Veintiséis

7.2K 738 343
                                    

Louis aún no había perdido completamente el miedo a dejar solo a Harry en casa, es por eso que ambos estuvieron de acuerdo en instalar una cámara al interior, donde se viera la sala y cocina y fuera del departamento, para ver quien rondaba por ahí.

Iba subiendo las escaleras del departamento por que el elevador estaba fuera de servicio, mal momento para vivir casi en el último piso.

Iba revisando la cámara del interior en su celular, Harry estaba sentado debajo de la mesa comiendo cereal mientras veía los videos en el proyector que Louis le había dejado, aún no entendía cuál era lo especial de estar debajo del mueble y con su cobija hasta la cabeza.

Vio a su pequeño mirar la puerta de repente y tapar su boca con sus manos, escondiéndose más en la cobija. Cambió la cámara a la exterior y vio a la vecina tocando la puerta.

Jadeo casi sin aire cuando llegó a su piso y ahí la vio afuera.

— Chico, que bueno que te veo, tu hijo hace mucho ruido con lo que sea que está viendo, ¿Si sabes que se escuchan los sonidos muy fuertes, verdad?

Louis rodo los ojos, era la vecina insoportable que se quejaba hasta por que hacían algo de comer y el olor le llegaba a ella.

— No tengo hijos, vecina, probablemente el edificio esté embrujado.

Louis abrió su departamento y entró, dejando a la chica con la palabra en la boca.

Harry salió gateando debajo de la mesa, con migajas de cereal en sus mejillas y ropa.

— ¡Lou! El hizo ¡Ruawr! Pero no me comió — Chilló emocionado al contarle que el León ya no lo asustaba.

— Que bueno bebé ¿Lo ves? No es malo.

— No, también es así — Frunció sus cejas como si estuviera enojado, y Louis lo vio adorable por sus mejillas coloridas y los rizos atados en dos moñitos — ¡Ruaawr!

— Cielos, eres todo un león, Hazzie.

Harry fue a recoger su plato con cereal y se lo dio a Louis, haciéndole ojitos.

— Más.

— Bebé, ya fueron dos, te hará daño — Le quitó el plato y lo puso en la mesa junto a las bolsas que traía — además, te traje algo.

— ¿Sorpresa?

— Ujum — afirmó y Harry tapó sus ojos con sus manos, lo que hacía cuando le tenían una sorpresa.

Louis lo puso frente a él, extendido y reluciente.

— Abre, amor.

El menor abrió sus ojos y Chilló emocionado al ver el vestido azul que quería frente a él. Era un poco más abajo de las rodillas, esponjado y de tirantes, con un dibujo de oso en el pecho.

— ¡Como Bubba, Lou!

— Si, bebé, ¿Quieres ponertelo? Necesito ver si te queda.

Louis compro una talla que le quedó a él, si, tuvo que entrar a un probador a medirselo, y si le quedaba muy apretado, seguramente a su novio le quedaría bien, solo por ser casi de su complexión.

Le ayudo a su novio a vestirse y suspiró cuando vio que el vestido le quedó perfecto, se veía hermoso.

— ¡Me gusta! Te amo Lou — Se le colgó del cuello y le dio un beso en los labios, para verse en el espejo y dar vueltas.

— Te amo más, corazón.

El ojiazul estaba hablando por teléfono con Anne, les llamaba muy seguido al igual que Jay, y aveces iban a visitarlos pero mantenían su distancia, pues también querían que sus hijos empezarán a despegarse de ellas y ver por sí mismos para que vie...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El ojiazul estaba hablando por teléfono con Anne, les llamaba muy seguido al igual que Jay, y aveces iban a visitarlos pero mantenían su distancia, pues también querían que sus hijos empezarán a despegarse de ellas y ver por sí mismos para que vieran como estaba la vida independiente.

— El está bien, acaba de comer y se está duchando.

— ¿Hizo sus tareas?

— Todas, va avanzando muy bien con Niall también.

— Me alegro mucho de saber eso Louis... Y, ¿Ha salido?

Louis suspiró.

— La verdad si, un poco, al menos ahora le gusta ir al supermercado a escoger los cereales, y ya pide cosas en las tiendas sin ponerse nervioso.

— Cielos, mi bebé va muy bien entonces — Oyó un suspiro de relajación al otro lado.

Siguieron hablando otro rato, hasta que Louis le colgó para terminar con su trabajo de ese día frente a la computadora.

La puerta del baño se abrió y Harry salió, con una bata en su cuerpo y secándose el cabello.

— Uh, creo que me terminé el agua caliente — Se disculpo, con cierto sonrojo.

— No importa, Hazz, ve a vestirte y luego vienes, ¿Quieres ver películas?

Harry se fue sentar junto a Louis, recostando su cabeza en sus muslos y subiendo los pies al respaldo del sofá.

— Hace calor, estoy bien así.

— Pero está mojada, te vas a resfriar — Le hizo círculos con su dedo meñique en la punta de la nariz, causándole cosquillas.

— Pero no quiero — Ronroneo, y tomó la mano de Louis para acariciar sus dedos y darles besitos.

— Tu nunca quieres nada — Le puso toda la mano en la cara y la restrego, escuchando un gruñido por parte del más bajo.

— Ya basta — rió bajo su mano — me iré a vestir.

Se levantó y se perdió entre la habitación, Louis continuó con su trabajo y cuando vio que eran las cuatro de la tarde suspiró, había terminado, puso la laptop en el mueble de la televisión y fue a sentarse de nuevo.

Harry salió mostrando su vestido azul puesto, Louis sabía que ya no se lo iba a quitar.

— A que me veo lindo, ¿Verdad Lou? — Preguntó, dando vueltas frente a él.

— Te ves precioso, sin duda los vestidos fueron hechos para ti.

El rizado se fue a sentar en los muslos de Louis, y el ojiazul acarició el cabello que ya le llegaba casi a la mandíbula.

— ¿Te gusta? Pensaba en dejarlo crecer un poco más — Dijo, cuando lo vio fascinado enredando sus dedos en sus rizos.

— Me encanta, eres todo un principe — Le dio un beso en los labios y y otro en la mejilla.

Harry se estiró para tomar el cepillo y los accesorios del cabello que tenía a la otra orilla del sofá y se los mostró a Louis.

— Entonces, ¿Me peinas?

Louis arrugó la nariz y le quitó el cepillo.

— Creo que mejor te voy a rapar — Bromeó.

bubba bear • larry softDonde viven las historias. Descúbrelo ahora