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El día de ingreso a la secundaria llegó, pero por algunos motivos ninguno de los dos adolescentes pudo ser acompañado a su primer día de clases, pero a ellos no les afectaba, bueno, al pequeño de Yamaguchi lo tenía nervioso pero se tranquilizó mientras pasaba el tiempo.
Su madre se encargó de hacerle el almuerzo y prepararlo, mejor dicho prepararse para poder dejar a su hijo irse solo al colegio, ya que al ser hijo único siempre le ponía la mejor atención del mundo, llevándolo a todos lados pero, su madre la había regañado diciéndole «Tienes que dejarlo hacer cosas, sino dependerá de alguien más tarde» a pesar de mostrarse como una mujer muy tranquila la abuela de Yamaguchi tenía un carácter muy fuerte. Así que emprendió el camino su madre, dejando a Tadashi hacerlo por su propia cuenta. Su madre al estar metida en sus pensamientos no se dio cuenta cuando el pecoso llegó a la mesa de la cocina, arribando con su típica sonrisa y su mochila.
—Buenos días mamá, ¿Cómo estás? ¿Qué hay para desayunar? —se sentó en la pequeña mesa de la familia Yamaguchi.
—Buenos días Tadashi —salió de sus pensamientos—. Yo estoy emocionada con tu primer día de clases, cada vez te conviertes en un niño más grande, ¿Tu como estas hijo? Supongo que nervioso y sobre la respuesta de la segunda pregunta es tu favorito, chocolate caliente y waffles, se que es primavera pero se que te gustan mucho—colocó el plato y una taza frente a él—. Puedes desayunar cuántos tú quieras. Ahhh y aquí está tu almuerzo.
—Muchas gracias mamá, la verdad es que sí estoy muy emocionado y más si encuentro al amigo que hice el día de ayer en el parque—sus ojos brillaron al decir esto—. Pero mamá, ¿Tu crees que pase esto?
—Mmmm... —puso su mano en el mentón—. Mi mente me dice que sí, entonces ahí estará contigo en la escuela hijo —abrazó por la espalda al moreno.
—¿Enserio mamá?—correspondió el abrazo— Bueno ahora sí voy a desayunar para poder ir a la escuela y buscar a mi amigo —con una tierna sonrisa comenzó a comer el desayuno.
Poco después salió de su casa ya que quería llegar temprano para buscarse en la lista de grupos.
Por otra parte Tsukishima decidió desayunar solamente té y unas galletas que encontró por ahí, ya que era lo único en su casa. Kei pensó «Ya deberíamos de hacer las compras, si esto sigue así nadie podrá comer algo decente» en ese momento vió salir a su hermano mayor, Tsukishima Akiteru, no es que se llevarán mal, pero no se llevaban del todo bien.
Su hermano al llegar en dónde estaba el menor de la familia empezó una conversación, aunque no fue de la mejor manera correspondida.
—Buenos días Kei, ¿Hoy es tu primer día de clases?—se sentó en la mesa acomodándose un poco el cabello.
