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Hoy presentamos: «Princesa Fragancia»
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Otro día en la escuela se hacía presente, luego de días intentando aprobar ciencias, ahora te tocaba algo peor: química. No ayudaba mucho que tú "maestro personal" y novio secreto, te ayudará a estudiar, pues al final no recordabas nada por estar pensando en él, pero debías hacer el empeño por no desaprobar ninguna materia.
──La combustión es una reacción química exotérmica a alta temperatura entre un combustible y un... ── La voz de la maestra se escuchaba a lo lejos en lo que tu luchabas por no dormirte como tu compañero de puesto que estaba bastante aburrido para prestar atención mientras trazaba líneas en su cuaderno.
──Pssss, (____)── el pelirrojo susurro tocando su brazo.
──Mm... No Adrien, no me enseñes más sobre física── susurraste dormida. Este río levemente y te movió un poco para que abrieras los ojos asustada y levantarte de la mesa en la cual estabas apoyada.
──Así que tú y Adrien...── dijo levantando la ceja con una sonrisa vacilona.
──¿Qué cosa?── preguntaste alterada pero en susurros pues aún escuchaban de fondo la voz de la maestra.
──Estudian juntos por las tardes ¿Esa es la razón por la que no has querido que Alix y yo vayamos a tu casa o te invitemos a salir? ── pregunto curioso. Pensaste por un momento y te pegaste en el rostro con tu mano abierta.
──No me digas que acabo de decirlo dormida...── te sonrojaste.
──Si, lo dijiste y creo que te enseña mucha física, o sea, roce entre ambos objetos y esas cosas ¿No?──
Él se río en silencio y tú lo golpeaste en el hombro esto lo hizo quejarse haciéndote sonreír victoriosa. Prontamente pudiste ver como la azabache llegaba al salón y miraste de manera vacilona a Nathaniel, pues se había reído con un leve rubor en sus mejillas al ver a la chica de sus sueños, ser tan imprudente. Pero la atención de ustedes y de todo el salón rápidamente se la llevo un olor a perfume que inundó las narices de todos, era Rose la que había ocupado de su perfume.
Miraste atentamente la situación, pues la maestra se dirigía a ella, sabías que podías salvarla, Rose era muy dulce, si le dabas tu apoyo seguramente no podría ser akumatizada.
──Gracias, Rose, pero no creo que la clase necesite refrescarse── dijo la profesora con molestia. Las burlas por parte de Chloe no se hicieron esperar debido al perfume de la rubia de cabello corto; aunque para ti, el olor era como a goma de mascar de fresa, era muy dulce, como la chica misma y para nada desagradable como decía Chloe.
