muy bajito y con las mejillas rojas, la chica ni siquiera lo escuchó.

— ¿Cómo dijiste?

— Hazz... — Escuchó la voz de Louis detrás de la chica y suspiró de alivio cuando llegó hasta él y lo envolvió en sus brazos — Se me hacía que tardabas bebé, ¿todo bien?

— Si — Murmuró y sonrió de lado, sintiéndose seguro en la cercanía de su cuerpo, casi ronronea.

La chica abrió la boca para decir algo, pero no lo hizo, solo conecto las cosas en su cabeza y se sintió apenada.

— Ohh, yo, solo saludaba, hasta luego y fue un gusto — Se despidió con la mano y fue a su departamento que estaba a la vuelta.

Louis solo se encogió de hombros y se dedico a llevar a Harry al suyo.

— ¿Todo bien?

— Si Lou, el cambio está bien — se lo dio a Louis y el lo puso en un mueble.

Jaló despacio a Harry para sentarlo en sus muslos cuando se tiró en el sofá y luego lo besó.

— ¿Quién era ella? — Le preguntó, acomodando los rizos detrás de su oreja.

— Dijo que eras lindo — Frunció el ceño — Y que te veía salir, ¿tu la ves también salir?

— Nunca la había visto en mi vida — Sonrió al ver a su novio celoso y con sus mejillas coloradas.

Harry se quedó un poco pensativo, queriendo formular la pregunta que hace mucho había querido hacerle a su novio pero no se atrevía por que le daba vergüenza.

— ¿Por qué te gusté yo? — Louis lo miró confundido al escucharlo — Quiero decir... Yo, solo soy un chico... ¿Extraño?

El ojiazul soltó una risita y lo aferro mas a él.

— Es que, creo que ya te lo dije, siempre tuve curiosidad por conocerte, desde que éramos más niños, pero Anne siempre decía que no podías y cuando te vi por primera vez... Cielos — Suspiró y rozó su nariz con la de Harry — Supe que ya nadie me iba a prohibir verte de nuevo.

El rizado sonrió y acarició las mejillas del mayor, escuchando atento.

— Yo... Nunca conocí a demasiadas personas — Fue el turno de Harry — Marlon siempre fue como mi hermano, Dawson fue un amigo que me decía cosas feas y a veces me estrujaba cuando mi mamá no veía. Yo no lo quise demasiado...

Louis hizo una mala cara y lo aferró aún mas a él, ¿Cómo alguien si quiera podía pensar en lastimar a Harry? A su Harry.

—... Y hubo otras que si me trataron bien, pero es que tu... Tu fuiste muy raro — El ojiazul rio ante las palabras de Harry y alzó las cejas — N-no, quiero decir... Que nunca sentí algo por alguien como lo que siento por ti.

Louis acarició su rostro suave con su pulgar mientras lo veía hablar, era tan hermoso.

— ¿Y que sientes por mí? — Preguntó, curioso y amando la vergüenza que apoderaba su rostro y el sudor en sus manos.

— Siento, que ya no quiero separarme nunca de ti, y que te amo mucho — Harry empezaba a tener sus ojos llorosos, así que escondió su rostro entre el cuello de Louis — y que eres lo mejor que me ha pasado — Murmuró.

— Pero no llores bebé — lo apretó más contra el y beso una parte de su cuello descubierto — Yo siempre voy a estar contigo el tiempo que me permitas.

Harry se tranquilizó y limpió sus lágrimas, luego le dio una sonrisa a Louis.

— ¿De verdad? — Preguntó, ladrando su cabeza.

El ojiazul asintió y me dio un apretón a su cintura.

— De verdad.

Harry busco con la mirada a su alrededor y tomó a su peluche que estaba bien sentado en la orilla del sofá.

— ¿Por Bubba?

Louis arrugó la nariz y le dio un golpe a Bubba en la cabeza, Harry gruñó y se lo escondió en la espalda.

— Por Bubba, osito.

[...]

No quiero terminar la fic por que es mi casita, pero no sé, siento que ya fue mucho :")