°Lluvia°
❝Sin la lluvia las flores no crecen❞
Era una noche lluviosa, Osamu estaba sentado en el piso frente a su ventana, el cómodo futón estaba a pocos centímetros de él pero estaba demasiado cansado para moverse de su lugar.
Su mirada se clavó en la ventana mirando las pequeñas gotas deslizarse lentamente, observo como las hojas de los árboles se estremecía violentamente debido a los fuertes vientos, y más en el fondo pudo observar a una hermosa mujer con cabello castaño oscuro, con una pequeña niña que supuso era su hija.
La siguió con la mirada hasta que desapareció de su rango visual, esa mujer era aterradoramente parecida a ella, a su madre.
Aunque pasó demasiado tiempo él aún la recuerda, cabello castaño oscuro largo, ojos color chocolate, los cuales siempre tenían un brillo optimista, delgada de piel un poco bronceada, con una actitud muy ingenua y amable, recuerda las palabras dulces de ánimo que le dió, recuerda todas las suaves caricias, recuerda todos los moretones en el cuerpo de la castaña, recuerda la cantidad de sangre y líquidos cerebrales cuando le partieron la cabeza en dos.
Pero olvidó el sonido de su voz, la calidez de su tacto….
Cerró los ojos tratando de borrar esos recuerdos de su mente, pero habían ocasiones en las que simplemente quería volver al pasado y seguir con su propósito de hacer feliz a su madre.
Eso era lo único que quería en ese momento, quería abrazarla y que ella diera suaves caricias en su cabeza mientras le decía que todo estaría bien, o tal vez solo estaba siendo muy egoísta.
Pero lo único que aún no entendía era él porque su pecho se oprimía cuando pensaba en ella, tal vez, quería ¿llorar?, pero desafortunadamente él no aprendió cómo llorar.