Broken [Gay/Yaoi]

Capítulo 2

Axel.

Era tan hermoso caminando por detrás, contemplarlo así me había puesto de buen humor para el resto del día, puede que haya insultado al profesor... pero debo de admitir que lo hice apropósito. Gael y yo compartimos varias clases y hoy es el día que más nos toca clases juntos, el tan solo alejarlo de su clase para la próxima sabría que estaría con el, por lo menos hasta que la siguiente empiece. Estos sentimientos reprimidos no me dejan ser quién soy realmente, ese estereotipo conmigo no funciona. O eso creía.

Sabía que el venía atrás mío, la razón por la cual jamás he tenido pareja oficialmente dentro de este asco de universidad. Su forma de desprecio hacia mi no me hacen más que sentirme impotente a tener algo con él, me había encerrado dentro de mi propia coraza para que nadie se de cuenta de ello, la única persona que lo sabe es mi mejor amiga Harley. Es a la única que he tenido el valor de contarle lo que siento por el imbécil de Gael, sí, luego de un tiempo los insultos se vuelven un tanto normal. Mi cabeza va a explotar necesito sacarlo de mi mente, mi cabeza, mis pensamientos el estar en ésta agonía me destruye poco a poco.

¿Por qué nuestra relación es así? Todo empezó el primer semestre en al universidad, me arrepiento de ello por estúpido e inconsciente. Me sentía el rey de la bromas y la pesadez, aquella broma que le jugué a Gael fue lo que cambió todo. Jamás debí de hacerlo y por eso ahora estoy sufriendo las consecuencias. Quizás el ya lo haya olvidado pero a mi jamás.

— ¿Por qué tan pensativo? —Preguntó una voz familiar, cuando sentí como se deslizaba su mano por mi espalda sacándome del trance en el que estaba.

Ladeé la cabeza de un lado a otro y miré aún lado, aún un poco ido.

— ¿Qué no se supone que deberías estar en la clase, una de las que te tocan con Gael? —Dijo burlonamente aquello último seguido de darme varios codazos leves.

Mis ojos se pusieron como dos platos al escuchar lo que había dicho mi amiga — Harley... nunca jamás de los jamases vuelvas a decir eso en público. —Repliqué todo amargado.— Y bueno... — Rasqué mi nuca.— Ya sabes en lo que pienso cada vez que me pongo así, hace unos momentos tuvimos uno de nuestros choques. —Dije un poco desganado.

— Axel ¿Sabes? no entiendo como es que después de tanto tiempo te siga gustando y no hayas intentado nada por demostrarle lo que sientes. No, has hecho todo lo contrario. —Su voz se escuchaba con disgusto en cierta parte.

Bufé.— Es... Es que... —Dudé acerca de lo que le iba a contestar.— Es mejor poder escuchar su voz y tenerlo cerca de mi, aunque sea con insultos y sus malas ganas a que decirle todo y él termine alejándose de mí e ignorándome por completo. —Miré al suelo.

— Nunca lo has intentado...—Me reprochó.— Quizás él hasta se haya olvidado de lo que pasó tantos años atrás y tu sigues con esas ideas locas en la cabeza. —Terminó haciendo un gesto gracioso con sus manos.

Preferí no contestarle más que con una encogida de hombros. Observé a mi amiga por unos instantes llevaba una ropa un poco rara para mi gusto pero así es ella, unas largas uñas pintadas de blanco, pulseras a más no poder en ambas muñecas, bien maquillada, jeans, tacones y chaqueta de cuero negra. Todo hacía conjunto a la perfección en su cuerpo.

— Bueno, al menos tengo para decirte que Tania invitó a Gael a la fogata del viernes y... —Carraspeó un poco antes de soltar el final, pero solo se quedó mirándome.

— ¿y? —Le dí la misma continuidad a que ella para que terminase su oración.

— Aceptó. —Se tornó seria y caminó más rápido que yo.