Capítulo 6

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Harley.

Estaba realmente preocupada por Axel, vine dando mente a todo lo sucedido en el trayecto del bus quiero lo mejor para mi amigo y tengo esperanzas de que algún día toda esa mala suerte se echará para atrás. 

Intenté buscar las llaves de la habitación dentro de la mochila pero al apoyar mi rodilla en la puerta se abrió sin más, fruncí el ceño un poco confundida.— Qué extraño. —Susurré para mi misma, cerré la puerta y al girar me encontré con todo manchado de sangre, sinceramente vivir con estas tipas ya me está llegando hasta el cuello, caminé sin topar nada en lo absoluto. Noté que hasta mi cama estaba salpicada.— Ahora sí me han sacado de mis casillas. —¿Por qué seguía hablando sola? negué con la cabeza y tomé el teléfono. 

— Tanía, ¿qué coños te he dicho? que cuando traigas el maldito periodo uses toallas sanitarias. —Vociferaba como si me fuera a tragar todo. — Todo en la puta habitación está manchado, ¿qué diablos tú y Jenna estaban haciendo? —Respiraba profundo aquella intentaba hablar pero solo balbuceaba.— ¿Eres estúpida o te haces? Necesito que vengas ya. —Soné mis dedos como si estuviera en frente.— ¡Pero ya! que asco que cochinada, me vas a comprar sábanas nuevas. — seguía peleando. 

— ¡No es mi sangre! —Gritó aquella poniendo en alto mis reproches. 

— Ah, entonces es de Jenna... —Acomodé mi cabello tras la oreja. —Esa puta asquerosa cuando la agarre se va arrepentir, y tu cama está inundada, mi amor.—Estaba histérica.— ¿Por dios pero qué es tódo esto? espero que tenga una explicación. Qué lo dudo pero ya veremos. —Continué.

— Harley... —Aquella decía de una buena vez, pero le hacía caso omiso.— ¡Harley de una vez por todas mujer, cálmate es la sangre de Gael! —Mi impresión fue tal que no lo podía creer.

— Espera, ¡¿qué?! —No lo podía creer. ¿Qué hacía Gael solo en la habitación con Tania?

— Te llamo más tarde, estamos en el hospital. —Sonó un poco enfadada, ya y sin ganas de decir aquello.

— Tania, no espera. A qué te refi... —¿Me colgó? no podía creerlo ahora se creía la gran cosa.

Miré a mi alrededor y resoplé.— Esto no puede ser en serio... —Empecé a limpiar mi parte del cuarto, ahora que tenía el conocimiento de que no era el periodo de algunas de ellas estaba más calmada, me detuve.— Aún así, creo que debería usar guantes. —Puse una cara de asco y al mismo tiempo chistosa mientras fui a buscar un par. 

Tras recoger algunas cosas manchadas la puerta se abrió, era Jenna, quién repentinamente tiró un grito super agudo.— Me vas a dejar sord... —Miré como calló al piso.— ¿Jenna? —Me acerqué más a ella.— ¿Jenna...? genial, lo que me faltaba. —Lancé mis brazos hacia delante y eché nuevamente un resoplido.— ¿En serio es el mejor momento para desmayarse? —Rodeé los ojos y empecé a halarla. 

— Co-mo pe-sas —Decía entre pujos mientras tiraba de esta hacia la cama.— Estás hecha una vaca —Continué y repentinamente se levantó. 

— Ah, amiguita... —Rió de la manera más falsa que haya podido escuchar.— Vaca usted ¡¿por qué me llamas gorda?! —Rodeé los ojos. 

— En serio, ¿No puedes ser más dramática? — Le tiré un cojín al finalizar la pregunta irónica. 

— ¡¿Pero que es todo esto?! —Observó con asco todo su alrededor.— Eres una cochina ¡¿Por qué no usas toallas sanitarias?! — Ahora, lo gritó empezando a llorar. 

— Cálmate no he sido yo. —Rodeé los ojos y respiré profundo. 

Gritó aún peor, su cara parecía como si le hubieran dado un sartenazo.— Qué asco con Tania. — se limpió falsamente las lágrimas, de las cuales no tenía ni una real.

— Tranquila no es sangre de Tania tampoco, Gael estaba aquí. —Expliqué, y repentinamente vi como su cara de asco se triplicaba. 

