bubba bear • larry soft

Veintidós

Louis cobijó a Harry con sus mantas en la cama, asegurándose que le tapara el pecho y estuviera calientito.

Si bien era temprano, era de esperarse que Harry pidiera acurrucarse en la cama y recibir mimos durante el mayor tiempo que se pudiera.

— Listo cariño, ¿Estás cómodo? — pregunto Louis dejando una suave caricia en su cabello.

— Ujum — Murmuró, se sentía muy ligero y con los párpados pesados.

— Iré por chocolate caliente ¿bien? No tardo.

Harry no rechisto en dejarlo ir, pues sabía que le convenía ese rico chocolate. Pero Louis también aprovecharía para hablar de ciertas cosas con su madre.

La encontró en la cocina, un poco seria y lavando los trastes.

— Anne me llamó — Fue lo primero que dijo — ¿Por qué sacaste a Harry de casa así como así?

Louis rodó los ojos y se recargo en la barda, detrás de donde estaba su madre.

— Por qué lo estaban haciendo sentir mal, no fueron delicados con él.

— Sigue siendo su hijo, cariño — Suspiró y luego se secó las manos — No te voy a regañar, pero debes tener más cuidado en eso.

Louis asintió, él tampoco quería discutir con su madre, así que solo dejo que las cosas se tranquilizaran por un momento para luego soltar la verdadera bomba.

— Mami, ¿Mi tío Axel si rentó su antiguo departamento?

Su madre lo miró y abrió la boca para responder, pero luego negó con una sonrisa cuando cayó en cuenta.

— ¿De verdad harías eso por Harry?

Louis se encogió de hombros.

— Lo que sea... De verdad.

Johana suspiró y caminó al otro lado de la barda, sin intenciones.

— No lo hizo, dijo que sería muy difícil encontrar a alguien de confianza.

— Crees... ¿Tu crees que podría rentarmelo a mi?

— Louis, se que amas a Harry, es un chico muy lindo, pero ambos son jóvenes para eso... Tu estudias y no tienes trabajo...

— Si — Interrumpió — Pero podría conseguir uno...

— ¿Como? Si Harry no soporta estar solo y lejos de ti.

— Hay trabajos desde casa y de medio tiempo... Mamá, por favor, si te aseguro que puedo arreglarlo, ¿Me dejarías irme? — Pregunto, tomando las manos de su madre y rogando con la mirada.

Ella suspiró y apretó los labios.

— yo siempre te apoyaré Louis, y esta Siempre será tu casa, ninguno tiene por qué irse...

— Pero también será lo mejor para el mamá, por favor déjame hacerme cargo de todo.

Louis se mordió el labio nervioso, de verdad esperaba el apoyo de su madre.

— Hablaré con tu tío sobre eso, y te dejaré ir... Puedes probar por un tiempo, y si ves qué las cosas se ponen difíciles, prométeme que vas a volver. Ambos pueden quedarse, Louis.

El ojiazul sonrió, y sintió una felicidad enorme en el pecho, así que abrazo a su madre y le dejo un beso en la mejilla, tendría que contárselo a Harry definitivamente.

Subió un rato después de que el chocolate caliente estuviera listo en el biberón favorito de su novio. Así que cuando entró a la habitación sonrío al verlo casi dormido y con su dedo pulgar entre sus labios.

— Bebé, ¿Estás dormido?

— Si — Respondió, fingiendo.

Louis rodó los ojos y le hizo cosquillas en el cuello, haciéndolo reír y abrir los ojos.

— Te lo traje ya, está muy rico. — Le dio el biberón, y a pesar de que Harry no estaba en su pequeño espacio no le molesto tomarlo.

Louis lo vio suspirar con cansancio y cerrar los ojos, tocó su mejilla con sus dedos de manera suave, robándole otro suspiro.

— Harry... ¿Te gustaría probar vivir conmigo, por un tiempo?

El menor sacó la mami la de su boca y asintió, enderezandose de inmediato.

— ¡Si! Quiero vivir contigo... Tu, ¿Lo dices enserio?

— Si mi amor — Carraspeo, y se acomodo arriba de la cama para quedar frente a Harry y sobar sus piernas — Aún no es cien por ciento seguro, pero si la posibilidad se da, ¿Te gustaría?

Harry no lo pensó, vivir con el chico que lo cuidaba y lo entendía sería todo un sueño, uno que no puede no cumplir.

— Me gustaría Lou, pero... ¿Cómo?

Louis le explicó todo lo que tenía en mente. Le dijo que podía tomar sus clases en casa sin problema, y que ambos podían conseguir trabajos que se adaptarán a sus condiciones.

— Entonces... ¿Me darás mimos siempre? — Preguntó Harry, saliendo de las cobijas y subiendo al regazo de Louis.

— Probablemente — Miró sus labios brillosos por el biberon y no se resistió a darle un beso de piquito.

Al menor se le ruborizaron las mejillas y se encogió de hombros, acercando su rostro para recibir otro beso.

— Uno más, Lou — Pidió, al ver que Louis sólo sonreía y jugaba a besarle la nariz y las mejillas.

— ¿Dónde?

Harry no quiso responder por que sentía algo de vergüenza, además que ya sentía el rostro caliente. Lo tomó con sus manos suaves de las mejillas y él besó a Louis primero, haciendo que el mayor separara un poco sus labios para dejar que su novio explorara con curiosidad su boca.

Harry suspiró en medio del beso y se alejó un poco, con sus ojitos brillosos y los labios húmedos.

— Cielos, eres muy lindo — Dijo Harry, suavemente, y ahora era Louis el que estaba sonrojado.

El ojiazul rió bajito y le dejó un último beso en la nariz.

— ¿Podemos entrar a la casita — Señaló Harry detrás de Louis.

— Es tuya, mi amor, no necesitas preguntar.

— Si, me refería a... Si entras conmigo — Bostezo — Me siento muy cansado.

Louis ya conocía eso, significaba que estaba apunto de entrar en su espacio, y amaba ese momento.

[…]

¿Esto les sigue gustando? No me mientan 😖🔪