bubba bear • larry soft

Veintiuno

Harry despertó sintiendo un dolor muy incómodo en el cuello y parte de su espalda, la luz le molestaba demasiado, y era por que habían dormido fuera de la camioneta, no se había dado cuenta cuando se durmió.

Abrió los ojos y se asustó al verse en el exterior, encima de la manta y sintiendo frío, sus ojos se aguaron al no ver a Louis y sólo encontrar gente a su alrededor haciendo ejercicio o trotando.

— ¿L-Louis? — Murmuró, buscando entre la poca gente que había.

Se sentó completamente y buscó la camioneta, seguía estacionada, así que eso lo calmó un poco.

Louis salió de detrás, oyendo después que cerraba la cajuela y traía consigo una chaqueta.

— Hola Hazz, te fui a buscar esto — Dijo al llegar, y se puso de cuclillas frente a él.

— ¿Por qué dormimos aquí? Me duele todo — Hizo puchero y se dejó poner la sudadera por el ojiazul.

— Niall y Marlon se adueñaron de la camioneta — Rodó los ojos — Ya los desperté para irnos.

— Si, ya quiero irme Lou, me siento cansado.

Harry cerró los ojos y pareció relajarse demasiado cuando Louis le dio un beso en los labios y le acariciaba las orejas y parte del cabello.

— Sube, voy a recoger todo — Le besó la nariz y Harry se puso de pie, estirando sus brazos y caminando a la camioneta.

Marlon estaba al volante despeinado y tenía cara de dormido aún, Niall aún dormía en el copiloto.

— Hola sol, lo siento por lo de anoche, debiste dormir aquí adentro — Se disculpo el pelinegro.

— No te preocupes Mar, ¿Pero por que durmieron aquí?

—... Se nos fue el tiempo simplemente.

Harry ya no insistió y entonces Marlon recordó algo, volviendo a tener la mirada del menor encima.

— Harry, tu madre me dijo que quería hablar contigo hoy... Es algo importante.

El rizado frunció el ceño.

— ¿De qué? ¿Por qué no me lo dijo a mí?

— Es que... Lo hablamos ella y yo antes.

— ¿Algo malo? — Preguntó, con un nudo en su garganta por los nervios que se estaban acumulando.

— Es más bien, difícil, pero estará bien, Hazz.

Louis interrumpió cuando entró a la camioneta con las cosas listas y Harry pidió estar en sus brazos de inmediato.

— Pero yo no hice nada — Murmuró, y Marlon negó, tomando sus manos, Louis miraba todo algo perdido.

— Harry, nada de eso, pero no te preocupes ahora de nada, tu tranquilo, por eso lo hablaremos.

El pelinegro volvió al volante y Louis sobo la espalda del menor.

— ¿Pasa algo, amor?

— Mi mamá quiere hablar conmigo, pero no se que es, no quiero que me regañe.

— Seguro no es nada, yo estaré contigo siempre ¿Te sientes seguro conmigo?

— Si, mucho — Lo miró a los ojos.

— Entonces no hay de que preocuparse — Le dio un besito en la nariz y el menor asintió, suspirando y tratando de dormir un poco.

El viaje de regreso se sintió más corto, así que después de dejar a un Niall adormilado en su casa, y que Louis y Harry fingieran que no habían visto a Marlon besarlo, fueron a casa del rizado.