Dos

13.6K 1.1K 355
                                    

Harry había terminado de comer la sopa que Louis le hizo, le agradaba de verdad, y no le molestaba que él fuese quien lo cuidara de ahora en adelante, aunque admitía que extrañaba demasiado a Marlon.

Louis por otro lado había leído varias veces lo que Anne le había dejado como instrucciones y no era muy difícil, seguro podía con ello.

Ahora estaban de nuevo en la habitación del rizado, buscando algo de ropa, Louis se entretenía con todo ahí, y es que el chico tenía cosas bastante interesantes.

— Entonces Hazzie, ¿Cómo quieres vestirte?

Harry se sacó el chupete de la boca, estaba cruzado de piernas en la cama y tenía a Bubba entre sus brazos.

— El de Osito — Le señaló un mameluco en forma de oso café, con gorro y orejitas que estaba colgado en el armario.

— ¿Este? Vale, me gusta, es muy lindo... Se parece a ti — Louis se acercó con el mameluco y acarició el cabello de Harry, el menor cerró los ojos por inercia.

— Tu... ¿Me pones el osito? — Le Preguntó, con las mejillas rosadas y mirándolo fijamente.

— Si, yo te lo pongo, ven aquí.

Louis le quitó con cuidado la ropa y trató de cambiarlo lo mas rápido posible para que no tuviera frío y además no quería hacerlo sentir incómodo.

En la hoja de horarios decía que Harry se duchaba a las seis de la tarde, antes de la cena, pero el menor no quiso, así que no le insistió, y además que tampoco lo consideraba muy necesario, pues olía a bebé y un toque de perfume jazmín.

— Listo, eres adorable y pequeño — Louis le pellizco las mejillas dejándoselas un poco rojas y Harry sonrió. — ¿Que quieres hacer ahora? Tú enséñame.

Harry parpadeo y luego busco con su mirada por toda la habitación, hasta que señaló algo encima de su closet.

Louis fue por un banco por que era demasiado alto para alcanzar a ver y subió, buscando lo que Harry quería.

— ¿Esto?... — Harry negó — No, vale... ¿Este? — Louis señaló una caja grande que parecía tener algo pesado dentro, Harry asintió emocionado.

— Ese, ¡es ese! — Chilló.

Louis lo bajo con cuidado y soplo el polvo de la caja, lo puso en la cama frente a Harry y lo sacó.

— ¿Qué es, Hazz?

— Animales, en el techo — Murmuró, mientras apuntaba arriba con su dedo.

Louis asintió y leyó un poco lo que decía la caja, era un proyector que reflejaba imágenes y vídeos de animales y hacia sonidos.

— Bien, creo que ya entendí como va — Louis conectó el proyector y acomodó de manera que reflejara las imágenes en el techo blanco, Harry se había acomodado en la cama bajo las cobijas y miraba arriba en espera de sus videos mientras comía un bombón de chocolate.

Louis lo encendió y aparecieron caballos corriendo por un establo, Harry hizo un sonidito de emoción, atento a todo, luego lo vio meterse a la boca el chupete que le colgaba de un listoncito en el cuello.

Se levantó del suelo para recostarse junto a él, algo cohibido, pues no sabía si al menor le molestaba tanta cercanía de su parte. 

Vio a Harry con sus comisuras llenas de chocolate. Tomó la manga de su suéter y las limpió, Harry abrió la boca para que pudiera limpiarle bien y no apartó la vista del techo.

Louis lo miraba como si tuviera el tesoro mas grande recién descubierto frente a él, era tan hermoso.

— ¡Oso bebé! — Señaló Harry, Louis miró el techo y asintió.

— Si, es un oso bebé, como tú.

— Soy oso bebé — Balbuceó Harry, bajito y viendo a los osos comer.

Louis aceptó al menor en su pecho cuando este se le acurrucó y dejó su rostro pegado a la mejilla del ojiazul, mientras chupaba su propio dedo.

Los videos habían resultado mas interesantes de lo que Louis creyó, que hasta el se quedó embobado viéndolos y casi sin parpadear, sonriendo cuando Harry le hablaba de sus animales favoritos o imitaba los sonidos con discreción, decía que el perez...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los videos habían resultado mas interesantes de lo que Louis creyó, que hasta el se quedó embobado viéndolos y casi sin parpadear, sonriendo cuando Harry le hablaba de sus animales favoritos o imitaba los sonidos con discreción, decía que el perezoso estaba feo y que las gallinas picaban.

Apareció en escena un León que rugía muy alto y Harry se escondió en su cuello.

— ¡No, ese no! — Sollozó — No me gusta.

Louis reaccionó y buscó rápidamente el control, avanzando unos segundos hasta que desapareció.

— Ya está bebé, puedes ver...

— Ese no me gusta, hace ruidos — Balbuceó, limpiando sus lágrimas, Louis le puso su chupete en la boca y Harry pareció calmarse mientras lo disfrutaba.

— Bien, ese no, no lo ponemos más ¿Okey?

— Okey Lou.

Louis se acomodó de lado para quedar frente a Harry y acariciarle sus rizos mientras lo veía estar entretenido en el proyector, hasta que poco a poco fue quedándose dormido y Louis lo cobijó.

— Descansa, oso bebé.







bubba bear • larry softDonde viven las historias. Descúbrelo ahora