𝙴𝚡𝚝𝚛𝚊 || 𝚅𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜.

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Por fin salían de primer año de preparatoria, por su gran desempeño del equipo de voleibol le regalaron un viaje a la playa.

Estarían ahí cuatro días, era corto pero todos los del equipo de emocionaron.

No puedo creer que nos regalaran un viaje —dijo el pelinaranja.

Cierto, yo tampoco lo puedo creer —se sentó en la banca el pecoso—. Ten tu bebida.

Gracias Tadashi —la aceptó.

Y ¿Para que me llamaste Hinata? —sorbió un poco de su bebida.

Bueno... —le dió unas bolitas a la boquilla de su bebida—. Quería ver tu opinión sobre algo.

¿Sobre qué? —unos ojos de confusión se plasmaron en el cuerpo del menor.

Sabes que yo y Kagenyama estamos saliendo... —recibió un sonido de aprobación—. Y bueno, quería sorprenderlo en este viaje.

¿De qué hablas? —en este instante Yamaguchi no sabía de qué hablaba, estaba completamente desconcertado.

Quería comprar algo como esto —le paso su celular.

Mmm... —lo tomó y observó algunos tipos de lencería, haciendo que su cara se tornará de color carmesí.

Pero no me decido por ninguno, ¿A ti cual te gusta? —se recargó en sus manos.

Bueno esto es algo... —siguió viendo todo.

Lo sé, no es sencillo de enseñarlo a otra persona pero a ti te tengo confianza —tomó la morena mano de Tadashi—. Así que necesito tu opinión.

Está bien, me gusta más este —señalo un encajé color negro—. Aunque me gusta también este pero es más un disfraz.

¿Cuál dices? —se asomó al celular—. ¡¡OHH SI!! Me gustó pero no creo que me quedé.

Entonces sería el primero.

Muchas gracias Tada, no sabes cuánto me sirve tenerte como amigo —lo abrazó.

Estuvieron otro rato platicando sobre algunos chismes y problemas que se presentaron en esa semana de no verse. Pero llegó el momento de irse a casa, ambos tomaron su camino a ella que era el contrario a cada uno.

Tadashi decidió irse a su casa ya que tenía que hacer su maleta porque en dos días se irían y no tenía planeado nada. Pero al estar en la calle una llamada hizo sonar su celular.

¡¡Tsukki!! Buenas noches —siempre respondía entusiasmsdo cuando se trataba de Kei.

Buenas noches Tada, ¿Ya estás en tu casa? —se sentó en su cama.

Nop, todavía no llego ¿Por qué la pregunta? —cruzó una calle.

¿No quisieras venir a cenar a casa? —no sabía si proponerle esto, debido a que sabía que todavía no armaba su maleta.

Mmm... —observó la hermosa luna que había—. Está bien, pero tendré que ir a casa por ropa.

No te preocupes por eso, aquí te presto —se levantó de la cama emocionado por escuchar esas palabras—. ¿Dónde te veo?

𝙎𝙤𝙡𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙩𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙤𝙟𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙩𝙞  ~𝒯𝓈𝓊𝓀𝓀𝒾𝓎𝒶𝓂𝒶 💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora