Gael.
- ¡Gael baja ya, que llegarás tarde! -Mi madre vociferó, debía estar abajo en menos de lo que canta un gallo o las consecuencias serían malas, me puse la ropa lo más rápido que pude, tomé mis cosas y empecé a bajar las escaleras super rápido, casi que si no me llego a toma del pasador de manos me rompo toda la cara con tremenda caída.
- Hola, mamá - Me acerqué a ella y le di un beso en la frente seguido de un giro tomé el vaso de jugo, y lo terminé bebiendo de un solo trago mientras observaba a mi madre con ceja enarcada.
- ¿Otra vez se te olvidó poner el despertador? - Suspiró y negó con la cabeza.
la mayoría de veces, siempre, se me olvidaba ponerlo debido a lo exhausto que llegaba día a día de la universidad.
Ladeé la cabeza a un lado haciendo una mueca graciosa con el fin de darle una afirmación ante su expresión. - Bueno mamá ya me voy - Tomé una manzana y salí en bola de humo a por mi coche.
Al salir del auto noté que había llegado en el momento justo, la mayoría estaban entrando a sus clases. Los demás, que no tenían clases en el momento, continuaban ahí en espera de las suyas. Empecé a caminar pero noté que algo le faltaba, había olvidado mis materiales y mascotas de apuntes, girando las llaves sobre mi dedo me regresé al auto con un pequeño silbido que salía de mi boca en forma de "o". Abrí la puerta y entré la mitad de mi cuerpo recogiendo las cosas que necesitaba.
- ¡HOLA! - Escuché el grito cuando estaba a punto de salir lo cual me provocó un repentino susto, haciéndome levantar de golpe chocando contra el techo del auto, me quejé y salí por completo del auto. Aún frotándome la nuca por el golpe.
- ¿Por qué siempre haces lo mismo Josh? - Pregunté al castaño, mi mejor amigo.
- Porque alguien no contestó mis mensajes esta mañana... - Enarcó una ceja. - Te volvió a coger lo tarde ¿Verdad? - Frunció el ceño esta vez acercándose a mi.- Bueno te ayudo. -Llevó uno de sus brazos al rededor de mi cuello y revolvió todo mi cabello.
- Lo siento, ya sabes lo cansado que llego. Por suerte falta poco tiempo ya para terminar todo esto. -Me disculpó y luego admití. -Gracias.
Josh era mi amigo desde secundaria, y desde entonces hemos permanecido así a pesar de no estar en carreras iguales nuestra amistad se mantiene fuerte. Sacábamos cualquier momento que podemos para pasarla juntos y divertirnos, como el hermano que nunca tuve.
Tras recoger las cosas Josh me ayudó a llevarlas, por lo cual estaba agradecido de tenerlo siempre a mi lado. Un poco de ayuda de vez en cuando no viene mal. Miré al frente y noté aquel rostro, aquel chico con sus brazos llenos de tatuajes - Bastardo a la vista... - Susurró a mi amigo, aunque me alegraba de verlo con esos tatuajes pues en mi mente solo podía pensar en lo sexys que se le veían. Él era Axel mi "peor" enemigo desde que entré a ésta universidad y también el chico por el cual mi corazón palpitaba al tenerlo cerca.
- Que raro no anda con su pandilla de buitres - Replicó Josh, sacando una sonrisa falsa en el mi.
- ¿Sabes qué... - Tomé las cosas que cargaba el castaño - No estoy para pelearme con el inútil en estos momentos así que me voy por acá para no tener que ni topármelo - Terminé caminando hacia la dirección que había señalado unos segundos antes. - Nos vemos en tu tiempo libre. O si no, déjame un mensaje y ya coordinamos. -Vociferé sin mirar atrás.
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La clase se tornaba aburrida, todos lo estaban - Qué aburrido, -Susurré sin que nadie pueda escucharme, la materia que impartía ese profesor podía llegar a ser interesante en ocasiones, pero en otras ocaciones no terminaba más que siendo un convento de viejas con su tanta habladera. De pronto a mi asiento fue a parar un pequeño papel arrugado, miré a un costado y estaba allí Tania, la chica de pelo moreno siempre arreglada, tal cual diva. Me hizo muecas con la boca, por lo que pude entender quería decir; "ábrelo" me encogí de hombros un tanto extrañado acerca de lo que ésta quería, empecé abrir el papel y luego a leer:
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Broken [Gay/Yaoi]
Romance¿Qué pasa cuando te gusta un chico pero éste te odia? sí, esa es la triste historia... la vida de éstos dos jóvenes; Gael el ricachón de la universidad, el chico excéntrico y atractivo, aunque un tanto tímido; y Axel el típico rebelde, el que vive e...