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Hoy presentamos: «Orígenes: Parte 2»
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Sabías que muy pronto comenzaría el siguiente acto, así que te sentaste a almorzar con tus padres mientras ellos te preguntaban cómo te habías sentido, si habías tenido miedo, si te habías lastimado, etc. Hubo gran preocupación por parte de ellos a pesar de todo, pero estaban felices de tenerte a salvo en casa y confiaban demasiado en ti para dejarte de nuevo salir a tus clases de mañana.
Cuando habías terminado de comer, aún veías la ceremonia que estaban haciendo para celebrar el triunfo de los dos héroes, pero la noticia rápidamente fue cambiada a la de que varias personas habían sido transformadas en monstruos de piedra inmóviles, era la noticia de último minuto por lo que la celebración se detuvo.
Sabías que Marinette estaría en su hogar viendo el reportaje y también la sensación que estaría teniendo en ese momento, y eso te preocupaba.
──Cariño ayúdame a lavar los platos por favor── dijo tu madre desde la cocina, dejaste de mirar la noticia y te levantaste para caminar hasta ahí y ayudarla, a pesar de que tenías ganas de ir a ver a tu amiga, no podías hacerlo en estos momentos. Mañana sería un día muy largo para todos.
A la mañana siguiente te levantaste perezosa, lograste dormir más de lo que creías, así el sonido de las noticias llegaba a tus oídos. Tus padres seguían atentos a los sucesos de ayer, estaban bastante inquietos con los acontecimientos y no podías criticarlos pues era algo bastante preocupante.
Te dirigiste a la ducha y te arreglaste para ir a la escuela. Polera blanca y pantalones rotos, como la ropa que tenías ayer ya que por una extraña razón tenías como 10 camisas y 10 pantalones iguales.
Abriste la puerta y fuiste a la cocina mientras te tomabas el cabello para hacerte tu peinado de tomate, logrando amarrártelo rápidamente.
──Mi osita ¿Estás segura de que quieres ir a la escuela con todos esos monstruos esparcidos por Paris? ── mencionó con temor la adulta. aquel apodo tu padre lo usaba contigo cuando eras más pequeña y cuando sabía que tenías miedo para tratar de calmarte y hacerte sentir fuerte, ya que los osos eran criaturas fuertes. Fue extraño para ti que tu (otra) madre lo dijera, además, de que no habías escuchado ese apodo hace años.
──Muy segura mamá, no te preocupes, Ladybug y Chat Noir lo resolverán, confía en ellos── le entregaste una sonrisa a tu madre y te dirigiste a la mesa para comer.
Más tarde, estabas dirigiéndote a la escuela con calma, hoy habías tomado la ruta por el parque para atravesar más rápido y llegar a tiempo, no querías llegar atrasada como Marinette, además de que estabas fascinada por los acontecimientos que poco a poco iban sucediendo, pero a pesar de haber tomado esa ruta, ibas muy tarde porqué te distrajiste con el entorno.
