bubba bear • larry soft

Treinta

Louis se estaba dando un baño rápido, había quedado de llevar a Harry a comer fuera, así que el rizado también se estaba arreglando en la habitación.

O eso suponía.

Escuchaba fuera del baño pequeños ruiditos y cosas moverse en la cocina, así que se dio prisa, pues su novio estaba bastante silencioso además del ruido casual, así que ya sabía lo que pasaba.

Salió con una toalla amarrada en la cintura y otra secándose el cabello, vio pequeños rastros de cereal por la mesa y el suelo, todos llevaban a la habitación donde guardaban las cosas de Harry, así que fue a ver.

Abrió la puerta y lo vio dentro de su campaña, aún con la pijama y comiendo cereal sin leche que habia vaciado sobre una cobija.

— ... Y ese te lo puse ya, tiene que ser el rosa — Lo oyó murmurar mientras vestía su peluche y tenía su ropita tirada por todos lados — Hueles como Lou.

— Amor — Lo llamó cauteloso, y se acercó para ponerse de cuclillas fuera de la casita y estiró una mano para acariciar su mejilla. — ¿Que pasó?

— ¿Está bonito? — Le mostró a Bubba, con el conjunto de pantaloncito y blusa rosa.

— Bastante — Sonrió de lado y vio el cereal en el suelo — ¿Por que estas comiendo de aquí Hazz? El suelo está sucio — Comenzó a juntarlos para que Harry no siguiera comiendo.

— Pero limpie — Hizo puchero.

— Aún así, bebé, no se debe comer así, ¿Que tal si te duele el estómago?

Harry gateo hasta hacer que Louis lo acunara en sus brazos.

— No quiero que duela, Lou.

— Entonces vamos a servirlos en un plato ¿Si?

— Si — Salió a su lado cuando le tendió la mano — Estás frío, te abrazo — Se abrazo al torso de Louis y soltó un respingo cuando sintió su piel fría, pero no lo soltó.

— ¿Por qué no te has cambiado? — Le preguntó, y lo dejó sobre la cama mientras iba a servirle un plato de cereal.

— Tenía hambre — Hizo un puchero y bajó la mirada — ¿No me regañas? — lo oyó responder, así que entro con el plato en mano y se lo dio, sentándose a su lado.

— ¿Cómo te voy a regañar, osito? ¿Dime que pasa? — Le acarició la mejilla. Harry no había estado en su espacio antes de que él se duchara, así que tenía que saber el porqué del cambio tan derrepente.

— Sueño feo — murmuró y se puso a comer mientras tarareaba una canción muy bajito.

— ¿Ah si? Por eso despertaste muy raro eh — Le quitó el plato para darle de comer él — Platicame que soñaste.

— Uhm — Saboreo el cereal y se encogió de hombros — No sé... Más, por favor.

Louis sonrió de lado y le dio más cereal, luego le regresó el plato para vestirse y estar listo para antes de que llegara la hora de irse y mientras Harry decidía salir de su espacio, probablemente lo dejaría dormir un rato.

Cuando terminó de cambiarse vio a Harry parpadear con cansancio y dejar el plato de lado.

— ¿Iremos por la sorpresa? — Le preguntó, pues recordaba que Louis le había dicho que le tenía una.

— Si hazz, cuando estés listo.

— ¡Ya! — Alzó sus brazos y le dio una sonrisa con hoyuelos.

— Estas en pijama.

— ¿Me cambias? — Pidió, juntando sus manos entre sus muslos.