bubba bear • larry soft

Diecisiete

Harry estaba platicándole cosas a Louis mientras el ojiazul lo peinaba, tenía sus rizos un poco más largos y ya se le sostenían algunos mechones.

—... Y me gusta el rosa... Este — Harry le pasó un broche rosado para el cabello con diamantitos y Louis se lo puso, no había dejado de sonreír desde que amaneció con el chico a su lado.

— Estás quedando muy lindo Hazzie — Le beso el cabello y terminó de atar los moños, un poco disparejos, pero era bueno para ser la primera vez.

— ¿Soy bonito? — Preguntó mientras se giraba sobre la cama para quedar frente al ojiazul.

— Hermoso, precioso, un osito — Sus labios se posaron en la barbilla de Harry, dejando un beso.

No había salido de su espacio desde la noche anterior y sinceramente, no quería sacarlo de ahí, le estaba demostrando a Harry que no era malo y que podía sentirse cómodo con él, luego avanzaría para tratar de salir a la calle sin que el menor se sintiera abrumado.

— ¿Y Mar? El es bonito — Harry abrazó por el cuello a Louis, y este frunció el ceño — ¿Puede venir Mar?

— El está ocupado, amor.

— Pero lo quiero — Hizo puchero, viéndolo a los ojos, Louis lo sintió como una bofetada, pues a pesar que las intenciones de Marlon con Harry eran diferentes, aún estaba celoso, siempre estaría celoso .

— Luego le llamo ¿Si?

— No, lo quiero ahora ¡Para ver dibujos! — Se enderezó y dio brinquitos en la cama.

— Puedes verlos conmigo, Hazz, traeré gomitas y los chocolates que te gustan.

Harry relajó sus facciones, y luego bajó la mirada, empezado a hipar, Louis ya sabía lo que venía.

— ¡Está bien, está bien! — Tomó su celular de mala gana y marcó el número del chico — Ya, lo estoy llamando.

El menor asintió satisfecho y luego metió su pulgar a su boca para chuparlo mientras Louis hablaba con Marlon. Cuando él ojiazul colgó, vio a Harry recostándose y abrazando a Bubba.

— Hazz, acabas de despertar — Le dijo suave — Marlon viene para acá, ¿Cómo lo vas a ver si estás dormido?

Harry sonrió y cerró sus ojos, fingiendo estar dormido, Louis le hizo cosquillas hasta que los abrió y le pidió que parara.

— Ya, ya... No me duermo Lou — Se rindió.

Louis estaba casi sobre él, se sostenía con sus codos mientras acariciaba su suave rostro con las yemas de sus dedos. Lo vio parpadear un par de veces y soltar un suspiro pesado, sonrió, estaba de vuelta.

— Hola mi amor — Dijo Louis, dándole un casto beso en los labios y Harry sonrió, estirándose bajo él.

— Hola — Lo sostuvo de las mejillas para profundizar el beso y luego se detuvo — A veces me siento mal por ti — Sonrió.

— ¿Por qué?

— Supongo que es cansado soportarme todo el tiempo.

Louis sonrió de lado al notar que no lo dijo en mala gana, y que su chico estaba contento.

— La verdad si, odio tenerte aquí, dándote besos, y acariciándote... y oliendo tu horrible aroma de bebé y fresa. — Harry cerró los ojos cuando Louis rozó la nariz en su mejilla — Y odio que seas mi novio ahora.

El menor abrió los ojos y sintió su corazón acelerado, y sus manos temblar, quería gritar, pero no sería muy adecuado teniendo a Louis cerca de él.