— ¡Oh, no!—Dejó caer su bolso — ¡¡Gael ha desgarrado a Tania!! —Gritó tan fuerte y chillonamente como lo hacía la otra. 

Tragué saliva.— No, ¡ya! —Solté todo lo que traía.— No puedo con tu estupidez. —Me giré y me dirigí a mi lado de habitación.

— ¡Harley! —La miré en plan aburrida.— ¡No me digas estúpida! —Volvió a "llorar" y gritar de aquella manera. 

—...—Me mantuve en silencio por unos minutos.— ¿Ya se te pasó? —Pregunté curiosa. 

— Creo que sí. —Batió su melena y se volvió a limpiar las lágrimas. 

— Deja de hacer eso no has tirado la primera lágrima —Dije molestándome en serio. 

— Calla, que se me arruina el maquillaje, boba. —Me pegué intencionalmente en la cara, no muy duro.— ¿Vas a salir otra vez? —Pregunté. 

— Eh, no.

— ¡Mejor un cancer que tú! —Grité ya fuera de mis cabales.— No sé como he soportado vivir con ustedes. —Me abrí paso y salí fuera de la habitación, aunque para mi impresión eran Tania y Gael — Oh, me van a contar lo que pasó. —Observé que la mano del ojos azules estaba bendada. 

— Tu compañera de cuarto que está loca. —Carcajee ante ello, aunque aún no se me había pasado el mal humor, no sé como es que Jenna ha podido continuar en la universidad con lo mensa que está. 

— ¿Y me lo dices? —La curiosidad crecía en mí. Enarqué una ceja.— ¿Entonces?

Este resopló.— Bueno, Tanía traía unas cervezas y demás cosas de cristal. —Se pausó por un momento.— ¿Para qué tienen tanta loza de cristal en la universidad? 

Me encogí de hombros.— Ha de ser el complejo de princesa de la loca. —Hice un ademán con las manos sin dar importancia. 

Se quedó pensativo.— ¿Cuál de las dós locas? —Carcajee ante esa pregunta.— Bueno te cuento, íbamos a ver una película, si me preguntas por qué traía tacones, no sé. Cuando de pronto resbaló y cayeron las lozas y se rompieron algunos vidrios terminaron encima de mi, pero no fue hasta que me quise levantar cuando me troprecé con Tania y un vidrio me hizo una herida de unos dos centímetros de profundidad a lo largo.—Suspiró y yo estaba impactada.— Bueno luego me saqué el vídrio y todo empezó a ensuciarse Tania nerviosa me pasaba lo que encontraba y decidimos ir al hospital. —Asentía una y otra vez al escuchar la historia, Tania siempre haciendo de las de ella. 

— Bueno pero lo importante es que ambos están bien. ¿No? —No puso una cara de mucha alegría. 

— En realidad tengo que volver, para realizarme unos estudios a ver si necesito operación o algo así. No sé todo se puso intenso cuando apreció Axel. —Casi que tomaba agua para escupirla a propósito. 

— ¿Viste al tatuado? —Pregunté algo curiosa. 

— Sí, se comportó de una manera que antes ya había hecho, el muy idiota. —Le pegué cuando dijo lo último.— ¡Auch!

— Es mi mejor amigo, no lo insultes si no está. —Pensé unos segundos; entonces si se vieron, Gael debe haber sabido de su madre.— Oye... ¿Cómo viste que seguía su madre? —Noté como el ojos azulados fruncía el ceño extrañado ante lo que dije. 

— ¿Pasa algo con su madre? el dijo que estaba ahí por un amigo. 

— Ah, sí. Claro su amigo, ese. —Axel me iba a matar. 

— ¿Te pasa algo? —Preguntó algo curioso. 

— Eh, no. Nada. —No sabía que hacer y apenas podía sostener la voz. 

— Bueno buscaré mis cosas. —Se apartó a buscarlas. 

— ¿Ahora que le diré a Axel, suele ser muy estricto con esto, me va matar. —Susurraba para mi misma. 

— Bueno ya me voy Harley, cuídate. Y tu amigo siempre será cretino no importa si está o no. —Asentí seguido de levantar mi mano en forma de despedida y vi como se alejó. 

Miré mi celular y pensé en marcar al tatuado.— Mejor mañana... —Volví adentro a limpiar junto a las chicas, un tanto ida por así decirlo. 

Broken [Gay/Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora