Capitulo 11

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Estamos de vuelta, disfruten este capítulo más largo, lo prometido es deuda. 💗

Una semana había pasado desde el incidente de Yamaguchi, ahora se sentía mejor y podía moverse por la casa

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Una semana había pasado desde el incidente de Yamaguchi, ahora se sentía mejor y podía moverse por la casa. Su madre se encargó de avisar a la institución sobre la presencia del primer celo de su hijo, sin olvidarse de la familia Tsukishima, ya que la madre de Kei marcaba todos los días para saber cómo estaba y también para comunicarle que su hijo presento su celo, pero a diferencia del pecoso, solamente duro tres días entonces se presentaba a la escuela con normalidad.

También le prometió que él le llevaría todas las tareas y apuntes que se realizarán en esa semana y recalcó que no obligo a él rubio a entregarlas, él mismo se puso de propósito ayudar a su amigo. Era una gran ayuda para el moreno, ya que no se retrasaba en clases y que podía distraerse un poco.

Era la hora de la comida y su madre decidió retomar esa conversación que inicio con el celo de su hijo.

Hijo te acuerdas que te dije de los supresores.

No lo recuerdo muy bien, pero me podrías explicar mamá.

Claro hijo, no se si te acuerdas pero cuando estabas con Kei te inyecte tus supresores y después los tomaste en pastilla.

Ohhh cierto, eso también te iba a preguntar, ¿Qué diferencia tiene?

Es una diferencia muy grande, la que se inyecta mayormente se pone en casos de emergencia y las pastillas son de uso diario, es decir, si alguna vez tu celo no se controla con tus pastillas puedes emplear una inyección pero como todo no se tiene que abusar, se sabe que si un Omega se pone más de dos inyecciones en un celo, puede morir.

Al escuchar esto él menor se preocupó por su futuro, ya que si llegaba a pasar esto no sabía cómo controlarlo.

No tienes que preocuparte ahora hijo. Poco a poco lo verás cuando crezcas y aquí estará mamá para apoyarte —lo abrazó demostrándole todo el amor que tenía hacia su hijo.

Muchas gracias mamá —correspondió el abrazo.

Mientras tanto en la familia Tsukishima se encontraban en la farmacia para buscar los mejores supresores para Kei, debido a que los que el tenía no le servían demasiado dejaban destacar las feromonas olor chocolate amargo que el sacaba a la luz.

Después de unos minutos discutiendo acerca de cual era el mejor, eligieron el que mejor se acoplaba a las características del rubio y lo compraron, de regreso a su hogar venían platicando acerca de la situación con el pecoso.

𝙎𝙤𝙡𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙩𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙤𝙟𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙩𝙞  ~𝒯𝓈𝓊𝓀𝓀𝒾𝓎𝒶𝓂𝒶 💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora