Fanboy | Michael Clifford (Español)

veintiocho: nene de mami

CAPÍTULO VEINTIOCHO:

| punto de vista de michael |

Coloqué la carta dentro de mi bolsillo, asegurándome de que no se volara o se viera. Si todo lo demás fallaba esa noche, al menos podría darle esto a ella. Todavía podría redimirme.

Está era probablemente una de las ventajas de ser un fan- sabía lo que le gustaba y lo que no. Puedo darle algo significativo.

Alisé mi camisa a cuadros, intentando que pareciera planchada, pero eso nunca funciona. Solo se arruga otra vez. Pensé que tenía esta cita planeada, y que me vería bien una vez.

Eso no funcionó para mí.

De pronto, me agité escuchando a mi madre gritándome que bajara las escaleras. Miré el reloj; eran las siete y veinticinco, lo cual significaba que ella estaba veinticinco minutos atrasada.

Por todo el tiempo que la conocí, estaba orgulloso de decir que sabía que ella llegaría tarde. Todos dicen que es mala con los horarios.

Me encaminé escaleras abajo, salteando algunos escalones para llegar más rápido.

Belle estaba ahí, en su usual atuendo de jeans y una remera. Siempre me preguntaba cómo lo hacía- verse absolutamente linda con algo tan simple.

"¡Hey, Michael!" saludó, sonriéndome.

Desafortunadamente, mi madre estaba parada a su lado. Cada movimiento que hiciera iba a significar algo más para ella. Le sonreí de vuelta, sin embargo, esperando salir de ahí.

"Di hola, Michael," reprimió mi mamá, muy fuerte. Belle soltó una risita; debe pensar que soy un nene de mami después de esto.

"Hola, Belle," murmuré.

Mi mamá asintió, satisfecha consigo misma. Me empujó al lado de Belle y elevó sus pulgares, como si nos aprobara.

Agité mi cabeza y tomé la mano de Belle, diciendo un rápido 'adiós' antes de cerrar la puerta. Solté un suspiro de alivio.

"Perdón por eso." estaba avergonzado; realmente lo estaba.

"Está bien, ¡no te preocupes!" Belle negó con su cabeza, y acomodó su mano.

Casi olvidaba que estaba sosteniendo su mano. Si lo hubiese sabido antes, la hubiera soltado, pero lo que estaba sintiendo en este momento no me lo permitía.

Ella era la que me estaba dando confianza, como si estuviese diciéndome que estaba bien. Era como lo que yo imaginé en mi cabeza una y otra vez, pero ahora, ella estaba aquí, en carne y hueso. Y estábamos yendo a una cita.

"Gracias." pero no- no creía que ella llegara a entender lo agradecido que estaba por ella. Ella nunca sabría que me había salvado.

"¡No hay problema!" respondió instantáneamente.

Dejé que mis ojos miraran a los suyos por un segundo, e inmediatamente me enfoqué hacia dónde estábamos yendo.

Si la miraba un poco más, la hubiera besado.