Diecinueve

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El ojiazul sentía y escuchaba entre sueños esos balbuceos que tanto había empezado a amar. No abrió los ojos, la verdad era que se sentía cansado, pero al escuchar una tercera voz, se vio obligado a despertar por completo.

—... No, haces ruido — Vio a Harry arrebatandole un juguete a Marlon y esconderlo detrás de su espalda.

— Sol, está dormido, no escucha.

Estaban sentados en la alfombra del suelo, su novio vestía de una pijama de pantalón calentito amarillo, y una blusita ligera del mismo color, esta tenía una oveja al centro.

Estaba cruzado de piernas y tenía el chupete en su boca, con su oso de peluche siendo arropado.

— Si escucha — Gruñó y le dio una mala mirada a Marlon.

Louis sonrió de lado, aún no se daban cuenta que estaba despierto, así que volvió a cerrar los ojos, su pequeño estaba seguro.

— Bien, luego me lo prestas — Bufo el pelinegro.

— Me duele aquí — Harry le mostró su brazo donde tenía una pequeña mancha roja.

Louis abrió los ojos de nuevo, alertandose cuando escuchó 'me duele'

—... Es de mosquito, Hazza ¿Usaste tu repelente?

Harry se encogió de hombros, y giró su cabeza hacia Louis cuando lo oyó removerse en la cama.

Gateo hasta él y sonrió cuando lo vio despierto, así que acarició la mejilla del ojiazul y se sacó el chupete de la boca.

— ¿Sueño? — Le preguntó, viéndolo directamente a los ojos.

— No mi amor, dormí bien — Louis le dejó un beso en la frente y Harry subió por completo a la cama, para recostarse encima de él.

— Marlon quería hacer ruido... Pero yo no quería.

— Gracias bebé, Marlon es malo.

El pelinegro rodó los ojos desde el suelo y Louis sonrió.

— Lou, me duele aquí. — El rizado volvió a mostrarle el brazo y la mancha roja resaltaba aún más en su lechosa piel.

— Te pondré una pomada bebé, espera aquí...

— ¡No! Un besito, aquí. — Le acercó su brazo más a Louis y él dejó un pequeño beso en la zona.

— ¿Asi?

El menor asintió y pareció quedarse en paz ahí, entre los brazos del ojiazul.

Marlon se puso de pie y caminó para sentarse también en la cama.

— Sabes, me voy en unos días... Deberiamos de salir antes. — Propuso el pelinegro.

— ¿Salir? ¿A dónde?

— A un lugar donde Harry se sienta seguro, no lo sé, que no haya demasiada gente, ya sabes.

Louis lo pensó, no era una mala idea, de echo creía que entre Marlon y él podrían cuidar mejor a Harry, y el menor no se sentiría tan inseguro, incluso podía invitar a Niall.

— Si, podríamos ir.

— ¿Salir, Lou? — Preguntó el rizado, alzando la vista.

— Si, amor, pero irá también Marlon, y Niall ¿Lo recuerdas?

Harry hizo puchero y asintió.

— No quiso jugar.

Louis sonrió de lado y le acarició el cabello, atandoselo en un pequeño moño.

— Si juega amor, verás que si.

— ¿Quién es Niall? — Preguntó Marlon.

— Es mi mejor amigo, Harry le conoce.

El pelinegro asintió y dejó de darle importancia a eso, sólo se metió en su teléfono y le acariciaba a veces la espalda a Harry.

Entonces llegó el momento difícil.

— Hazz, me tengo que ir, bebé.

Harry lo apretó más y soltó un quejido.

— No Lou, no te vayas.

— Vendré mañana, lo prometo. Siempre vengo.

— Pero no quiero.

— Tengo que, mi amor.

Harry soltó un sollozo y negó.

— Llévame — Pidió.

— Dejarás a Marlon sólo, miralo... pobre infeliz.

— Idiota — Murmuró Marlon.

— No — Harry se enderezó y se limpio una lágrima para ir a abrazar a su amigo — No te dejo Mar.

— Louis vendrá mañana Sol, lo prometo, veremos caricaturas si quieres.

Harry asintió sin remedio y se pasó a los brazos de Louis de nuevo.

— Haré tareas, y mañana saliendo de la escuela vendré, ¿Okey?

— Okey Lou.

El ojiazul le besó la frente y luego le dio un piquito en los labios, Harry se alejó un poco y fue a rebuscar algo en su closet de juguetes.

— Hablando de tareas... Le prometí a Harry que le ayudaría con las suyas — Habló con Marlon.

— Si, eso sería bueno... Pero hay que hablar eso con él después, necesitamos que de verdad se ponga al corriente.

— Lo sé, es que... No se como hacerlo a veces. — Hablo mas bajito sentándose a su lado.

Marlon buscó la manera de explicarle.

— Cuando Harry está estresado, o triste, usa su espacio como una defensa, y se aleja de toda responsabilidad... Hay que tener un poco más de cuidado con eso.

Louis miró a su novio sentado de rodilla en el suelo, con una caja y seguía buscando.

— Si, si, lo tendré en cuenta.

— Necesitamos hablar bien con él, tiene que salir un poco más y... Madurar.

Louis frunció el ceño y vio a Marlon con un poco de acusación.

— No me mal entiendas Louis. Harry dependió de mi por muchos años, y en parte es mi culpa por que al igual que su madre, lo acostumbramos a que le hacíamos todo.

— Tu dijiste que su condición no era mala.

— No estoy diciendo que lo sea, pero Harry debe ser un poco más responsable fuera de su espacio, dentro de él es otra cosa.

Louis si estuvo de acuerdo en eso, él también tenía que comenzar a ayudar a Harry para que fuese más responsable y abierto a las personas, claro, con el cuidado correspondiente.

— Lou... Es tuyo — Harry llegó a él, dando fin a la platica.

— ¿Es mio? ¿Me lo regalas? — Preguntó sin saber que era, hasta que le encontró forma.

Harry asintió y lo miraba con sus ojitos brillosos esperando aprobación.

Era un juguete, un patito exactamente, pero tenía botones y cuando los presionaba decia cosas como 'te quiero' o 'dame un abrazo'

Harry se acercó un poco más, presionando un botón, el cuál decía 'besos de patito'

Louis rió, pues era muy tierno y gracioso, se acercó a Harry y le dio unos cuantos besitos en la nariz y en los labios.

— Uhm, genial, y a mi ni siquiera me lo prestó — Marlon se cruzó de brazos detrás de ellos, pero lo ignoraron.

— Te amo bebé, me encanta.

— ¿Vienes mañana? — preguntó, con sus labios fruncidos.

— Vengo mañana... Y creo que ya sé que haremos.

bubba bear • larry softDonde viven las historias. Descúbrelo ahora