veintiséis: puñetazo

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CAPÍTULO VEINTISÉIS:

| punto de vista de michael |

Tan pronto como la puerta se abrió de golpe, lo tomé del cuello, empujándolo adentro. Cerré la puerta con mi pie, y ni siquiera tuve que mirarla de vuelta. Todo lo que estaba viendo- con una mirada amenazadora- era a Ashton, quien se veía confundido, pero no me importaba.

"Michael, ¿qué mierda?" gritó, mientras le daba un puñetazo a la parte derecha de su cara. Mi mano dolía mucho; solo esperaba que a él le doliera aún más.

Quería depositar otro golpe, pero me detuve. Sabía que una vez que Belle se enterara de esto, me golpearía hasta sacar toda la mierda dentro de mí.

"Luego de golpearme, ¿te quedas callado? Sí, ¡vete a la mierda!" exclamó Ashton, ingeniandoselas para quitar mis manos de su remera. Había un moretón formándose en su labio, pero eso no era suficiente.

Lo arrastré a su sillón e hice que se sentara bruscamente. "Dime todo acerca de tú y Belle," demandé.

Abrió su boca para hablar, lo cual suponía que iba a ser una mentira, así que le advertí.

"Sin mentiras, Ashton. Quiero la verdad." 

Tragó saliva; la expresión de su cara cambiando de enojo a culpabilidad. Lo sabía; Belle no me había contado todo. Sabía que ella mentía, en algún lugar de su explicación.

"Cuando te estás cayendo... te agarras de cualquier cosa que puedas tomar," dijo, frotando el costado de su frente. "Eso... eso es probablemente lo que pasó. Estaba solo. Hacía poco que había roto con una chica, sin familia, sin amigos. ¿Qué puedes esperar?" La misma sonrisa que Belle me dio cuando me estaba contando. Mi mandíbula apretada lentamente se aflojó; era un poco inesperado de su parte.

Ashton me miró, cara-a-cara. Era sincero, aunque no me gustaba hacia donde estaba yendo. Iba a decirme algo que me haría odiarlo más que ahora. "Pero ella estaba ahí, Michael. Ella estaba preparada para quererme; ella estaba preparada para sostenerme en sus brazos. No me podía negar a eso. Necesitaba a alguien que no me hiciera sentir solo, y era ella."

Una lágrima se escapó de su ojo. Estaba comenzando a compadecerme de él, porque yo era igual- solitario y mal querido. "Llámame un estúpido, pero créeme, traté te devolverle todo."

Mis manos se aflojaron; estaba comenzando a calmarme. Solo necesitaba saber una cosa más antes de irme. "¿Por qué rompiste con ella?"

"No podía seguir hiriéndola. Solo porque había algo que no podía devolverle- amor."

Fanboy | Michael Clifford (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora